MIS LIBROS FEMDOM

22 diciembre 2019

Fin de año femdom


Bueno, pues otro año que llega a su fin, con sus cosas buenas y malas. Espero que el nuevo año os traiga, y me traiga, más y mejor femdom, y más mejor de todo en general.

Voy a dejar dos regalos por aquí. Uno es un recopilatorio de escenas femdom la mar de interesantes, como siempre que las recopilo yo. El otro regalo es uno de mis libros femdom GRATIS por tiempo limitado, para agradecer que me puedo comprar un par de botas con las ganancias en a m a z o n kindle este año :P Durante 5 días, los últimos del año, podéis comprarlo a precio 0 euros, así que no os despistéis entre langostinos y champán y apuntad la fecha en la agenda: del 27 al 31 de diciembre, de 0.00 a 12.00 horas, en horario español de la Península. 425 paginazas de pura sabiduría y experiencia en el terreno femdom. No te lo puedes perder y lo sabes.






Hasta el año que viene.

24 noviembre 2019

El sumiso rebotado



No iba a publicar este post por no dar importancia al asunto, pero me parece necesario por partida doble: para dar consejo a sumisos inexpertos y para zanjar definitivamente un tema con alguien que se ha perdido en sus vericuetos mentales y ha tenido la desfachatez de interpretar mis educadas palabras como insultantes y despectivas. ¿Que no te responda, dices? Por privado desde luego que no me voy a dignar, pero no esperes que me calle, porque no es mi estilo.

Sí, esto va por ti y sé que cederás a la tentación de leerme, por mucho que te jures a ti mismo que no volverás a “pisar mi casa”. El que se pica, ajos come, así que mándate mirar por qué te sientes insultado cuando simplemente soy sincera y me tomo la molestia de responder, brevemente, a un extenso mensaje que a cualquiera le daría pereza leer. No me siento obligada ni culpable ni responsable ante las expectativas ajenas, ni una reacción desproporcionada puede causarme otra cosa que gracia, pues ya realmente nada me sorprende. Hasta para rebotarse hay que tener estilo y cuando se pierden las formas y se cae en el histrionismo, se pierde la razón, porque eso contradice lo bien que quieren quedar, cuando en el fondo parecen unos niñatos desubicados.

Esto no lo escribo desde el orgullo, como puedes dar por sentado, al igual que pareces pensar equivocadamente mil cosas de mí sin tener ni puta idea de cómo soy o qué cosas me afectan, y no, tú no eres una de ellas. Me puedo alegrar por tus avances en la vida pero no te confundas, tu pataleta no puede ni rozarme.

Os pongo en antecedentes. Hace varios años, la verdad que ni recuerdo cuántos porque me habrán escrito unas mil personas desde que abrí el blog, recibí un mensaje de auxilio de alguien que parecía estar al borde del suicidio. Yo no pensé ni por un momento que fuese una broma, allá cada cual con su conciencia si usan el truco de hacerse las víctimas para lograr atención, así que le respondí con rapidez y traté de darle ánimos, tras lo cual siguió un intercambio de correos amistosos.

Llegó un punto en que no respondí más porque tampoco había mucho margen, era como contarme su vida, más monólogo que diálogo. Supongo que no hará falta aclarar que estoy en mi perfecto derecho tanto a responder como a no hacerlo, a quien quiera, por el motivo que sea. Casi siempre cierro las puertas y me molesto en dar una explicación pero como a cambio no recibo ni las gracias o para colmo recibo una mala contestación, ya dejé de hacerlo. Por mi parte se trataba de un lector al que aparentemente ayudé y ya está. Al otro lado parece que había otra cosa, dada la reacción que tuvo el chico este, quien antes de preguntar de manera civilizada el porqué de mi silencio, me escribió en plan trágico dando una importancia desmesurada a todo, más en la línea de amante despechado que de simple conocido, y en fin, que me dio otra razón para no mantener aquella correspondencia, porque si me malinterpretan de esa manera es absurdo dialogar. Es más, cuando comenté que me aporta poco hablar con gente que no conozco en persona, me dijo algo así como que para él era mejor no chocar con la realidad.

El caso es que vuelve a reaparecer hace poco, que por cierto no es el único en la línea aparezco-desaparezco desde que tengo este blog, y me cuenta cómo le va, lo importante que fui para que cambiase su vida y muestra una actitud ambigua acerca de sus intenciones al escribirme. Le respondo brevemente que me alegra que le vaya bien, pero dejo claro que no estoy para mantener contactos virtuales, aparte de que, aclaro, si lo hago con todo el que lo pide me tendría que clonar. Lo que era algo bonito, el haber sido una influencia positiva en su vida, se convierte de repente por su tendencia melodramática en un asunto turbio, en una respuesta fuera de lugar al sentirse insultado por mi frialdad (???).

Inciso. Tengo una vida bastante ocupada, pero aunque estuviese tumbada en una hamaca todo el día aburrida, a día de hoy, por evolución en la vida, no me da la gana de intercambiar mensajes por las buenas o no sé con qué objetivo. Lo de consejera particular pasó a la historia, ya solo respondo a través del blog como bien saben los habituales. Además hay casos en los que no hay consejo que valga porque se trata de un cacao mental, de no saber ni lo que quieres, y desde luego mucha claridad mental no le noto yo a alguien que reacciona tan fuera de lugar al saber que no estoy por la labor de responder a su tocho punto por punto. Debería plantearse por qué le sienta tan mal, si habla desde el egocentrismo de quien quiere comprobar hasta qué punto la otra persona lo recuerda o considera importante, o yo qué sé, o ni él mismo lo sabe. Lo de que no me preocupe, que no estás obsesionado conmigo... ejem, en fin, no creo que me vaya a quitar el sueño que alguien a quien no he visto ni en foto esté o no esté obsesionado “conmigo” sin conocerme.

Bueno, como puede verse, y quizá él lo vea cuando se le pase el berrinche, es todo una paranoia que no hay por dónde cogerla, con un punto cómico incluso, así que es de esas cosas desagradables que archivo sobre la marcha, ya se le pasará la locura. Porque es una absoluta ida de olla lo de decir que no quiero que estés en mi vida: eso está taaan fuera de lugar, puesto que nunca estuviste ni cerca alguna vez. Está bien perseguir sueños pero hay que aterrizar también y ser realista cuando toca.

Yo voy a aprovechar la desafortunada anécdota para dar un par de consejos para sumisos “con la boca caliente” que no son capaces de reflexionar sus respuestas ni por unos minutos. Este no tardó ni una hora en responderme indignado al saber que no recibiría más noticias mías, en vez de respetar educadamente mi decisión. Repito, no me da la puta gana de mantener correspondencia con quien no quiero mantenerla y punto. Demasiado tiempo gasto en ayudar a la gente sin nada a cambio, demasiado paciente soy, demasiado correcta como para soportar rebotes infantiloides, y me alegro de que reaccionen confirmando lo que ya sospechaba que eran, así no pierdo más tiempo de la cuenta. ¿Qué tal lo de empezar por ofrecer antes de pedir? Seguro que ni cruzó por tu cabeza que pudieras ayudarme en algo con tu nueva profesión, pero deja, no hace falta, ya me apaño yo sola desde hace años y no vayas a sacar la errónea conclusión de que estoy en deuda contigo por algo, lol. Si esto empaña tu imagen de mí, me da lo mismo, porque ni me conocías antes ni me conoces ahora.

Así que atentos, porque lo mismo el consejo le sirve a alguien, eso sí, ahorraos los mensajes con acuse de recibo, no es necesario.

