MIS LIBROS FEMDOM

20 mayo 2023

Femdom y vejez

Todos envejecemos. Es uno de esos temas tabú que no se suelen tocar en este mundillo, plagado de niñatas advenedizas que ofrecen carne fresca a cambio de desplumar sumisos incautos o desesperados. Cuando todo es parafernalia y teatro, lo de hablar de personas de carne y hueso que, como digo, para colmo envejecen, no es habitual. Simplemente la gente “se retira” de estos “juegos” en la mayoría de los casos. Pero, claro, para los que estamos en el bando de tener esto como estilo de vida, es decir, como modo de estar en una relación, la retirada no es una opción. De hecho, a mí me dan ganas de hacer una pausa de varias décadas, a ver si el gen del egoísmo masculino muta en altruismo, y ya entonces tranquilamente, y usando un bastón como fusta :P, retomar lo del unicornio verde, o sea, la búsqueda del sumiso verdadero xD 

Toda esta reflexión viene a cuento de una película documental llamada La ceremonia. Rodada cuando la protagonista tenía nada menos que 84 años (cuando escribo esto sigue viva y tiene 92), nos narra la vida de una ex sumisa reconvertida en dominatrix. Todo queda bastante en el terreno de la parafernalia, como indica el título, y supongo que alguien puede darse cuenta de sus auténticas tendencias pasado un tiempo, pero es que esta mujer estuvo casada la friolera de cincuenta años con un sádico dominante, hasta que él murió, así que detrás de su cambio de rol habría otra serie de intereses. Ella es la autora de Ceremonia de mujeres, que no he leído ni tengo intención, porque tampoco tengo tendencias lésbicas, pero ahí queda el dato para quien quiera ahondar en el tema.

Volviendo al documental, hay mucho teatro despersonalizado y cosas absurdas como el tipo al que le obligan a hacer de gallina. Lo del teatro despersonalizado creo que no es necesario explicarlo, pero por si acabas de aterrizar de Marte, significa que al sumiso no le importas más allá de que le cumplas la fantasía, y de hecho, si se rompe la barrera de verte como diosa del Olimpo, pierden interés. Lo curioso de esta historia es que está contada desde su presente, desde el punto de vista de una octogenaria que sigue “en activo”, no solo con su pareja, una mujer que hizo el camino inverso al suyo, es decir, primero dominante y luego sumisa, sino también con varias personas de ambos géneros, en una especie de cuadra donde ella es la mega top, venerada por todos.

Como digo, la historia me ha resultado ajena y aburrida por momentos, porque no es mi manera de ver todo esto, pero, sin embargo, tiene un par de cosas que son dignas de ser comentadas. Lo más interesante, aparte de ser un aliciente para no perder la esperanza de encontrar un sumiso complementario xD, es, sin duda, cierto sumiso al que entrevistan y dice que lo que él quiere es “pertenecer”, ser completamente de ella. Muestra una devoción total hacia esta mujer, como si fuera incapaz de verla como una anciana, ni que sea eso justo lo que le atrae de ella por un morbo gerontofílico. Si bien es cierto que es una relación asexual, pues ni siquiera con su sumisa hay carnalidad, y lo máximo que le permite es que la bañe de vez en cuando.


La otra cuestión interesante es lo que dice su sumisa, que es la única que habla de auténtica relación D/s y la que dice lo más importante del documental: “lo que no ha cambiado es mi deseo de someterme y ser lo que ella quiere que sea”. ¡Bum!, ahí es nada… Y remata con un  “soy feliz porque la quiero y la cuido”. Y es que esta es la base de toda relación exitosa, aunque aquí se añadan los matices de la jerarquía. En resumen, una quimera cuando se trata de supuestos sumisos incapaces de mirar más allá de su polla y ombligo, por ese orden.

¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...