MIS LIBROS FEMDOM

28 abril 2013

¿Quién manda aquí?





Esta pregunta hay que hacerla con frecuencia en una relación de Dominación Femenina, sobre todo al principio, cuando notas que el sumiso da señales de no tener claro del todo su lugar. O incluso cuando ya queda todo claro, resulta muy sugerente hacerla de todas maneras.

¿Quién manda aquí?...
Usted, por supuesto, siempre, mi Dueña.

El intento más o menos evidente por parte del sumiso de mandar desde abajo es algo que hay que detectar desde el primer momento y cortarlo de raíz. Él tiene un gran poder también, el de entrar o salir de la relación, pero cuando está dentro, no hay otra alternativa posible más que asumir que él no manda nada de nada. No quiero decir que no pinte nada, solo que sepa mantenerse en su sitio.

Si tienes dudas o notas que el sumiso se te escapa de las manos, recuerda esta pregunta, pregúntatela y pregúntasela, y reconduce la situación. Mientras mandes tú todo irá bien.


Bonito anuncio por cierto. Si supieran l@s creativ@s publicitarios las teclas que pulsan a veces sin saberlo... O tal vez sí que lo saben, l@s muy pill@s.

24 abril 2013

La rendición del sumiso




Qué buena letra tiene esta canción. Dice que se rinde el chico. Está bien eso. Lo de empujar al sumiso contra la pared es otra opción, claro, pero eso solo funciona si él está deseando que lo hagas.


Me rindo a tu corazón, nena
Hago lo que quieras que haga
Por favor, sé tierna, estoy en tus manos chica
Este es un sentimiento que nunca conocí
Sabes que intenté hacerlo solo
De esa manera no debía ser
Paso el tiempo esperando junto al teléfono
Oh cariño regresa a mí
Me rindo, me rindo
Abandono el papel de fingir
Oh sé tierna, chica, sé tierna
¿No sientes el amor que te envío?
Me rindo
Recuerdo, parece que hace toda una vida
No puedo creer que es cuestión de días
Desde que me dejaste estoy cerca de la desolación
Te quiero tanto, no te apartes
¿Qué cuesta que te quedes a mi lado?
Sabes que haré lo que tú quieras que haga
No te lleves este sentimiento de dentro
Todavía estoy enamorado de ti
Me rindo, me rindo



22 abril 2013

La moda de los libros oscuros






Nuevamente alguien saca libro sobre temática D/s, aunque, como en la mayoría de casos, la sumisa es ella. Se titula precisamente Diario de una sumisa. Al menos la autora afirma conocer el tema en primera persona, y no se trata de alguna que aprovecha el supuesto tirón de lo que se está vendiendo como “ponga pimienta en su cama” para colar un libro y hacer dinero.


En esta entrevista a la escritora me llaman la atención varios puntos, sobre los cuales paso a dejar algunas reflexiones.


El hecho de que fulano A y fulana B jueguen en el dormitorio a Amo/sumisa, o a médicos, o a la colegiala traviesa, o a la monja perversa, me parece que debería estar tan superado y naturalizado que solo me produce una mueca de incredulidad. Pero así está la cosa todavía. Sigo.


Cuando se habla de juego o práctica, la gente es más condescendiente, y todo resulta más asimilable. Pero, digo yo, lo que nos cuenta esta señora, ¿es acaso una relación D/s...? Yo no he leído el libro, pero por lo que dice en la entrevista, ella ve eso de ser sumisa como una faceta en su relación de pareja (lo de tener que aclarar que tampoco es sumisa con todo el mundo, o que es algo compatible con una vida “normal” me parece otro de esos chistes lamentables). Me parece genial, es una opción tan válida como todas, pero sigo echando en falta que alguien explique lo que es una relación de poder en una pareja. Siguen quedándose en cuatro juegos sadomasoquistas, y mientras se enfatice eso, los árboles no dejarán ver el bosque.


Por otra parte, dice esta mujer, como casi disculpándose, que eso puede ser hasta divertido y poco fuerte. O sea, que la versión light es apta para todos, dejando en un aparte “menos suave”, o directamente malsano, todo lo demás.