Consejo número uno para sumisos rebotados, impacientes e inmaduros del mundo mundial:

En un entorno virtual debéis tener cuidado con los espejismos. A lo mejor eres mega fan de Beyoncé y gracias a ella has perdido 20 kilos bailando al ritmo de su música, por lo cual la consideras una de las personas más importantes de tu vida, pero no te confundas, no es amiga tuya ni nunca lo será. Yo no soy Beyoncé, ni ganas de dejar de ser anónima xD, pero me consta que le he cambiado un poco el chip a más de uno, aunque ojo, por mucho que yo predique acerca de femdom positivo, al otro lado debe haber alguien receptivo y capaz de poner en práctica lo que digo, y para colmo de males este chico no parece haber asimilado mucho de lo que digo si presume de honesto pero no se ve capaz de contarle a una hipotética novia que le va el femdom. Pero iba diciendo que no hay que equivocarse con la gente famosa o “famosa”. Ama S., al igual que Ama Perica de los Palotes, es una persona de carne y hueso, soy Ama pero soy mil cosas más, y tanto si acabas de llegar al blog como si llevas años siguiéndome, no tienes ni remota idea de cómo soy realmente. Seguro que te defraudaría en algunos aspectos, por ejemplo porque no encajo con tus fetiches, y seguro también que fliparías por lo increíblemente maravillosa que soy en aspectos que ni imaginabas. Así pues, no te montes películas con nadie, no te conformes con hologramas (un desconocido que solo te habla por mensajes es justo eso y quien piense lo contrario vive en el planeta Yupi), no abras tu alma a quien no conoces por aquello del anonimato en la red, no vaya a pasarte como a Ginny Weasley cuando vertió literalmente su alma en el diario de Voldemort. Habrá quien se entretenga contando su vida a un extraño o lo tome por un psicólogo gratis y pase página alegremente como si nada, y hay quien se lo toma tan a pecho que al final se siente vinculado con su confidente, por mucho que crea que no tiene nada que perder. Es muy típico hablar en términos de ganancia y pérdida cuando se dirigen a mí, sin pararse a pensar qué me llevo yo. Un breve “gracias por ayudarme a mejorar o a aclararme o lo que sea” es más que suficiente. Intentar colarse en mi vida desde detrás de un teclado ya es coger demasiadas confianzas.

Nadie se libra hoy en día de vivir en un mundo virtual, con tanto chat y tanta mierda irreal, y en ese error caí yo también en el pasado, pero ya tengo claro que lo que ocurre en virtual es una realidad a medias, y solo cuenta para mí la pura realidad. Es lo que hay y no tengo que pedir permiso ni perdón por pensar así, faltaría más.

Segundo y último consejo para sumisos con tendencia al rebote rápido:
Ninguna mujer con un mínimo de autoestima, y no te cuento nada si encima es dominante, va a tolerar niñaterías de ninguna clase. Si te haces el ofendido, si quieres dar a entender que algo no te afecta pero demuestras justo lo contrario con tu alterada reacción, si en resumen intentas nadar sin saber hacerlo mientras te hundes cuando sacudes las piernas en un intento por salir del agua... quedas a la altura del betún, tú mismo te echas mierda encima aunque le eches la culpa a los demás, por muy incapaz que seas de verlo. Así que, menos rebote y más remar en tu propio bote sin marear al prójimo.

03 noviembre 2019

Femdom o trauma

Hay una serie, Por 13 razones, que os recomiendo porque aborda asuntos interesantes, no solo para adolescentes. Aunque el eje central es el suicidio, todo gira en el fondo en torno a lo que se supone que es ser un hombre de verdad, la masculinidad basada en la rudeza, el prototipo de macho alfa en su peor versión posible y conflictos por el estilo. Ya comenté por aquí todo eso de la hombría en relación al femdom, así que voy a comentar otro asunto que aparece en la serie en su tercera temporada, para mi grata sorpresa.

Por resumir la trama, una chica es violada en el instituto y después se suicida, dejando unas cintas grabadas destinadas a todas las personas que tuvieron alguna relación con ella. Y es que en casos así hay culpables, pero también responsables indirectos, daños colaterales, gente que mira para otro lado y muchas más cosas que aparecen en la serie.

Pues bien, no solo la chica suicida fue víctima de abusos en ese instituto a manos del malvado. Una de ellas sale del pozo y va sanando sus heridas emocionales, de manera que en la tercera temporada llega a explorar a fondo su identidad sexual y descubre, tachán, que le pone eso de dominar en el sexo.

Puede parecer razonable que la forma de superar un miedo a ser abusada sea actuando tú como la abusadora. Como terapia a lo mejor es algo positivo. Ojo, no me refiero a abuso literal, sino a que el abusado esté encantado, como ocurre en femdom. Sin embargo hay algo que me choca en su caso. La chica dice que descubre “casualmente” tras la violación que le pone dominar y tener el mando. No sé, creo que si lo descubres sin algo trágico de por medio me lo creo más. Leí por ahí una vez que una chica descubrió un buen día que su instinto dominante no era más que miedo al embarazo, a ser violada y a los hombres en general. Y podéis pensar, ¿cómo se distingue una cosa de la otra? ¿Cómo saber si esa mujer que dice ser dominante lo es realmente o ha llegado hasta ahí por caminos traumáticos? A muchos les dará igual, claro, con tal de poder decir “tengo Ama”. Pero si es una fase pasajera, al final ella no seguirá por esa senda. Entonces, en mi opinión, la forma de saberlo es darle tiempo al tiempo, eso para empezar. Y aparte, se nota si es un trámite o algo que se disfruta y se lleva dentro. Una “simple” mirada dice más que mil palabras, igual que ocurre cuando un hombre dice que es sumiso.

Yo no voy  dar una lista de mis trece razones para ser Ama, porque podría dar 50 o dar una sola: porque sí y punto. Pero así a bote pronto puedo mencionar unas cuantas y ninguna es traumática: porque me pone, porque no soporto la idea de tener una relación convencional, porque si no estoy yo arriba no hacemos nada, porque los hombres dominantes me provocan rechazo, porque los hombres sumisos me derriten. En resumen, porque soy como soy y ya está.

Dejo aquí estas escenas de la serie, que son la mar de interesantes, ya se trate de dominación real o pasajera. 


19 octubre 2019

El fantasioso fresco


Imaginaos que vais por la calle y os entra sueño, y pensáis, voy a llamar a cualquier timbre y diré lo siguiente: oye que tengo ganas de dormir y seguro que tienes una cama ahí en tu piso, ¿me dejas entrar?. Algo así hacen todos los que llegan a mi blog sin molestarse en leer ni dos frases, buscan el formulario de contacto, y vamos que nos vamos porque hay prisa.

Reciente mensaje recibido en mi buzón:
Siempre he tenido la fantasía de servir a una mujer, una especie de ama que me utilice para sus juegos, no se si es aquí donde puedo encontrar a esa Ama. Yo soy casado y tiene que ser discreto.

Los que conocéis desde hace tiempo en qué línea estoy, habréis pensado que este tipo no pudo tocar a una puerta más equivocada que la mía para sus planes. No, “aquí” no hay amas de esas porque solo estoy YO y desde luego no soy lo que buscas. Pero ya aprovecho para comentar lo que les pasa por la cabeza a esta clase de no-sumisos, que llegan con su ego por encima de todo lo demás, ya que esta clase de mensajes dejan claro que todo gira en torno a ellos (clave para detectar a un falso sumiso en un minuto).

Veamos. Siempre tuvo una fantasía, sexual para más señas. Porque mira que lo tiene fácil si quiere servir a una mujer, la suya sin ir más lejos. Pero no, claro, tiene que ser “una especie de ama”. Para muchos, eso de ser Ama te quita identidad como mujer, ya dejamos de ser una mujer (como las suyas jajaja), ni siquiera somos personas, somos un disfraz con patas, una cosa rara que encaja con sus rarezas, un objeto en definitiva para calentarse cuando su agenda matrimonial les deja un hueco.

Tiene que ser discreto, dice el individuo. No vaya a ser que te presentes en la puerta de su casa disfrazada de latex y se asusten todos los vecinos. Estoy siendo irónica pero no tanto, que algo así me han llegado a decir en más de una ocasión. Pero ya sabemos que la discreción va más en la línea de que no se entere su parienta, porque obviamente aunque lo llame juego, es una traición como un piano, y él es consciente de ello. El tipo se pondrá cachondo con otra mujer, por limpiarle el polvo, vestido de chacha o no, y ya aunque solo ocurra eso, es una infidelidad. ¿Que no lo tenéis claro? ¿Que solo cuenta el folleteo como infidelidad? Entonces estáis más anticuados que vivir en una caverna vestido con una piel de oso.

