MIS LIBROS FEMDOM

16 febrero 2019

El sumiso hiper discreto



Esto seguro que le suena a cualquier Ama en búsqueda de sumiso: “hola Señora, soy sumiso y haré todo lo que me pida, soy educado, obediente y muy discreto.” Más o menos es el mismo mensaje de copia-pega que mandan a cualquier Ama a mil kilómetros a la redonda como mínimo. A mí eso de la discreción siempre me ha dado muy mala espina, pero muy mucho muchísimo. Vamos, de hecho nunca tomé ni café con uno de esos. Pero como excepción a la regla, lo hice una vez, en una de esas citas para descarte como las llamo yo, es decir, quedas ya por corroborar lo que sabes de antemano: esa persona no es lo que buscas.

Antes de narrar la anécdota, voy a explicar el problema de la discreción en el sumiso. La inmensa mayoría de los que dicen eso tienen pareja. Así que si tú no llevas doble vida como ellos, y quieres un sumiso todo para ti a tiempo completo, es un motivo de descarte inmediato. Otros no tienen pareja pero ven su sumisión como un vicio vergonzoso que hay que mantener totalmente separado de su vida normal, y suelen buscar sesiones en las que desahogar esa tendencia con una mujer de la que renegarían si se la cruzasen por la calle, porque además dan por sentado que ellas van por ahí vestidas de cuero con la fusta en la mano y paranoias por el estilo. Es lo que tiene ver tanto porno y no distinguir ya realidad y ficción.

Y ese es el problema con los discretos, que no ven el asunto con naturalidad y jamás te darán el sitio que mereces si eres Ama de forma natural a tiempo completo. Vamos ya con la anécdota del sumiso aquel que mencioné antes. Tiene el dudoso honor de ser el primer sumiso con el que chateé durante un tiempo tras comenzar este blog, allá a finales de 2011. Supongo que se expresaba mejor que otros que solo saben escribir una frase “A sus pies, domíneme por favor”. Yo intenté conocerlo como persona, porque nunca separo sumiso y persona. El hecho de hablar no implica nada, aunque él estaba muy enfocado en lograr un encuentro, pero yo vi pronto que no había feeling. Además todo lo ponía en clave femdom, sin pizca de naturalidad, y por supuesto no contaba absolutamente nada de su vida personal más allá de su ubicación. Me dijo que estaba en la otra punta de España, y en el siguiente correo me dijo que se había mudado por trabajo... al Reino Unido. Juas. Los hay que viven en una mullida nube de colorines. No solo es que pasase por alto los problemas de la distancia, que al fin y al cabo se pueden resolver, sino que tenía unas fantasías que nada tenían que ver con la realidad de una relación femdom. Ya digo, es lo normal cuando solo se ve porno y no se tiene experiencia real. Recuerdo por ejemplo cuando él imaginaba nuestro primer encuentro, y el chico se agobiaba porque no sabía si debía arrodillarse en medio de la calle. En fin.

El caso es que ya le dije un día que no me parecía buena idea seguir conociéndonos, entre otras cosas porque él no se dejaba conocer jaja y porque lo poco que me transmitía por chat y correos no me atraía, de hecho tenía la “habilidad” de irritarme con las cosas que decía. Era correcto y tal, pero eso no es suficiente, al menos para mí. Además, la discreción conlleva muchas veces falsedad, porque con tal de esconderse, mienten mucho. No me dijo nunca su nombre real (el nombre, eh, del apellido ni hablamos) ni me enseñó una foto real, solo una de un actor, y cuando lo pillé en la mentira, tuvo la desfachatez de decir que se parecía mucho a ese, lo cual era falso. Imperdonable.

Él volvió a escribirme varias veces a lo largo de un par de años, sin tirar la toalla, y entonces cierto día me dijo que estaba en mi ciudad, de paso. Tuvo suerte de que yo sí fuera sincera, porque podría haberle pagado con la misma moneda y haberle dicho que estaba a 500 km de donde estoy jaja. El señor don discreto me da entonces, al cabo de años, su teléfono, con mucha prisa jaja, por ver si podemos conocernos en persona. Yo lo apunto y sigo con mi día, que lo tenía bastante ajetreado. A mí me daba absolutamente igual verlo o no, la verdad, así que no se lo puse fácil. Sobre la marcha decidí que lo vería un momento, así que le mandé un mensaje diciendo por donde andaba yo, pero que mandase antes una maldita foto real suya. Volvió a mandar una falsa, por cierto, como comprobé después. Le dije que me llamase, qué menos que escuchar su voz. Fue divertido ver cómo fingía delante de los amigos, haciéndose el macho alfa, como si fuera él quien me iba a hacer un favor al verme jajaja. Y me entraron ganas de ser mala de verdad. En cierto modo lo fui, porque comenzó para él una gymkana por toda la ciudad en busca de Ama S. xD

Le dije, te veo en la puerta del cine tal, y él, que estaba casi en la otra punta de la ciudad, dejó a los amigos y se echó a andar, sin saber el camino xD. Todo eso me lo iba diciendo por mensaje... Y yo le dije, date prisa que me piro. Así que ya cogió un taxi y llegó al cine antes que yo. Es un lugar transitado (no quedéis nunca en un lugar apartado con un desconocido, chicas) pero tiene una callecita lateral por la que no pasa casi nadie, y por ahí llegué yo, para verlo tranquilamente. Tengo que aclarar que el hecho de no mandarme foto no era porque fuese más feo que un orco de Mordor, al contrario, de aspecto era bastante aceptable. Me acerqué mirándolo, él estaba mirando el móvil como si le fuera la vida en ello, me vio de reojo, levantó la mirada, me miró de arriba abajo y... volvió a mirar el móvil. Es decir, seguro que sacó la conclusión de que yo no era la mujer que esperaba, porque no me visto de cuero cada día y eso. De hecho me vestí más normal que de costumbre. Tuve el primer pensamiento de pasar de largo y dejarlo plantado, pero como no me muerdo la lengua, me acerqué y le dije, ¿qué pasa, que no te parezco Ama S. o qué?