Pero esto es justo la parte más interesante de la entrevista, y es por donde dan caña muchos de los que comentan el artículo, que tachan de tarados a todo el que cae en ese tipo de prácticas. Es un tema que da para mucho debate, porque, para mí, el hecho de que algo sea consensuado no quiere decir que sea sano ni sensato. Y que locos los hay, por supuesto, y que “relaciones” con bases negativas abundan, alimentado todo tanto desde fuera a través del porno, como desde dentro, con todos esos Doms y sums que presumen de ser el torturador o víctima del otro, y no me refiero solo a la violencia física, sino a toda esa actitud de “yo soy la Reina de los 7 mares y tú eres un puto perro que no vale una mierda, pero sabes lo que hay y estás encantado con que sea así”.


Ya me extenderé sobre locos y relaciones malsanas, de momento copio algunos trozos de la entrevista aparecida en lavanguardia con el titular El sadomasoquismo fomenta la buena comunicación en la pareja.


¿En qué se basa una relación D/s?
Simplemente consiste en que una de las partes de la pareja asume el poder de la otra para darse placer mutuo. Esto puede suponer ser atado, humillado, sentir dolor o solo placer, lo cual se decide entre los dos miembros de la pareja. Pero, bajo mi experiencia, esta práctica puede ser divertida, erótica y también muy íntima.
¿Cuál es la línea que separa el sadomasoquismo y el maltrato?
Pienso que la diferencia radica en el consentimiento y la comunicación. El sumiso mantiene su poder respecto a todos los aspectos de la relación. Yo siempre puedo decidir parar, pero mi dominante me conoce bien, sabe qué puedo aceptar y me empuja hacia allí y no más allá. Y las cosas son lo más seguras posibles.

¿El sadomasoquismo es un estilo de vida?
Para alguna gente lo es, pero yo no puedo decir que sea mi estilo de vida. Es una parte de mi personalidad, una de las cosas que me hacen ser yo misma. Pero no es lo más importante. Solo es una cara mía –como tener una hija, una hermana, una amiga, un amante, alguien a quien le gustan los perros, ser un periodista o que te divierta cocinar-. Es parte de mi personalidad.
¿La gente que practica la D/s también se divierte con el llamado “sexo vainilla”?
Absolutamente. Si comes helado de chocolate cada día, después de un tiempo estarás aburrido, a pesar de lo delicioso que es. El truco es probar muchas cosas diferentes y elegir el sabor que te apetece cada día.
¿“Las habitaciones del dolor” son habituales en el mundo de D/s?

La verdad es que no. Nosotros vivimos en una casa bastante pequeña – si fuéramos ricos, tendríamos una oficina o una habitación con una gran pantalla de televisión, no una habitación del dolor-. ¿Cómo se lo explicaría a la familia cuando viniera a visitarnos?


19 abril 2013

Identidad/orientación sexual y femdom



He recibido un mensaje acerca de un fragmento de mi post sobre la feminización del sumiso. Se titula “Travestismo no es igual a homosexualidad” y el fragmento al que hace referenciaes este:

"Otros sumisos no se sienten degradados sino reafirmados en su lado femenino cuando se disfrazan de mujer, lo cual, hasta donde yo sé, es lo que se ha llamado siempre travestismo. Y yendo un poco más allá, estaríamos hablando de transgénero, es decir, no solo vestirse de mujer, sino sentirse un poco o a ratos como una de ellas. Creo que en pocos casos se trata de una homosexualidad mal resuelta, aunque habrá de todo.”

Como creí dejar claro, NO creo que el hombre que se traviste sea un homosexual con miedo a salir del armario, pues creo que a estas alturas eso no es ningún problema en la mayor parte del mundo civilizado. Aunque, como dije también, habrá casos en los que haya una homosexualidad reprimida. Como digo, de todo habrá, pero creo que tod@s sabemos diferenciar cada concepto.