Por tanto, recapitulando, y traduciendo, este hombre busca lo siguiente: mujer, o farola con falda, que le caliente el pirulí mandándole fregar platos, a pesar de que en su casa él no querrá ni bajar la basura, y que sea cómplice de traicionar la confianza de una esposa, en horario a convenirle a él, y que jure que se alejará a 500 metros de donde pueda estar ese tipo en otro momento que no sea una sesión en un motel clandestino, y si por desgracia se lo encuentra por la calle se hará la muerta... ¡Pues mucha suerte en tu búsqueda! XD


¿Qué gana una mujer dominante con esta clase de proposiciones a medias? ¿Por qué escoger a un casado cuando hay miles de hombres libres? Deberían buscarse a una casada, pero también ellas pueden hacer el mismo razonamiento y buscar sumisos solteros, que se adapten mejor a su agenda.


¿Qué alternativas tienen estos que buscan la cuadratura del círculo para tenerlo todo sin perder nada? Pues no sé, es difícil enmendar un error que comenzó años atrás por cobardía, pero veamos:
Sincerarse con la mujer y con ellos mismos, que solo tenemos una vida.
Pagar por ese juego, o sea, buscar una dominatrix.
Apuntarse a una ONG y colmar esos deseos de servir.
Clicar en el enlace a mi otro blog de Citas femdom donde espero que los rotos y los descosidos se encuentren felizmente y dejen de molestar en casas ajenas.

De nada. Aunque no me dieses las gracias, que eso del respeto es normal que no lo practiques cuando no respetas a la, en teoría, mujer más importante en tu vida.

28 septiembre 2019

Felicidad femdom


Voy a comentar la historia que mencioné hace un par de posts. Es una historia de femdom feliz y ya de paso os recomiendo otra vez los libros recopilatorios que tiene la bloguera australiana sobre este tipo de historias; eso sí, están en inglés como es lógico, así que para los que no les suponga un problema, los tenéis en el post original que enlazo abajo.

La historia más reciente que comenta en su blog es “sencilla”, pero qué complicado es llegar a ese punto de compenetración, de que todo fluya con naturalidad y dos personas encajen a nivel persona, valga la redundancia, y a nivel femdom. Es como la aguja en el pajar...


El sumiso es quien nos narra la historia, expresándolo todo de forma muy acertada e intensa, y en resumen lo que cuenta es que no iba con la lista de fetiches en la mano buscando a cualquier mujer que se los cumpliera, que es el principal error entre los principiantes. Él llevaba nada menos que 10 años sin pareja ni rolletes ni nada, porque no quería conformarse con algo a medias, y lo comprendo a la perfección. Es que lo de tener pareja no es obligatorio eh, jaja, por mucha presión social que haya y bla bla bla.


Destaco una idea que en mi opinión resume lo que significa la felicidad femdom, o la felicidad en cualquier tipo de relación: sentirse como en casa. Creo que no necesito explicar nada más, y si alguien necesita explicaciones, dará igual que lo explique diez veces jaja.

El post original lo podéis leer aquí.

15 septiembre 2019

Concierto Femdom


De adolescente, uno de mis sueños fantasiosos era ser cantante de rock y me imaginaba dando unos conciertos ahí a tope, todo muy pasado de rosca xD Pues bien, el otro día vi de casualidad un vídeo que me dejó impactada, porque era como mis fantasías pero añadiendo un toque femdom, el no-va-más, vaya. La cantante es Gloria Trevi, que junto con Alejandra Guzmán son dos cantantes mexicanas con una garra y un carácter claramente dominantes, al menos encima del escenario. A Alejandra ya la traje por aquí hace tiempo. Y ahí tenéis a las dos con una pinta de dominatrix de manual.



Como podéis ver, los espectadores “abusados” parecen encantados, así que el vídeo no tiene desperdicio :D


08 septiembre 2019

Femdom a medias



Antes que nada, aclaro que este post no va sobre fetichismo de medias, por si llegas aquí googleando eso. Bueno, sigo. Ya he mencionado varias veces el blog de una australiana, Domme Chronicles, por motivos diversos, entre ellos que tiene recopiladas historias femdom felices en forma de libros. El caso es que sigo sus andanzas con interés desde hace tiempo, ya que el último sumiso que tuvo fue hace diez años y desde entonces anda de decepción en decepción. La entiendo perfectamente y espero que alguna vez encuentre a ese hombre complementario.

Su último intento ha sido con un hombre vainilla pero muy caballeroso, lo cual puede tener similitudes con la sumisión masculina, aunque no es suficiente, claro. Yo también intenté en el pasado conocer a esa clase de hombre, que no parece el típico machito convencional y que incluso permite que tomes la iniciativa y cosas así. Al final una relación no depende de las etiquetas que le pongamos, se trata de que dos personas tengan la afinidad y las ganas suficientes para que aquello funcione. Pero con esa clase de hombres que no son sumisos, ni que tampoco es que no sepan que lo son, llega un momento en que empiezan a pedirte lo mismo que te dan, esperan cobrarse lo que invirtieron para llegar hasta tu cama o hasta tu corazón, según sea el caso. Y es normal, porque su forma de relacionarse es democrática y recíproca. Pero para una mujer dominante suena a chantaje y a mí al menos me resulta una decepción.

En el caso de la australiana no llegó a haber relación más allá de unas cuantas citas, por falta de química y porque él estaba conociendo al máximo número de mujeres a la vez. Esto último lo puedo entender cuando no hay nadie a la vista, pero si empiezas a quedar con alguien que te gusta y el único problema que ves es que le cuesta abrirse, entonces estamos ante la estrategia de a ver lo que pillo y rapidito. 

Ella reconoce que es enfermizamente introvertida, pero aparte de eso, tenía sus razones para no decirle de golpe “soy Ama y tengo un blog famoso sobre el tema” así que él notó que había algo “grave” detrás de tanto secreto. Yo es que no soy partidaria de esconder lo que eres y lo que buscas, porque es una pérdida de tiempo, y creo que no funciona lo de buscar una solución a medias, porque ni eso llena a una mujer dominante ni a un hombre vainilla. Tiene hasta gracia cuando ella le dio un beso de despedida y lo agarró del pelo y él literalmente no entendía nada. Y es normal que no lo entienda, no lo culpo. En casos así, casi más culpa tiene ella sabiendo que él no le dará la sumisión que necesita. Por mucho que te quieras amoldar y conformar, llega un punto en que después de probar lo que realmente te llena (femdom) ya no hay vuelta atrás, para bien o para mal.

Qué distinto lo de quedarse a medias comparado con la ultima historia de femdom feliz que contó en su blog, que es lo más bonito que he leído en mucho tiempo y que me merece post aparte.

01 agosto 2019

Descanso Femdom

Otro año más, ya pierdo la cuenta jaja. 12 meses de posts, aunque con un ritmo de 2 o 3 por mes, que no es plan de repetir mil veces lo que ya dije en el pasado. A veces me planteo volcarme más en los libros de ficción y dejar esto un poco parado. No sé, ya reflexionaré debajo de la palmera de turno.

Voy a dejar por aquí uno de los mensajes que me han hecho más ilusión esta temporada. Con lector@s así da igual que pasen cien años :D


Hola AmaS.
Felicitaciones por tus libros, y tu Blog, ya me he leído dos y me he vuelto adicta a ellos...superfeliz de saber q tienes más porque me los leere todos. 
Agradecida por la elegancia y naturalidad con que tratas el tema y sobretodo por definirlo como una "orientación sexual", me has ayudado a ubicar mi sexualidad y por eso gracias.
También me has aclarado muchas dudas y formas de ver el BDSM y bueno que después de una intensa y larga busqueda; talleres fendom; literatura soez y de mal gusto; por fin he encontrado un ama como referente. 
Me he emocionado mucho cuando Lola y su sumiso/esclavo por fin tienen su verdadero primer encuentro, delicado ; punzante y elegante.
Gracias!!!


Me hace especial ilusión que sea una mujer la que me diga todo eso, porque sé que son minoría entre mis visitantes, y por lo de tomarme como Ama de referencia y no dejarse llevar por la corriente femdom del mal gusto.

Por si no sabes a quiénes se refiere con Lola y su sumiso, son personajes de mi novela Despertar sumiso.

Así que un saludo especial a los que seguís ahí año tras año, nos leemos a la vuelta. 