Pues bien, se le cambió la cara por completo, empezó a tartamudear y casi no podía ni mirarme. Dijo “usted perdone” y poco más pudo decir. A partir de ahí seguro que resonaba en su cabeza todo el rato “¡es Ama S.!” Juas. Sé que todo eso es lo que quieren algunas, ser ese personaje fantasioso que buscan los sumisos, pero oye, yo prefiero que me vean a MÍ, y no lo pongo en mayúsculas por protocolo bdsm jajaja. Que me vean a mí y a la vez me vean como el Ama que soy. Le dije, vamos a tomar algo, anda. Y entramos en el primer bar que había, justo pegado al cine.

Se acerca el camarero y me pido un café. Él se pide... un vaso de agua del grifo. Esta historia la estoy contando en parte por si alguien toma nota de lo que no debe hacer. Lo primero es no forzar una cita que no va a ninguna parte, pero supongamos que ya hay cierto feeling. En ese caso no te comportes como no harías ni con tu peor enemigo, aunque si tu madre te parió así, poco puedes hacer, juas. El camarero no disimuló su fastidio y yo le dije abiertamente que podría haber pedido otra cosa en vez de ser tan... cutre. Él respondió que tenía la garganta seca y un poco de fiebre desde esa mañana. Qué tendrá que ver, en fin.

Comenzó la charla, intrascendente y bastante aburrida, aunque entiendo que él no podía ni pensar. No paraba de temblar literalmente y me miraba con cara rara, al punto de que la gente que había cerca lo miraba con una especie de alerta y preocupación, como si fuera un loco a punto de saltar sobre mí o algo así. Yo intenté romper el hielo y le dije que me podía hacer alguna pregunta. Me preguntó desde cuándo era dominante... Está claro que algunos no salen del monotema. Le conté una anécdota de mi infancia y él me miró extasiado. Luego le dije que no me había arreglado mucho, como podía ver. Y él, sin pizca de caballerosidad, me dijo: ya veo, ya... Como si la mejor elegancia de una mujer fuera o dejase de ser ella misma, o sea, la percha. Y añadió: me pregunto cuántos habrán pasado por esta cafetería... Pues no, no voy quedando con sumisos por las buenas. Se pueden contar con los dedos de una mano ese tipo de citas. Total, que le dije que me estaba sintiendo muy incómoda y que me marchaba ya. Él quiso prolongar aquel absurdo encuentro ofreciéndome otra bebida, quizá con la remota esperanza de llevarse una sesión o qué sé yo, pero me despedí y me fui deprisa sin mirar atrás.

Al rato me envió un correo y dijo algo así como que había sentido decepcionarme... Bueno, no puede decepcionarme nadie de quien no espero nada y me alegré de confirmar que no era el sumiso que buscaba, como ya sabía por otra parte. Hay gente que fabrica un personaje virtual maravilloso y luego eso se desmonta en la primera cita, pero lo de parecer un besugo y luego ser maravilloso en persona, eso es imposible. No sé si me seguirá leyendo, espero que no siga medio obsesionado conmigo y que haya encontrado a alguien compatible, aunque me dijo que no tenía mucha suerte con ninguna Ama, ¿por qué será...? En cualquier relación es importante la franqueza, la confianza, abrirse, la compatibilidad, etc., y en estas mucho más. No digo que vayas a mandarle tu dni en la primera charla, pero si no ocultas nada raro, lo normal es que te dejes conocer. Así que, si buscas Ama, tenlo muy presente y aplícate el cuento.

03 febrero 2019

Mini escenas femdom 1

Tras la oleada de censura en youtube y tumblr se quedaron algunos de mis vídeos inéditos sin hogar. Es decir, casi todo lo que hay aquí con la etiqueta “con vídeo” estaba en youtube también, pero allí fui publicando en primicia recopilatorios en vídeo de los GIF de mi tumblr. Así que los voy a ir trayendo para acá, que no se puede desperdiciar tanto talento como captadora de escenas y montadora de las mismas :P Son cosas que vi de casualidad en películas, series, videoclips, etc y que poco a poco recopilé con paciencia y por amor al femdom.


Como veréis, por lo general se trata de mujeres normales en situaciones normales, pero se nota quién manda ahí, sin necesidad de ponerse una polla de goma y tonterías de esas jaja. Por cierto, a quién se le ocurriría decir que es un símbolo de poder el falo, ese trozo de carne que se desinfla a los pocos minutos. Ah, espera, será por eso que con uno de goma algunas sienten ultra power... Uhm, ¿será que los venden con conexión a la médula espinal...? Ejem, bueno, ahí va el primer vídeo. A disfutarlo.




¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...