Voy a trascribir el mensaje, porque me parece interesante, y para darle visibilidad, porque suena a reivindicativo, así que todo lo que sea clarificar y difundir yo lo apoyo, y prefiero abrir el tema al debate en vez de dejarlo como un intercambio de opiniones por privado entre dos personas.

No voy a entrar en lo que es cuestión de gustos. Habrá quien sienta atracción por la feminización (como humillación o como forma de exaltar la feminidad), y habrá quien no encuentre en ello gusto alguno. Lo que sí considero importante es que se opine con datos reales o falsos. En ese sentido relacionar de alguna manera travestismo (que tiene que ver con la IDENTIDIDAD SEXUAL) con homosexualidad (que tiene que ver con la ORIENTACIÓN SEXUAL) es un grave error. Porque la realidad es que el travesti en la mayor parte de los casos es perdidamente heterosexual, mientras que la mayor parte de los gay rechazan el travestismo. Incluso entre las transexuales (que pasan de hombre a mujer) predominan las que una vez hormonadas y operadas siguen sintiendo atracción por las mujeres (o bien son bisex). Por paradójico que parezca, los hombres femeninos suelen ser los más heterosexuales del "mercado". Los gay no van a MaryPaz a comprarse zapatos de tacón, sino que los encuentras en los gimnasios sacando músculos de acero. Otra cosa es que por motivos obvios, a poca gente se le ocurre cuestionar los gustos sexuales de un hombre con pinta de "macho", mientras que sí pensarían "mal" de un hombre que luzca una estética femenina. Ya hace más de un siglo que las investigaciones de Magnus Hirschfeld (búsquese en Wikipedia) demostraron que travestismo y homosexualidad son cosas casi antagónicas.

Es cierto que entre los homosexuales no es habitual que uno se vista de mujer para ser la parte sumisa, y no deja de ser realmente curioso esto. ¿Por qué un hombre hetero “necesita” vestirse de mujer para sentirse sumiso mientras que un gay no? ¿Es porque el hetero está frente a una mujer y se tiene que volver menos masculino para que ella pueda ser la parte masculina (como sinónimo de dominante) en la pareja? ¿Y será que eso no ocurre en una pareja gay porque el dominante ya es un hombre? Demasiadas preguntas para las que yo no tengo respuesta, porque no soy una experta en esto, ni en nada, que yo hablo desde lo que opino y siento. 

A mí realmente lo que me interesa clarificar es la sumisión en el hombre. Es decir, que si es hetero, homo, bi, travesti, transexual, o lo que sea, es una “circunstancia”, y que lo importante es que se sienta sumiso. Y creo que a veces se confunden los términos y parece que un hombre vestido de chacha ya es automáticamente sinónimo de sumiso, cuando no tiene por qué ser así.

Pero no quiero volver a decir lo que ya dije en el post de la feminización del sumiso, aunque hay algo que no me cansaré de repetir, y es que esa manía/costumbre/cliché o no sé qué, según la cual un hombre que se somete es menos hombre por eso, o menos masculino, es algo que a mí me provoca una indignación mayúscula.

El tema de la orientación/identidad sexual relacionada con la Dominación Femenina apareció en los comentarios del post El vainillismo, y creo oportuno rescatarlo ahora para aclarar mi postura, que es la de situar al mismo nivel lo de ser hetero/homo/bi y dominante/sumiso/vainilla. Creo que la mayoría de las personas tienen una tendencia en uno u otro sentido respecto a lo de dominar o querer ser dominado, y que no estaría mal reconocerlo y ponerlo sobre la mesa a la hora de establecer una relación.

Jorge comentó: Otra cosa que me suena desafinado a veces es la comparación de la D/s con la homosexualidad. Para mí que ahí se confunden churras con merinas. Lo primero es una forma de sexualidad, lo segundo se refiere a la orientación sexual. Es algo tan paralelo lo uno a lo otro que de hecho lo uno no interfiere en lo otro, hay homosexuales sumisos, y esto es así porque son cosas diferentes y compatibles.