Os dejo otro vídeo recopilatorio de mini escenas femdom para amenizar la espera. Sip, la pareja de cabecera también se une a la fiesta :P



25 julio 2019

Reseña: Femdom, un libro de Laura Garmendi



Si en el libro  del post anterior me llamó la atención la portada y dije, tengo que leerlo, con este mucho más. Un libro con un título tan ambicioso y contundente como Femdom, tenía que leerlo sí o sí. Antes de entrar en materia tengo que decir, a modo de resumen, que el título me parece inexacto, pues debería llamarse Femdom en el mundillo liberal, o algo así. Lo que parecía la historia de una pareja que se introduce en la Dominación Femenina, da paso a la experimentación sexual y la búsqueda de nuevas sensaciones. 

Empecemos por la sinopsis de la autora:

Laura Garmendi (pseudónimo) narra el proceso que la llevó a descubrir el mundo de la dominación femenina o femdom.

Tras las dudas iniciales, va descubriendo un nuevo mundo de sensaciones y experiencias muy excitantes. Paralelamente, reflexiona sobre esa forma alternativa de vivir la sexualidad y las razones que pueden explicar los deseos de dominación y sumisión.

Antes de saber de qué iba, me interesaba mucho leer la historia de cómo una mujer se introduce en el mundo Femdom a ciertas alturas de su vida, por compararlo con casos como el mío, que siempre lo tuve claro, de una manera u otra, aunque no supiera que tenía nombre aquello. Para mí dominar es una necesidad y un instinto natural. Sin embargo, cuando el hombre es el que introduce a la mujer en esto, en la mayoría de los casos no se trata de mujeres que han estado reprimiendo el instinto de dominar (como si se pudiera hacer tal cosa, ejem).

El libro es un relato autobiográfico, o al menos eso cuenta su autora, aunque a veces tenemos fragmentos narrados por su marido, o incluso por otras personas. En ese sentido desorienta un poco y no queda claro si es realidad o ficción y a ratos hasta parece salido de la mente de un hombre, porque incluye todo el repertorio típico de fantasías masculinas.

Antes de seguir, paso a comentar la parte literaria de manera breve. Está escrito de forma correcta, apenas contiene erratas, aunque se cuelan notas de corrección como "eliminar coma", "sustituir por", que dan una mala impresión de autor novel. O detalles como decir que despierta a las 7.30 y cuando sale de casa un rato después siguen siendo las 7.30... El estilo narrativo es bastante sencillo, como en una especie de diario, dividido en capítulos que se abren con una imagen relacionada con el contenido del mismo.

Hay mucho sexo explícito pero también se habla de otros temas, como política, maltrato doméstico, teorías que relacionan religión y sado, teorías freudianas, etc. Para los más fans de mi blog, os aviso de que hay poco en común entre mi concepto de femdom y el que plantea este libro, que se hace eco de lo más típico del porno femdom y las webs de Dóminas Profesionales y en general de las sesiones BDSM con las prácticas habituales. Aparte de los límites razonables y de compatibilizar pareja y femdom, hay poco más en común entre nuestros puntos de vista.

Tal como dice la sinopsis, el marido la introduce en el mundo femdom cuando le confiesa sus fantasías de sumisión tras 15 años de matrimonio. Me parece bastante tiempo, pero bueno, al menos lo confiesa, que ya es algo que otros no hacen ni en sueños y al menos no busca una amante-Ama a sus espaldas. La protagonista-autora, para la grata sorpresa de su marido, se apunta más pronto que tarde al catálogo típico al completo y en ese sentido aporta poco nuevo más allá de los clichés que se perciben desde el mundo vainilla. La velocidad que pilla la mujer quita el hipo, como reconoce ella misma, con un toque de humor a ratos, o esa fue mi percepción.

El motivo principal por el que no he sentido conexión con la historia es que el mundo liberal o swinger está muy presente, como si BDSM y liberal fuesen mundos que van siempre de la mano por apartarse de lo convencional ambos. La promiscuidad sexual es algo tan respetable como el celibato o como la exclusividad monógama, siempre que sea dentro de unos límites éticos, pero el hecho de que  parezca algo habitual o casi obligatorio para Amas y sumisos me parece una especie de dictadura que intentan imponer en ciertos círculos, cuando además implica un ataque a los cimientos de la Dominación Femenina en algunos conceptos: todo el asunto de la cesión a terceros, los cuernos, el usar al sumiso como putita y demás, para mí es el mismo machismo de siempre, aunque se cambien los disfraces, como he explicado a lo largo del blog. Ante ese tipo de prácticas lo único que veo es adoración al falo, mujeres que necesitan un artilugio para dominar y hombres que no se someten al poder de la feminidad. Lo malo de todo eso es que está tan extendido que echa para atrás a los que pueden tener sentimientos de dominación y sumisión latentes pero que no se identifican con la bisexualidad o con la parafernalia, como lo de disfrazarse de chacha. Pocos hombres se ven favorecidos vestidos así, y si se hace por humillación, eso equivale a humillar a todas las limpiadoras del planeta.

No falta tampoco el sadomasoquismo, ni los castigos corporales "para demostrar quién manda". Si una mujer necesita un falo de goma y un látigo en la mano, se pone en la piel del macho violento de toda la vida. Pero dejémoslo en que se trata de juegos de rol, otro concepto que no comparto, pero es que es natural que no me identifique con casi nada de lo que ocurre en el libro. Yo no juego, ni mi 24/7 es una sucesión de prácticas y protocolos. Explicar esto es largo y ya está en el resto del blog, pero por poner otro ejemplo, lo de sodomizar se supone que es humillante porque el sujeto pasivo siempre resulta humillado, con lo cual están diciendo que todas las mujeres son pasivas humilladas en el sexo convencional.

Cuando leo libros eróticos, me interesa también la dimensión psicológica de los personajes, y de esto sí hay en el libro, aunque quizá no con los matices que yo siento cuando domino. En ese sentido me gustó más el libro del post anterior sobre BDSM gay a pesar de ser yo mujer y hetero, y de estar escrito por una mujer vainilla. Echo en falta que la protagonista transmita lo que supone dominar y sentir que alguien se somete en un sentido amplio. Mas allá de las sesiones le repele que sigan con el "rol", y claro, es que cuando no surge de dentro, es un papel que acaba cansando. Pero lo que abundan son escenas de sexo, las  hay de todos los estilos: tríos, en grupo, lésbico, etc. Es más sexo liberal que femdom, en resumen, por no repetirlo mucho. Es la historia de cómo una mujer se adentra en ese mundillo, casualmente en un rol de Ama, pero lamiendo entrepiernas como si no hubiera un mañana :P, es una vainilla que casi de la noche a la mañana se vuelve Ama y bisexual y lo que se tercie. Me choca que se recalque que no buscan una relación radical y sin embargo aceptan el típico contrato casi de pé a pá y no ven peligroso abrir la pareja en plan Sodoma y Gomorra. Como nota positiva, más allá del dormitorio, ella también intenta que él mejore de hábitos; al menos ese enfoque lo comparto.

Agradezco a la autora que me enviase el libro y con este post no pretendo hundir su obra, simplemente su enfoque no es el mío, y por desgracia para los que estamos en otra línea menos tópica, su retrato del femdom es el que más abunda, o al menos eso parece o es que hacen más ruido, no sé. De hecho sé que el libro le encantará a muchos sumisos que comparten esa perspectiva y seguro que lo querrán leer, y lo van a descubrir mediante este post. Dudé sobre si hacer la reseña finalmente porque el libro no era lo que esperaba, pero decidí que era positivo para volver a tocar temas interesantes. Así que al hilo de esto, reivindico, como vengo haciendo desde hace años, que otro femdom es posible, que un Ama no es sinónimo de devoradora compulsiva de sexo en todas sus variedades. Que no critico quien viva así, pero que abunda demasiado esa idea, mires donde mires. También echo en falta que la mujer saque su lado dominante en vez de esperar a que sea el hombre el que le muestre el camino. Los caminos del femdom son inescrutables, y no pretendo decir que una mujer es menos dominante que otra que lo tiene claro sin que un hombre se lo descubra, pero son tantos los casos de sumisos con pareja vainilla que me han contactado a lo largo de los años pidiendo consejo sobre cómo llevarlas al lado oscuro, que al final algunas aceptan por temor a perderlos o por simple aburrimiento.

