A ver cómo lo digo sin ser hiriente. A ver cómo trato el tema sin hacerle publicidad. A ver como lo digo, pero decirlo, lo tengo que decir, o exploto.
Hay cierto libro por ahí, hasta en la sopa, cuyo autor no sé si sigue todavía mi blog o si vino solo a publicitarse, espero que no se lo tome como algo personal en cualquier caso, es mi opinión. Allá voy.
La primera reacción es decir que es un bodrio, que esa supuesta novela del tema que trata mi blog, es lo peor que se ha escrito en décadas y que no hay por dónde cogerla. Ups, ¿lo dije en voz alta? Bueno, el hombre le ha puesto ilusión y hasta cree que haber logrado ser publicado significa algo. Yo solo repito lo que le dije directamente o lo que dejé entre líneas aquí.
Se lo avisé, y ahí está. Alguien que no tiene ni repajolera idea de esto solo puede escribir lo que ha “escrito” él, porque lo de redactar ya es algo en lo que ni entro porque la urticaria me puede salir por las orejas. (¿En serio estas “editoriales” se echan basura encima publicando textos que no escribiría ni un párvulo con tal de ganar cuatro duros?).
Que la cosa no iba a ir de DF estaba claro. Pero es que el bdsm tampoco lo veo por ninguna parte. (¿Dónde dices que te documentaste? ¿En foros o en el bar de la esquina de tu casa? ¿No aprendiste la lección primera y principal? Consensuado. Repítelo cien veces hasta que te entre en la cabeza. Consensuado. Nadie obliga a nadie, ni siquiera una novia enamorada como chantaje. Consensuado. Que si eso no te va, NO tienes por qué hacerlo).
Eso sí, como imagen (lamentable) de lo que percibe cualquiera que se acerque al tema me parece magistral. Es como explicarlo en pocas palabras y que quede una cosa tal que así: te voy a llamar perro, te voy a meter un dedo por el culo y vas a aguantar que te pegue porque me da la gana. Punto. No hay más. Te quedas diciendo... ¡¡¿¿ein??!! Uf, es que no hay NADA remotamente parecido a cuestiones como disfrutar, sentir, ni ningún verbo relacionado, solo en la relación “normal”, como para agudizar el abismo entre una cosa y otra.
Supongo que tira más a lo que venden desde el porno femdom, pues no falta ni la típica escena en la que ella tras dominarlo (es un decir...) a él, le lame las partes nobles. No creo destripar nada si hago un resumen rápido (de hecho es lo mismo que se cuenta en la sinopsis): Él no es sumiso, reconoce abiertamente que no puede serlo, y se pasa la novela deseando que ella haga cosas normales de una puñetera vez. Pero, la cosa no queda ahí, porque ella resulta que... tampoco es Ama. Alguien la “metió” en eso, como si fuera una secta (...de hecho hay una “líder” (??!!!)...) y sin saber por qué ni para qué, insiste en hacer esas cosillas raras con él (tampoco es que abunden esos momentos por cierto), para al final decirle que no pasa nada, hombreee, que si hay que renunciar a “eso” por amor, pues se hace (…???!!!).
Para rizar el rizo, la líder esa, que es mala que te cagas de manual porno, de golpe se enamora como una adolescente primeriza y se empeña en robarle el novio (tan solo por rivalizar con la otra, toma ya tufo machista que tumba de espaldas, la típica fantasía esa del macho al que se le pone de cemento armado imaginando que se tiran de los pelos por él dos perras en celo), llegando a abusar, o casi, de él cuando está inconsciente. (Debo reconocer que las carcajadas que me has sacado por momentos han sido apoteósicas, gracias, majo).
Ya digo que como imagen superficial de lo que se vende por ahí es hasta acertada, lo malo es... que no era esa la intención, o al menos no es tal y como se publicita. No se puede vender lechugas y que resulte que compras mandarinas. Y lo mismo pasa con el tono. Si una escena es supuestamente dramática y te ríes, es que no está muy conseguida que digamos. Para el público que no ha oído jamás la palabra femdom, no resulta nada ilustrativo, y el único final feliz, lógicamente, es que ella se deje de “tonterías” y sea una chica normal como dios manda.
En fin, yo confío en la selección natural de la especie en casos así, y que a la mínima que alguien entienda del tema, si cayó en la primera, huirá ante la amenaza de la segunda parte (¿por qué no hablas de las orugas en primavera mejor? Total, para saber de eso hay que “documentarse” incluso menos).
Es mi opinión personal y tal vez debería habérmela guardado, pero tengo que hacer dos matizaciones de por qué hablo de esto. Me parece un libro malo, como muchos de los que hay por el mundo, pero creo importante hacer estas apreciaciones personales:
Primero, me parece flipante el supuesto respaldo de gente del “mundillo”. Si a mí me lo da a leer antes de publicarlo, le digo que lo imprima y lo use para calentarse en invierno, previa pasada por una hoguera.
Segundo, tal vez he sido hiriente después de todo, pero es la única reacción que puedo tener cuando alguien se auto-adjudica por toda la red el mérito de haber escrito la primera novela femdom de la historia mundial. Toma ya. Sería digno de estudio sin tener gran idea de gramática, de ortografía, de semántica, y lo más importante, de lo que sentimos y vivimos los que amamos la DF tanto como amamos la vida. Yo no sé si eres muy ingenuo o si tienes un morro impresionante, lo único que me queda claro es que eres un intruso, y como tal vas a ser tratado cuando pretendas hacer negocio más allá de cuatro despistados que no saben de qué va la cosa. Sé que pasar hambre es muy jodido, ¿pero era necesario echarle basura encima a algo que desconoces? Véndete por un plato de lentejas si quieres, pero hazlo donde no molestes la retina o los sentimientos más íntimos y preciados de los demás. Para leer una caricatura me compro un tebeo, que al menos sé lo que me están vendiendo.
Que conste que no es un ataque a la persona sino al escritor y su obra. Espero que tenga más acierto en el futuro. Eso sí, a gusto me he quedado.