Mi respuesta fue: Yo iría más allá en eso de la orientación sexual, y hablaría de identidad sexual, por eso comento lo de ser sum o Dom o switch, al igual que existen homo, hetero y bi, con todas las variantes intermedias en ambos casos. Claro que hay homosexuales sumisos, y dominantes y switch, vainilla y todo lo que se tercie, lo aclaro por si ha quedado confuso el paralelismo (ojo, paralelismo, no comparación), pero en resumen lo que quiero decir es, que para mí, ser hetero está al mismo nivel que ser Dom, (soy TAN hetero como Ama) y que cada cual tendrá su identidad sexual concreta, en la cual el gusto por un sexo u otro o por ambos se combine con el deseo de dominar o ser dominado o ambas cosas o ninguna.

Y continuando en esta línea de ponerlo todo al mismo nivel, recupero el resto de mi respuesta para dejar claro que si un hombre no es sumiso, no me puede interesar a nivel erótico sentimental.

Comentas que puedes tener una relación Ds y combinarla con una vainilla, con la misma persona se supone, y que las etiquetas estancan las posibilidades con una potencial pareja. Cada uno tendrá su opinión (respetable) sobre esto, pero (repito) para mí, una pareja tiene la columna vertebral en la Ds, sin que eso signifique que solo veo a un sumiso y no a una persona, yo quiero el conjunto (hombre-sumiso) para tener una relación de pareja basada en la Ds, porque de lo contrario, en mi caso, no funciona, y no digo que sea mejor ni peor forma que otras, por supuesto, solo digo que es la única que puedo tener y no es una opción, lo siento y lo necesito así.

17 abril 2013

Pequeños-grandes gestos femdon


Aquí van algunas escenas interesantes entresacadas de una película normal para ilustrar que la Dominación Femenina está también en cada detalle y que crece y se afianza a partir de gestos, en apariencia sin importancia, pero que son los sólidos cimientos sin los cuales el resto se viene abajo.

Entre otras cosas, que tanto Amas como sumisos sabrán interpretar, algo de lo que vemos en estos fragmentos es: Ella es directa con él, toma la iniciativa, es el tipo de inversión de roles que más me interesa a mí. El se pone nervioso. Si no es así, si no impresiono al sumiso, no es buena señal. El pide perdón por atreverse a besarla y entonces ella se lanza a besarle. Es el típico gesto que me parece irresistible, cuando él recuerda dónde está su sitio y que no debe salirse de ahí. El se queda sin ropa y ella vestida, encima de él y guiando la acción. Puede parecer sexo “normal”, y de hecho en la película no va en otra línea, pero si fueran Ama y sumiso, sería sexo femdom, pero de esto ya hablaré en otro momento. 










15 abril 2013

El sumiso camaleón




El mundo es un pañuelo, y estos ciber mundos aun lo son más. El otro día sonreía yo mientras movía la cabeza entre divertida y horrorizada. Un sumiso, cuyo nick me sonaba, presumía de haber conseguido Ama. Fui a comprobarlo y sip, era uno de los que se había ofrecido a ser mi sumiso-a-ratos de espaldas a la parienta. Aparte de eso, que por supuesto lo descartaba por completo para mí, me había dicho que le gustaba mi visión del tema. Pues bien, ahora resulta que está “entregado” a una Ama que presume de brutalidad y ante la cual se arrastra como un gusano miserable. No, si esto al final es lo mismo de siempre, un hombre desesperado, ya sea sumiso o astronauta, va a seguirte la corriente hasta ver si pilla cacho.


Pero claro, ahora el tío puede llenarse la boca diciendo MI Ama, como escribe en cada frase, porque de eso se trata, en casos como el suyo, de TENER Ama, que no es lo mismo que SER sumiso. Y total, la otra, que presume de cuadra infinita, tampoco tiene mucho tiempo para exigirle nada. (Yo, sin sumiso, echo de menos horas en el día, no sé estas cómo se apañan para atender a tanto cachorro).