Justo así comienza esta historia, como podéis leer en el fragmento gratis en a m a z o n. Una pareja en un domingo de aburrimiento juega a contarse sus secretos inconfesables: ella odiaba al machista del padre y él desea que ella sea su Ama, ya que acudió a una profesional del sado tiempo atrás y ese recuerdo lo atormenta. Ella reacciona con cierta naturalidad y entre otras cosas dice que podría tener amantes, con lo que el tema  cuckold aparece muy al principio como antesala del mundo swinger que lo inundará todo. Tampoco me llama el mundo swinger, y los casos que conocí eran tipos aburridos intentando añadir picante en una relación apagada, y que una vez pasada la novedad, vuelve a ser otra rutina que se abandona o se siguen buscando experiencias cada vez más fuertes. Oye, que habrá de todo, simplemente digo la impresión que tengo yo.

No es el momento de volver a explicar cómo abordar el asunto con tu pareja vainilla porque esto va a quedar demasiado largo y ahí tenéis el archivo de posts, pero aprovecho para dar un par de pinceladas. Desde luego el chantaje emocional y la manipulación no son el camino. Y si eres una mujer que no sabe realmente con quién se ha casado, y te ponen como pista la película de 50 sombras, lo normal es que pienses que él quiere que seas sumisa. Lo mejor es hablar claro y con sutileza. En ese sentido, menos mal que ella es sensata y dice cosas como "cuando lo tenga claro seré sincera contigo, no como tú por cierto". La excusa que pone él, lo de pensar que no podría encontrar a una mujer compatible con sus fantasías y que solo hay profesionales, es un triste tópico. No abundan quizá las Amas no profesionales, o somos una minoría entre tanto sumiso, pero alguna no se apuntaría a serlo abiertamente si cree que tiene que cumplir con todo lo que dice Elise Sutton, a la que también se nombra en el libro, para criticar su concepto de supremacismo femenino, con el que tampoco me identifico yo.

El primer paso que da ella es acudir a una psicóloga, lo cual me parece bien si ves que lo necesitas, pero hay que tener cuidado porque no todos los profesionales están especializados ni preparados para asesorar en estos temas. Y ella le dice:
"Me preocupa volverme neurótica con una parafilia que nunca necesité..." En esa frase creo yo que queda patente que la chica no es precisamente Dominante por naturaleza. Y por eso resulta poco creíble que en la primera sesión ella esté tan metida en el papel.

Creo que a partir de ahí el libro se desmadra un poco, y todo el mundo parece estar metido en el BDSM o muy dispuesto a ello, empezando por la psicóloga, como podemos leer en las primeras páginas. Y tras la consulta, viene la visita al sex-shop, donde compra látigo y fusta, así para empezar...

Por resumir, dado el planteamiento de la historia, no podía salir algo muy diferente al resultado. Compatibilizar amor de pareja y sesiones a mi me parece genial (a falta de llevarlo al terreno de las no-sesiones y vivirlo de manera sana y natural 24/7), apuntarte al femdom por sugerencia de tu pareja, también me parece buena idea siempre y cuando ella no sea sumisa, pero llevarlo todo al terreno de la experimentación sexual con terceras personas como si fuera un "must"... eso suena a intento de monopolizar el concepto femdom. En este libro, al entorno liberal se añade todo el repertorio de tópicos BDSM, algunos en mi opinión infiltrados desde posturas incluso opuestas al femdom, como el asunto cuckold que tanto rechazo me produce porque esconde muchas veces la fantasía machista de añadir placer al someter a una mujer a la cual se cede falsamente el poder por disfrazarla de dominante, mientras el supuesto sumiso finge sentir humillación y sacrificada entrega, cuando en el fondo está convirtiendo en una puta a esa Ama de cartón. Es el problema de los juegos de rol, que no sabes lo que hay realmente detrás del actor o actriz, y personalmente creo que faltan testimonios de personas que no jueguen sino que sientan esos instintos naturales y no necesiten recurrir a artilugios, a terceras personas, a cumplir catálogos, etc. y que vivan de manera sana y cotidiana la jerarquía de poder. 

Me ha quedado larga la reseña pero es que el libro toca muchos palos y quería dejar clara mi opinión de manera constructiva.

14 julio 2019

Un placer culpable: novela gay BDSM



Cuando vi la portada de este libro, obviamente me quedé mirando fijamente. Ni siquiera me leí la sinopsis cuando contacté con la autora para ofrecerme a reseñarlo. Ella me dijo que era de sumisión masculina, y bueno, sí que lo es, pero no es femdom :( 
De todos modos, lo leí según lo prometido y no me arrepiento. Lo que más me gusta del libro se puede extrapolar a cualquier tipo de relación D/s, así que por eso lo traigo por aquí. Empecemos, esta vez sí xD, por la sinopsis que aparece en a m a z o n:
Una pasión incontrolable y un amor prohibido y peligroso.
Cuando dos corazones encuentran su hogar, un placer culpable puede convertirse en una historia de amor.
La muerte de Charles Petrov habría de cambiarlo todo.
Cuando Daniel descubre que su marido tiene un hermano del que jamás le ha hablado, decide contactarlo para hacerle llegar la carta que su difunto tío escribió para él... Y una vez dado ese paso, ya no habrá vuelta atrás.
Ilya Morózov es un hombre hecho a sí mismo. Oscuro, inteligente y brutal, gobierna desde hace años la mafia rusa en Hawai. Pero ni la sensatez, ni la Bratva, ni siquiera la persecución a la que lo somete su hermano, el fiscal, impedirán que forje un vínculo con su cuñado que va más allá de la amistad.
Lo primero que me sorprendió fue por qué una mujer vainilla escribe Romance BDSM gay, pero por lo que pude ver en a m a z o n, no es la primera vez que la autora aborda el amor gay. El punto BDSM sí es una novedad, y creo que se ha documentado aceptablemente. La historia se desarrolla en Hawai, y aunque el entorno no me parece decisivo para el argumento, sin duda es un aspecto original. No voy a centrarme en la subtrama de la mafia rusa porque me concentré en la historia D/s (dominación/ sumisión) entre los protagonistas. Solo comentar que un libro erótico necesita el contrapunto de algo más que escenas de sexo una detrás de otra para que no sature, así que me parece bien planteado por ese lado.


En general el libro está bien escrito, aunque había varios errores de acentuación: "cómo quieras" no lleva tilde, ni tampoco otros qué, cómo etc., que sin embargo aparecen sin tilde cuando sí que la necesitan. "Porqué" no se escribe unido sin el significado de "un porqué", y algunos fallitos más por el estilo: "lo cierto es no era una mala idea"... falta "que" antes de "no". Pero dejo ya la corrección editorial por mi deformación de escritora y vamos al meollo del libro: el BDSM.


La autora me comentó que no pretendía hacer otra 50 sombras, aunque de partida tenemos a un dominante maltratado en su infancia y millonario, aparte de poderoso en sus negocios. Creo que lo que quiere decir María es que él no se hace Amo por sus traumas infantiles, como le pasaba al Grey, puesto que entonces su hermano también habría llegado al mismo punto. Por cierto, dos hermanos gay me parece demasiada coincidencia, pero en fin, tampoco es imposible.


La historia progresa de menos a más, aunque hay un chispazo inicial innegable entre Daniel y su cuñado mafioso. Y por medio de pequeños detalles la chispa se va convirtiendo en electricidad que todo lo arrasa:


La forma en que lo había llamado señor... Poco sabía aquel inocente lo que semejante palabra provocaba en su interior...
Sintió el deseo y la necesidad de dominarlo.


Por supuesto que entiendo todo eso y me encanta verlo plasmado por escrito, por alguien que además lo observa desde fuera y que conoce el tema por la información que obtuvo.


El Amo ya practica de forma esporádica BDSM cuando lo conocemos, pero Daniel apenas tuvo un par de azotes eróticos en el pasado, así que es muy interesante el camino que recorre hasta que se auto-acepta como sumiso. Hablando de aceptar... No acabé de identificarme con el dominante porque sinceramente me cuesta no tener prejuicios en ese tema:


Hay ciertas cosas que la gente no puede aceptar, Hux: Danny no puede con el hecho de que yo sea un mafioso y un asesino.