Una cosa es necesitar Ama y otra, conseguirla al precio que sea, poniéndose el disfraz que más convenga en cada momento. Cuando es más importante “tener” que “ser”, estás utilizando a la otra persona, y como he dicho tantas veces, estos usan al Ama, no al revés. Esta clase de sumiso utiliza al Ama (a la que pueda pillar, no son nada exigentes) como un objeto para llenar ese hueco que una mujer “normal” no puede llenar.


Por cierto, que tener Ama, según indica este “sumiso” en concreto, le libera de tomar decisiones. ¿Dónde está el servicio y la entrega de él hacia ella? Ahm, que ser sumiso es otra cosa, y yo sin enterarme a estas alturas...


Pero esto de dar giros de 180º no solo les pasa a los que llevan doble vida. También están esos otros que no saben ni por donde les da el aire, y a los que si no les va bien la estrategia de decir que no buscan nada, pasan a la de decir que sienten un agujero negro en el centro del pecho por no encontrar esa mujer especial que llene su necesidad de sumisión, o que lo mismo dicen que necesitan enamorarse para entregarse hasta la médula como rectifican luego y afirman que el simple juego tampoco está tan mal después de todo... Y claro, resulta que estos señores sumisos no se conocen en lo más mínimo a ellos mismos, lo cual no es obstáculo para echarle morro al asunto y presentarse con toda la desfachatez del mundo ante ti, a ver si tú tienes más suerte y descubres lo que hay en su cabeza entre tanta maraña mental.


Resumiendo, si alguien tiene que fingir para conseguir Ama, mal va. Pero sarna con gusto no pica, así que espero que se lo pasen bien engañando y auto-engañándose, ojalá que no dejen mucha desolación a su paso y den con la horma de su zapato. Alegría doble siento cuando veo estas cosas, que dios me conserve el radar para detectar a estos sumisos-lobo con piel de tierno corderito perdido en el monte.

12 abril 2013

Esto es un sumiso de verdad


Esta escena está sacada de contexto adrede, pero sirve muy bien para lo que quiero decir. Lo que ocurre cuando ese es el sumiso adecuado son estas dos cosas:

-él se somete a la mujer que eres, no a la que él espera que seas, no a esa imagen que se forman tantos y tantos acerca de una Ama de manual y vídeo porno.
-él solo quiere hacerte feliz. Nada más. Y nada menos. Y encima lo consigue...


Y como dice él, eso es todo. Además tiene la humildad de decir que él no hizo nada. Qué distinto de todos los falsos sumisos, ¿verdad, compis-Amas? En las antípodas, en las mismísimas antípodas...


Por cierto, qué decepción se llevarán muchos cuando pinchan en la etiqueta “con vídeo” y no encuentran a ninguna con el látigo en la mano. Me encanta romperles los esquemas a los sumisos de calentón, qué le voy a hacer.




10 abril 2013

No soy una ONG femdom




Esto de tener un blog casi siempre da alegrías, pero conlleva inconvenientes a veces, como tener que aguantar al pesado/aburrido/troll/cretino de turno, según sea el caso. Hace poco alguien dejó en un comentario, sin que viniese a cuento, unas palabras acerca de él. Ya dije que esto no es una web de contactos, y que de esas ya hay bastantes, pero lo publiqué porque me apeteció responder a lo que planteaba. La respuesta era de perogrullo, pero por si le servía a alguien para aclarar algo tan básico, ahí lo dejé.


En realidad este chico/hombre o quien sea dejó varios comentarios, algunos con su email incluido. En el que publiqué decía que tenía inquietudes y que no sabía qué tenía que hacer. Le respondí que tenía que hacer, ni más ni menos, lo que hace cualquiera con la inquietud X, o sea, buscar gente afín e informarse del tema. Pero claro, muchos parece que ven esto como un universo paralelo que no se rige por las normas humanas. Después de eso, vuelve a insistir para que YO me ponga en contacto con él, porque EL necesita alguien como yo, porque anda muy perdido. No, desde luego que eso no lo dudo, perdido tiene que estar para venir a presionarme como quien no quiere la cosa para que le dé clases particulares, encima sin leerse nada del blog, que claro, eso es muy cansado y mejor que le haga yo un resumen...