...Hombre, es que cualquiera tendría reparos, creo yo, y si encima eres un sumiso novato que duda y tiene que entregarse a un asesino... pues demasiado valor tiene el chico. Pero tranquilos, que la historia va de BDSM del sano, tanto es así que el sumiso solo bebe zumo en cantidades industriales. Bromas aparte, se recalca mucho la seguridad en las sesiones, el aftercare, la preocupación del Amo por el bienestar de su sumiso (rayando casi en el top service), etc.


Destaco este fragmento por eso mismo de lavar la imagen del BDSM:
Pienso que el mundo ya tiene una imagen estereotipada y morbosa de nosotros, no nos hace ningún favor que ésta se fomente. Pese a lo que puedan pensar los demás, no somos depredadores. No buscamos el dolor por el dolor, ni pretendemos abusar o hacer daño a nadie... En el mal sentido. Por eso insistimos en que el juego sea Sano, Seguro y Consensuado: es nuestro lema. Y, honestamente, no creo que tengamos que pedir disculpas por lo que somos o por lo que nos gusta.


Ellos dos empiezan teniendo charlas amistosas y se conocen poco a poco. Nada que ver con el "aquí te pillo aquí te mato" que abunda en el porno BDSM. La historia va más allá de lo físico, aborda también el plano mental y el trasfondo psicológico de las relaciones de poder:


El Shibari me proporciona una sensación de poder y control total sobre la persona a la que ato y sobre la situación en general.
—Debe de ser muy estimulante.
—Lo es —corroboró, asintiendo—. Y, por otra parte, hace que me sienta agradecido. Porque soy de los que consideran la sumisión como un regalo: cuando una persona accede a jugar conmigo, está cediéndome voluntariamente el control y poniendo en mis manos su confianza y su integridad, tanto física como mental. Eso supone un gran gesto por su parte... Y una gran responsabilidad por la mía.


En efecto, la sumisión es un regalo, y lamento que haya "sumisos" que la van regalando alegremente y Am@s que la toman y la dejan como un kleenex.


Me he sorprendido a mí mismo con todo lo que no sabía: la existencia del Top Space


Bueno, yo tampoco lo conozco, jaja. El subspace es algo que casi nadie cuestiona, pero lo del top space crea controversia. Es más propio caer en una especie de trance con la mente en blanco cuando te entregas en manos de tu Dom, pero lo del top space no lo entiendo bien, la verdad. Si alguna vez lo experimento, os aviso :P


hay mucha gente que practica BDSM sin decírselo a su pareja, por los motivos que sean. Salir a buscar un compañero de juegos no es un crimen, ni un pecado


Bueno, con eso ya sabéis los lectores habituales que no comulgo. Yo no juego a sesionar, lo mío es más vivencial, así que buscar juego fuera de la pareja lo considero igual de infidelidad, aparte de que empezar como amigos para sesiones y llegar a otra cosa dada la intensidad del momento es de lo más lógico. Y es que el juego con sentimientos de por medio es otro mundo, como descubrirá Daniel.


Por si aún no te animas a leerlo, dejo estos fragmentos de oro puro; quizá alguien del mundillo no supiera plasmar tan acertadamente las sensaciones y trasfondo de un momento así:

—Le ofrezco mi cuerpo, señor, como un humilde lienzo en blanco para sus ataduras. Por favor, tómelo, pues es todo suyo.
Aquello lo dejó momentáneamente sin palabras: no podía expresar lo que sentía, ante aquel humilde gesto de entrega. Pudo ver la sumisión y la confianza en los ojos de su compañero, junto a un genuino deseo de servirlo y hacerlo feliz.



Porque un Dominante no era digno de llamarse así, si no era capaz de dominarse a sí mismo en primer lugar.


—Gracias, señor. Me gusta como las ataduras me hacen sentir: desnudo y vulnerable. Estoy completamente a su merced.
—Podría hacer contigo lo que quisiera.
—Podría. Y yo seguiría poniéndome en sus manos, porque soy suyo y sé que usted cuidará de mí.


Toda la descripción de las sensaciones D/s me ha gustado mucho. Y como digo, lo que menos, lo de hacerse eco de la corriente que separa y justifica juegos a espaldas de la pareja, que bastante lacra hay ya con eso en el mundillo.


Daniel y yo no estamos haciendo nada malo: no somos pareja y no practicamos sexo, ergo no hay infidelidad. Solo somos dos hombres adultos, que han decidido establecer una relación íntima y de amistad, como Dominante y sumiso.


Sin embargo, hay sexo porque hay eyaculación a causa de las sesiones, y aunque no la hubiera, es algo de base sexual (por poner un ejemplo, no te sometes a tu prima lesbiana si eres una chica hetero), por no hablar de las sensaciones mentales y la conexión personal, así que a falta de un certificado que diga que hay una relación... la hay casi siempre, sobre todo si hay encuentros frecuentes y regulares. Sin hacer spoiler, solo digo que los protagonistas tendrán que replantearse todo eso, y ya desde la propia sinopsis se nos habla de historia de amor...


En resumen, un libro que mantiene la tensión narrativa, que entretiene y que resulta interesante porque representa un avance en la normalización del BDSM, abordado desde la comprensión y el respeto.

07 julio 2019

Citas femdom. Encuentra Ama o sumiso


hola me encantaria ser parte de una dominacion femenina, me encanta

Busco una mujer femdom, Soy sumiso y dócil de buenos modales, me agradaria conocer una mujer que me enseñe a ser mas femenina y guste de los juegos de roll, vivo en la ciudad de mexico, soy discreto

Soy sumiso en busca de una Ama. Me ofrezco como chofer-sirviente. Pongo coche y gasolina. Soy sumiso de Barcelona y busco real

Lo que acabáis de leer son algunos ejemplos recientes de sumisos que pasaron de largo por mi blog y dejaron un mensaje en el formulario de contacto. Es lamentable que no echen ni un vistazo rápido para saber que estos no me podrían servir como sumiso, por razones que no voy a comentar (ahí está el resto del blog para saber más).

El caso es que se me ha ocurrido una idea. Desde hace unos días tengo un nuevo blog que estará dedicado en exclusiva a anuncios de Amas y sumisos, de manera que no tenga que perder ni un minuto más con eso en este blog. No sé si tendrá acogida, pero precisamente me interesa hacer el sondeo. Si la respuesta es favorable, quizá dentro de algún tiempo ponga en marcha una web destinada a punto de encuentro entre Amas y sumisos, quizá en la línea de web de contactos o de foros de debate o todo junto. Ya sé que hay varias webs de bdsm, pero echo en falta un lugar solamente de Dominación Femenina, que esté en español, que no sea un grupo de twitter, facebook y demás redes sociales, ni una web de artículos, que para eso ya tengo este blog. 

Hace varios años había una web/foro, como conté en un post antiguo, donde los trolls campaban a sus anchas y donde pesaban más las donaciones de dichos trolls que su comportamiento cívico. Cuando algunas Amas les llamábamos la atención, saltaban con que no tenían que guardar protocolo ni entrar en un rol, pero es que era simple falta de modales y un evidente intento de top from the bottom. Como lugar de debate era bastante interesante, pero en fin, acabaron baneándome por desenmascarar a los falsos sumisos (manda narices). Recuerdo algún otro intento de web femdom, pero creo que no siguen activas; si alguien sabe algo, que lo diga en los comentarios.

Las normas para los anuncios (por supuesto que las hay, juas :P) las tenéis allí, pero por resumir: nada de amas finacieras ni trolls. Así que a ver si se siguen sumando mensajes al par que ya están publicados. Esta es la dirección:


22 junio 2019

BDSM insano, inseguridades, complejos y traumas varios



Voy a comentar un post que leí hace algunas semanas, en un blog inglés cuyo nombre ahora no recuerdo. Se trata de una pareja amo-sumisa y básicamente se dedican al spanking (azotes). Me pareció triste pero interesante, y lo que voy a comentar sirve igualmente para el caso Ama-sumiso.

Primero voy a resumir el post. Ellos iban en el coche, conduciendo él, y ella usó el espejo ese que lleva la visera para retocarse el maquillaje. Por lo visto la visera no estaba del todo bien y se acabó por romper el enganche o algo así. Pasaron varias cosas después de eso, como que él la humilló delante del tipo que iba a arreglar la visera echándole la culpa de malos modos, y la llevó hasta allí inmediatamente después del percance, dejando a un lado los planes que tenían, pero vamos a saltar a cuando llegaron a su casa. Él le dijo a ella que, para empezar, ¿por qué demonios tenía que retocarse el maquillaje? … Ya por ese detalle, suena a machista celoso que tira de espaldas. Después le dijo que era una completa inútil, que todo lo hacía mal, y que fuera poniéndose en posición para recibir unos merecidos azotes.