En vista de que no le publico eso ni le mando un correo, borra su comentario, y yo borro mi respuesta, porque aquello quedaba descolgado. Y me vuelve a escribir en tono de molestia e incredulidad, que hay que ver que no le respondo encima que me pide ayuda y que tengo mucha palabrería y no se qué más. Con lo cual me reafirmo en que no merece la pena perder ni un minuto con esta clase de personas. (Oye, nene, si te parezco “palabrera” te puedes ir al blog de tu querida prima, por ejemplo). 


La verdad es que me gusta ayudar, y así lo he hecho o lo he intentado, en algunas ocasiones por privado, y aunque me ponen en un aprieto, intento aplicar mis criterios y espero que les sirva de algo. Me agrada especialmente cuando ayudo a alguna mujer a desenmascarar al enésimo sumiso farsante, pero tampoco le niego ayuda a los sumisos en apuros, como ya se vio por aquí en alguna ocasión, pero de ahí a tener que ser el consultorio gratis de todo el que pase, y sin que tenga la más mínima cortesía, pues no, de eso nada, que a ver qué me llevo yo con eso, como no sea ir al cielo de las Amas...


Y aprovechando el tema, y para las Amas que me leen, deciros que tengáis cuidado con ese grupo de sumisos “perdidos”, que no saben dónde están, de dónde vienen ni a dónde van, porque tienen más peligro que una piraña en una bañera. Son esos que llegan sin buscar nada, que solo quieren charlar, y que cuando te das cuenta los tienes arrojados a tus pies sin venir a cuento, y cuando empiezas a creer que tienes un diamante en bruto delante, dan un volantazo y ya han vuelto a cambiar de opinión y echan el freno y dan marcha atrás.


Lo dicho, no soy una ONG, el día tiene 24 horas y yo tengo otras cosas que hacer en la vida. 

08 abril 2013

La confianza en femdom




La confianza es algo elemental en cualquier tipo de relación, no estoy descubriendo la penicilina con esta afirmación, lo sé, pero no está de más enfatizar que en este caso es especialmente importante. El sumiso se pone literalmente en las manos de su Ama, y ella tampoco se queda atrás en ese grado de implicación. Te ilusionas, entregas tu dominación, te entregas tú misma también, y si importante es que el sumiso tenga la certeza de entregarse a una mujer coherente y mentalmente estable, no es menos importante que nosotras sepamos que el sumiso en cuestión tendrá el equilibrio mental de seguir una senda que va de A a B sin dar un volantazo, salirse en cualquier curva y dejarnos más tiradas que una colilla y decepcionadas a más no poder.

La confianza empieza a funcionar desde los primeros momentos en que contactas con tu compañer@ potencial de relación D/s. Algunos, que no te enseñan ni una mísera foto, ya están dejando claro que son duros de pelar. Me da muy mala impresión alguien que se esconde de esa manera, y lo mismo va para el móvil y la cam. Y no me refiero a darlo de buenas a primeras, pero la paciencia tiene un límite.

Tras los primeros momentos vienen todos los demás, o sea, lo que se llama coger confianza de toda la vida de dios. Y aquí me parece tan malo coger una rápida (falsa) confianza como ir a paso de tortuga. Si la cosa no fluye de manera natural, pues a otra cosa, como ocurre con todo.

La confianza es cuestión de tiempo, sí, pero también de hechos. Y estos son los que pueden hacer que se afiance o que se rompa en mil pedazos, porque se tarda en construirla, pero es muy frágil.

Releo y veo que solo estoy diciendo perogrulladas, pero como el 90% de los sumisos fallan en lo más básico, creo que no sobra ni una coma. Cuando descubres una mentira, una traición, una información ocultada, etc, algo se rompe ahí y es complicado arreglarlo, por no decir imposible, porque no descubres que fulano A dijo una mentira suelta sino que es un falso de mil pares de narices. Con esto de internet, que es un gran invento para tantas cosas, es relativamente fácil pillar al sumiso en un renuncio, y cuando compruebas que sumiso X va de una cosa contigo y de otra distinta con otra Ama, o que te dijo que estaba en mal momento o cualquier otra trola pero lo ves buscando Ama en redes sociales de sado como si al tío no le pasase absolutamente nada, ahí es cuando se le cae a él la careta y a ti la venda de la buena fe. Yo en esos casos me auto-aplico lo del post de Amas decepcionadas y reseteo mi cerebro al estado anterior al momento en que me dijo hola, y santas pascuas, que por mi vida no has pasado ni recuerdo tu nombre ni te voy a seguir regalando el honor de dedicarte ni un solo minuto, pedazo de fantasmón.

Pero farsantes aparte, el meollo de la cuestión de la confianza es, que sin ella no hay entrega posible, y que la famosa entrega es, ni más ni menos, que confiar. Entregarse no es ponerse en una bandeja con brazos y piernas en cruz y una manzana en la boca. Eso no queda mal para una fantasía, claro, pero la entrega del sumiso consiste en dar su confianza plena y total a su Ama, y como digo siempre, si solo ven al Ama como un trozo de carne enfundado en látex poco pueden entregar, más allá de la VISA algunos y varios minutos de su existencia otros...

06 abril 2013

Te lo entrego todo...




La foto de este anuncio, aparte de parecerme de lo más sugerente, me hace reflexionar acerca del filón que dejan pasar los comerciales cuando olvidan ciertos nichos de mercado.

Yo hasta me compraría un coche con un anuncio que tuviera esa foto y el eslogan siguiente:

XXX, el coche que entregarías con los ojos cerrados en manos de tu Ama.

Un sumiso debe estar en todo, y la seguridad vial no iba a ser una excepción ;)

03 abril 2013

Lo que busco y lo que (casi siempre) hay




Que no, que no busco un sumiso que sepa hacer el pino sobre los meñiques, que no es que yo sea muy exigente, sino que casi todos fallan en lo más básico. Voy a generalizar mucho, pero al fin y al cabo en el 90% de los casos es así. No voy a mencionar cualidades que se dan por sentado que un sumiso tiene (aunque esto tampoco es así luego en la realidad) tales como la obediencia, el deseo de servir, la capacidad de entrega, la flexibilidad, el propósito de mejorar, etc. Me voy a centrar en las características como persona y como hombre, ya que para mí va todo unido de manera inseparable. Esta sería mi lista de las 10 cualidades imprescindibles que busco en un sumiso, y debajo, lo que mayormente hay, por desgracia.

1- Honestidad.
Parece que es mucho pedir que la gente sea sincera y que no mienta. Pero ey, hay que pillar cacho, digo Ama, como sea, así que, finge, que alguna caerá. Mentir, ocultar información, no decir en cada momento lo que piensan/sienten, en resumen, ponerse detrás de un muro cómodo que no deje ver su verdadera manera de ser, y hala, a hacer ese papel que alguna confundirá con algo real.


2- Sentido común.
O lo que es lo mismo, tener los pies en la tierra. Pero no, muchos no lo aplican, para empezar porque no lo tienen, y así van buscando a una Ama de manual, a una especie de profesional que les haga esto y aquello y además gratis, o que se imaginan una relación estratosférica con una Diosa extraterrestre, o que son capaces de cruzar el país en patinete si hace falta por estar contigo hasta que se dan de bruces con la realidad y reconocen que eso no es muy práctico ni muy sostenible en el tiempo.


3- Inteligencia.
Si los tontos volasen no veríamos el cielo. Cada uno tiene la inteligencia que tiene, pero es que algunos también se empeñan en dejar la poca que tienen en un cajón. Si te presentas como un perro inútil que no sirve para nada, deja que te diga que es cierto, eres tan inútil que no sirves ni para servirme. La inteligencia en un hombre es algo muy estimulante, y además, someter a un tonto ni tiene mérito ni me aporta nada.