Como ella es una fanática del spanking, estaba encantada con lo de ser azotada, con motivo o sin él. Pero luego, cuando ella estaba esperando que hubiera sexo, porque el tema le pone mucho, él se fue y la dejó sola. A ver, se supone que él decide si hay sexo o no, pero me parece una tontería tan grande lo del coche, que sonaba todo a excusa para pasar un rato de lujuria. Sin embargo, él hizo una bola de nieve y simplemente le pegó porque le dio la gana, bajo mi punto de vista. O el tipo está más enamorado del coche que de ella, que me lo creo también.

Sea como sea, lo que ocurrió podría parecer D/s, pero no lo es. De hecho, me llama mucho la atención que una pareja que reconoce que lo suyo son sesiones y juegos, pretenda contar esa experiencia de su vida cotidiana como algo normal y consensuado, simplemente porque les guste una determinada práctica bdsm. Lo que yo veo ahí, es que el spanking lo usó él, al menos en esta ocasión, como una excusa, como una forma de querer quedar por encima de ella, porque hay que ser muy inseguro (y muy capullo), para escudarse en una excusa tonta como que algo se estropee, por la razón que sea, o incluso por culpa de él por no tener su coche en perfectas condiciones... y usarlo para minar la autoestima de su mujer.

Vamos, yo lo que veo ahí es que el marido la maltrata psicológicamente, que usa el spanking para descargar sus neuras, aunque a ella le guste eso. No creo que sea bueno conectar la dominación con los errores COMO PERSONA del otro, ya sea por una cosa gorda o una chorrada como este caso. Siempre digo que yo no separo sumiso y persona, ya que no busco un rol a ratos sueltos, pero soy consciente de la línea que los separa. Mi dominación no alcanza a la esencia como persona del sumiso, ojalá, ejem. Y aunque así fuera, cada uno tiene que madurar y evolucionar por sí mismo.

En el caso de esta pareja, aunque ella fuera un desastre, cosa que no creo porque argumenta muy bien sus escritos y es bastante lúcida, aunque le pierda el calentón de los azotes, el caso es que la actitud de él no me parece la adecuada para educar a otra persona. Se comporta como un padre incompetente con ella, como alguien que utiliza eso de “porque yo lo digo y punto”, que puede ser algo excitante pero que cuando no es justo acaba haciendo mella en la parte sumisa de la relación a largo plazo. Porque llega un momento en que ese castigo injustificado provoca que el sumiso deje de esforzarse porque pensará, con razón, que da exactamente igual que lo haga bien o mal porque el resultado es el mismo: castigo e indiferencia.

Para colmo, lo grave de todo esto y la clave para mí para no ponerle la etiqueta bdsm, es que encima él ni se calienta. En cada pareja el erotismo es un mundo, que no siempre se comprende y acepta por parte de los demás, ni falta que hace, pero yo ahí lo que no entiendo es que él no se excite con el spanking igual que ella. Eso me parece muy grave, y no creo que él haga el gran esfuerzo de alejarse de ella estando caliente perdido, con tal de castigarla. No veo bdsm ni D/s ahí, veo abuso, veo a un psicópata y veo a una mujer cegada por sus instintos dentro de una relación tóxica. Lamentable, y en casos así hay que darle la razón a los que ven la D/s como algo feo y negativo, porque por desgracia a veces es así, igual que ocurre en cualquier tipo de relación. El bdsm no es ni bueno ni malo, depende de cómo sean y cómo se comporten los bedesemeros.

08 junio 2019

Mini escenas femdom 3

Vamos con otra selección de cortas pero interesantes escenas claramente femdom, que fui coleccionando durante años en películas, series, anuncios, etc.


27 mayo 2019

Liderazgo femenino en la sociedad



Me estoy aficionando al programa Masters de la reforma. Como programa de reformas deja bastante que desear, pues ponen a un grupo en su mayoría de amateurs a hacer obras en plan profesional y no tienen ni unas mínimas medidas de seguridad más allá de un casco en contadas ocasiones. Y como show, lo de siempre, unos jueces divos que no enseñan nada y todo lo critican. Pero como experimento social es muy interesante. Pasa lo de siempre también en un reality show, que se pelean, por supuesto, y tal y cual. Pero a lo que voy es, que siendo un grupo de trabajo en cuadrilla con capataz, se ve cómo funcionan las jerarquías y cómo se comporta la gente con esto del liderazgo, la disciplina y varias cuestiones más.

Llevándolo al terreno femdom, obviamente me fijo en cómo actúan las mujeres, y me río cuando pienso en lo que dicen los partidarios de la supremacía femenina, que parecen vivir en otro planeta, porque en cualquier grupo social las mujeres casi automáticamente ceden el mando a los machos, aunque alguna dice claramente que no le gusta obedecer. Pero para mandones, ellos, por supuesto. Los gallitos, los que hacen cierto eso de “si quieres saber cómo es fulanito, dale un carguito”. El ego, el patriarcado, la mujercita tonta que se deja llevar por el incompetente del marido que además es un narcisista de cuidado, etc. Hay algunas mujeres con carácter, y en fin, hay muchas cosas y os invito a que las veáis vosotros mismos.

Me quiero centrar en una de las miembros del jurado, la jefa de obra. Ya con esa función, está claro que tiene que dar órdenes, jaja. Pero es interesante como ejemplo de liderazgo positivo. Mientras que los concursantes que son elegidos como capataces se dedican simplemente a pavonearse y a chulear ante los demás, dejando claro quién manda, ella muestra lo que realmente debe ser una líder. Es firme, por supuesto, y a veces exagera el papel de estricta por exigencias del guión, pero dice las cosas una sola vez, sin aspavientos, segura de su autoridad, y sin sacar el látigo ni ponerse en plan superior. Más de una debería tomar nota y dejarse de tanto teatro, aunque eso del teatro es lo que buscan muchos, así que dios los cría y ellos se juntan.

Y antes de que os dediquéis a enviar cartas de candidato a sumiso a la chica :P, la “mala” noticia es que una mujer así no tiene por qué ser dominante en su vida íntima ni gustarle los sumisos ni el femdom.

17 mayo 2019

Femdom recíproco



Al hilo del post anterior, acerca del sumiso pedigüeño, voy a comentar la otra cara de la moneda, que también existe, claro, y voy a explicar cómo la Dominación Femenina es algo recíproco, pero no de la manera que creen los y las que viven esto desde el egoísmo y el asunto financiero.

Vaya por delante que hay negocio de lo que sea porque hay demanda y oferta, así que si una tía vende bragas con la publicidad de que es algo humillante para el que lo compra, y ambos creen que eso es femdom ya solo por ese detalle, pues tan felices unos y otras. En mi opinión eso ni es femdom ni es nah, pero bueno, sigamos con el post, que a lo mejor alguno se aclara acerca de lo que consiste esto de femdom recíproco, más allá de “dame pasta y te mando bragas”.

Ya he explicado que los sumisos caraduras exigen porque es lo único que saben hacer, aparte de pagar por un servicio o hacer tal a cambio de cual (emparejados en el 90% de los casos que no tuvieron el valor ni la honradez de escoger a una mujer dominante que los complementase y ahora van lamentándose e intentando dar pena... a mí ninguna, desde luego). Por otro lado tenemos a las amitas, que abrieron cuenta en twitter, por poner un ejemplo, hace dos meses, y que piensan que chasqueando los dedos van a llover sumisos entregados hasta la médula, cuando para colmo son unas cazurras iletradas que solo saben enseñar el escote y han oído campanas y no saben donde, o tienen una situación (sip, casadas ellas también) en la que no pueden exigir un sumiso 24/7 libre como el viento que espere sentado para cuando ellas tengan un minuto libre. Tanto unos como otras se quejan de no obtener lo que quieren y lo que creen merecer, convencidísimos además, ejem.