4- Humildad.
No me van los inútiles, ya digo, pero si eres un hombre muy competente y válido para muchas cosas, ya lo voy a notar, -y a valorar-, yo. Sin embargo, si lo subrayas a cada momento o vienes en plan pedante soltando parrafadas, mi posible interés por ti hace plof y se convierte en huida, que los repelentes me ponen de los nervios.


5- Atracción física.
Como yo busco un hombre, no un gusano o putita o similares, necesito que me resulte atractivo para que mis deseos de dominación se despierten (y no se despiertan con cualquiera). No busco un modelo de pasarela, aunque no te voy a marginar si eres uno de esos, ejem, pero parece mentira la manía de algunos de sacarse el peor partido posible. Si eres alérgico al jabón o al dentífrico o tu apariencia física te importa un 1%, no esperes que me fije en ti, porque claro, tú bien que te fijas en mi apariencia, y no me basta con oír lo atractiva que te parezco, sino que quiero poder decir lo mismo de ti.


6- Cultura.
Resulta que yo no busco un sumiso para sesiones, lo digo por si acabas de aterrizar en mi blog, así que necesito una persona que tenga cultura general y esté al tanto de muchos temas, porque a mí me gusta hablar de todo, y no busco un mono de feria que solo diga sí o no y ponga cara de póker cuando salimos del tema meteorológico o cómo está el tráfico.


7- Buenos modales.
Alguno pensará que esto es tan básico que es inconcebible que falte en un aspirante a sumiso. Pues bien, la mala educación abunda tanto como los falsos sumisos. Por ejemplo, abunda lo de no tener el detalle de preguntarte cómo estás antes de soltar toda la retahíla de frases manidas, “haré TODO lo que me pida, mi Ama”... ¿ah sí? Pues empieza por tratarme como un ser humano en vez de como a un trozo de carne que te hará realidad tu fantasía calentorra. Ejemplos hay muchos, como lo de no agradecer el tiempo que dedicas a darles una primera oportunidad, para encima rebotarse o desaparecer sin despedirse. Y muchos otros ejemplos que al final dejan muy claro que ese “sumiso” donde mejor está es a miles de kilómetros de tu vida.


8- Sensibilidad.
Un hombre sensible estará atento a cómo te sientes en cada momento, empatizará con tus estados de ánimo, no se reirá si estás contando una anécdota seria, no irá de tipo duro ni esconderá que esto o aquello le afecta. Insensibles o con la sensibilidad en la punta del pirulí, abundan también.


9-Sentido del humor.
Lo que abundan son los que confunden ser formales con no reírse jamás. Me aburren, me abuuuurreeeen muchísimo.


10- Vitalidad.
No quiero un hombre hiperactivo y en continuo ajetreo estresante (eso no es vida para él ni para la mujer a la que pretenda servir), pero tampoco quiero un pánfilo que se mueva menos que una seta, que no disfrute con nada de lo que le ofrece la vida y que no sepa ni lo que le gusta ni lo que quiere. Ni me aportan nada los que lo ven todo negro o se quedan atrapados en problemas que solo existen en su cabeza.


En resumen, lo que busco es una buena compañía, intereses comunes, y conexión, tanto como personas como a nivel hombre/mujer. Tal vez ahora me entiendan los que no comprenden que no tenga a varios cientos de sumisos a mis pies. No me sirve cualquiera ni busco un sumiso aislado del resto de su persona. Ni estoy dispuesta a ser el Ama de alguien que no me valora primero como la persona que soy yo.

01 abril 2013

Chico esposado en apuros


Esta película no es de femdom, y sin embargo trata de castidad forzada, aunque el chico en realidad se lo autoimpone como remedio para olvidar a su ex. Se propone estar 40 días sin sexo, y sus amigos llegan a montar una web de apuestas a sus espaldas, usando la foto de su cara y un cinturón de castidad como veis ahí.



Hay un par de escenas curiosas, como esta otra en la que uno cae arrodillado ante una chica de altas botas.




Nuestro chico cumple la promesa, y al llegar al último día está tan mal que le pide a un amigo que lo ate a la cama con unas esposas, momento que aprovecha su ex para abusar de él... Ay pobre XDDD




¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...