Entonces, para mí, ¿qué significa femdom (del sano) recíproco? Obviamente todo el mundo busca reciprocidad en la vida, ya sea trabajar a cambio de un sueldo, o un aplauso gratis si cantas en público, o lo que sea. Nadie hace algo porque sí, por mucho que le excite la idea a un sumiso novato. Todos esos que van diciendo “busco Ama para hacer todo lo que me ordene y yo soy un felpudo que no tiene derecho a nada”, no lo dicen en frío. Es una fantasía calentorra y ya está. Y no es que sean falsos sumisos, que habitualmente también es el caso, sino que eso queda fuera del concepto femdom razonable y sano. Un esclavo 24/7 sin derecho ni a morirse sin pedir permiso, no existe, y a mí por supuesto que no me aporta nada un tipo que es un simple mueble más en mi casa.


Femdom recíproco significa, ni más ni menos, que cada cual ocupa su lugar y ambos se sienten realizados y compensados en esa relación. Un sumiso se siente realizado si su Ama es feliz dominándolo. Feliz, y excitable y todo lo que se nos ocurra, vaya. Que se nota a la legua cuando una finge que le gusta todo esto con una sonrisa forzada y cuándo se vuelve loca (es un decir) arrancándole la ropa al sumiso y dándole caña. Si lo único que aporta la mujer supuestamente dominante a la relación es ponerse un cartel que diga “soy Ama”, sin que sus actos lo demuestren, sin que se note que disfruta y que deja fluir naturalmente lo que lleva dentro, sin que haga nada más que teatro vacío y ponga la mano para cobrar, pues eso no es reciprocidad. Si al otro lado tenemos un sumiso que lo es de verdad, es lógico que se quede a medias y sienta que eso no le llena, y no estará siendo egoísta por decirlo, eso es realismo puro y duro.

Insisto, un sumiso que busca teatro a ratos sueltos, fantasías porno gratis, en resumen, femdom para su egoísmo, no puede encima quejarse de que solo tenga acceso a algo de segunda categoría con una aprovechada o una farsante. Es lo que hay, id a lloriquear a otra parte, que lo vuestro son lágrimas de cocodrilo.

27 abril 2019

El sumiso pedigüeño


En este post voy a hablar de varios temas que están conectados entre sí, a raíz de una consulta privada. Por una parte tenemos el caso frecuente del “sumiso” que solo sabe pedir que le hagan tal o cual práctica, unido al hecho de pedírselo “casualmente” a una chica vainilla o Ama novata, y tenemos por tanto también el caso de estas mujeres que no saben bien dónde se están metiendo o de qué va la Dominación Femenina, o si lo que les proponen es femdom o es cualquier otra cosa.

Vamos a empezar por el mensaje:
Te escribo para ver si me orientas un poquito, llevo un tiempito conociendo un hombre estamos en países diferentes pero él ha venido a verme aunk no hemos tenido intimidad, él fue quien descubrió lo dominante en mi y me he motivado a seguir leyendo y conociendo, el problema es que me dice que no le pongo reglas , k no le brindo seguridad, entonces entre sus fantasías esta vestirse de mujer y hacer tareas de la casa para mi y k yo lo encule, aunk he leído que a muchos hombres le gusta esto y no necesariamente son gays me desubica mucho, dudo al momento de poner reglas porque no sé hasta donde podría llegar en este juego y a veces me presiono cuando él me lo pide incluso le he dicho que sólo es sumiso cuando estamos en rol luego de eso se le olvida y se vuelve un gorila pedante y eso lo odio.Tal vez lo mejor sea alejarme creo k si él fuese un sumiso genuino estaría tranquilo solo esperando a que yo actué.

Bien, para empezar, esta mujer no sé si es dominante o no, y ni ella misma lo sabrá ahora mismo, pero de lo que no cabe duda es que no es tonta ni mucho menos. En un mensaje breve ha resumido el tema de los falsos sumisos, ha sacado sus acertadas conclusiones y creo que solo necesita que alguien, en este caso yo, le diga “en efecto, no te equivocas”.
Ese hombre, obviamente, no es sumiso, de hecho es todo lo contrario. Y oye, yo no critico que la gente sea como es, aunque nunca aceptaré pulpo como animal de compañía.


El problema con esos hombres es que son capaces de lo que sea con salirse con la suya. Actúan desde el egocentrismo y no les importa pisar ilusiones ajenas ni utilizar a las mujeres para cumplir sus fantasías. Solo saben manipular, y ni siquiera son muy hábiles, puesto que cualquier mujer con una inteligencia normal y un mínimo de recorrido en la vida, los desenmascara pronto y les descubre la trampa.

Obviamente, si no te van los gorilas prepotentes, es imposible que funcione lo vuestro, y en efecto, debe esperar tu ritmo. No puede decirte, “uy, siento que eres dominante, pero haz las cosas como yo digo o sugiero”. Si encima presiona, más claro el agua. Déjalo ir, porque total, ni siquiera lo tienes cerca. No pierdes gran cosa.

Como digo, la suerte con esta clase de falso sumiso es que se ven a la legua. Son tan poco sutiles que se delatan pronto. Les sirve cualquier mujer, no tiene ni que ser dominante, es más, cuanto más manipulable e inexperta sea ella, mejor para ellos. Solo necesitan una mujer que no tenga reparos en hacerles lo que ven en los vídeos porno, porque saben que cualquier mujer no se presta a eso. Si ellas disfrutan o no, les da exactamente igual, o queda muy por debajo de lo que ellos esperan llevarse de la experiencia. Parece que algunos hacen penitencia en sus gustos sexuales, que son cabrones alfa en el día a día y luego les pone ser unos arrastrados, eso sí, como bien dice mi lectora, por un ratito nada más.

No es el primer caso de estos que me llega, en mi libro de Consejos femdom hay uno parecido, que no publiqué aquí y que está allí en exclusiva. Aquella chica me pidió consejo porque estaba pasándolo realmente mal por culpa de un capullo que solo quería que ella le pusiese bragas. Al menos en el caso de este post parece, y espero, que la cosa no llega a ese nivel y que no está pillada por ese batracio.

Y es que siguen diciendo que son sumisos, pero nop, no cuela. No son sumisos, son kinksters, y además como personas dejan bastante que desear, no porque sean kinsters, sino porque mienten acerca de lo que son o lo que desean. Mi lectora titula su mensaje “entrega o Dominación”, y ha dado en el clavo. Ellos no quieren entregarse ni buscan dominación, buscan juegos a su ritmo y manera, y si no lo logran, atacan a esa compañera de juegos diciendo que es su culpa por no ser más estricta. Como si para sentirse dominado no hubiera que empezar por someterse.


Y es normal que una mujer que empieza su andadura en esto, se plantee qué demonios ocurre. ¿No son lo bastante dominantes o es que ellos no son lo bastante sumisos? Sumisión aparte, es una falta de honestidad, y a pesar de todos estos individuos, sí que existe la Dominación Femenina real, sin presiones ni manipulaciones, sin mentiras, con entrega real por parte de hombres que priorizan los deseos de ella, aunque sea inexperta, dándole tiempo y espacio y tratándola como la persona humana que es, no como una muñeca de latex a tamaño real.

Si estás en un caso parecido, aplica el sentido común y escucha a tu instinto. Todas sabemos cuándo, en el fondo, nos están simplemente utilizando. No es tan complicado detectar la diferencia entre ser sumiso y fingir serlo. Y es que tenemos dos posturas distintas y contrapuestas. Por un lado, tenemos el concepto ella manda y él obedece, y por otro, en las antípodas, tenemos al sumiso pedigüeño, el que pide que ella le haga cosas, o que le ordene que haga cosas. Desde fuera quizá parezca lo mismo, pero no tiene nada que ver. La primera postura parte de la entrega del sumiso, de sentirse en manos de ella, pero no bajo los términos de él, sino acatando el qué, el cómo y el cuándo que marque ella, todo dentro de lo razonable y lo seguro. La segunda postura se basa en el egocentrismo del hombre que sigue siendo el que manda incluso cuando se supone que manda ella.

Como bien dice la lectora, una práctica como el pegging o cualquier otra, no convierte a un hombre en sumiso, igual que no lo convierte en gay. Son juegos sexuales, apartados de lo que se supone normal y convencional, y ya está. Espero que cada vez sean menos los frescos que intentan salirse con la suya. Si mi blog ayuda en esa dirección, me doy por satisfecha.

¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...