MIS LIBROS FEMDOM

29 mayo 2013

Mi novela femdom

Cuando me puse a escribir el blog no fue para mí un esfuerzo, escribo desde siempre, aunque fuera para aclararme las ideas en algún asunto. Pillaba papel y vertía mis problemas para verlos “desde fuera”. Pero, más que escritora, he sido siempre una fanática de la lectura, lo cual es la base para ponerse a escribir medio en condiciones.


Escribí algunos relatos, tengo bocetos de novelas y una saga bastante extensa a medio escribir. Esa creo que la dejaré para cuando me jubile. Pero lo que os quiero contar ahora es esto de la novela femdom. Cuando era más joven, inexperta e ingenua (ingenua sigo siendo ya que ando buscando sumiso verdadero, ejem), se me ocurrió una historia de repente viendo un reportaje sobre cine adulto. En una semana tuve lista la primera versión de aquel relato erótico. A veces tenía que dejar de escribir porque me entraban los calores... pero bueno, fue una experiencia nueva y divertida. Guardé aquello en un cajón y me olvidé del tema.


Al cabo de varios años, durante los cuales fui teniendo cada vez más claro la forma en la que yo necesitaba orientar una relación para que me pudiera llenar, retomé la lectura de ese manuscrito, y me quedé bastante impresionada. Aquella historia, en apariencia la típica de chico-conoce-chica, de típico y normal tenía lo mismo que mis impulsos eróticos, o sea, nada. En aquella versión no aparecían palabras como Ama, sumiso, sumisión, dominio ni por supuesto ningún término bedesemero. Y, sin embargo, ERA una relación de Dominación Femenina total y absoluta. Es decir, yo me había dedicado a plasmar, de manera más o menos consciente, lo que me parecía mi ideal de hombre y de relación. Creo que esa parte la tuve bastante clara en su momento, pero lo que yo no sabía entonces es que historias como aquellas y hombres como aquel podían existir en la vida real.


Y bueno, retomé la historia, con la experiencia que había acumulado por aquel entonces, y la fui ampliando, hasta hoy. En cierto foro publiqué un par de fragmentos y gustó bastante (ya no están en la red, larga historia...). Por lo demás, sigue siendo inédita. A veces me planteo qué hacer con ella. Sí, vale, ya sé que alguno arderá en deseos de que la publique por aquí... Pero mi generosidad no llega a tanto. Es mi obra, producto de un esfuerzo, aunque haya sido placentero. Por otra parte, no quiero que parezca que he montado el blog tan solo para vender mi libro, de hecho no lo tenía terminado cuando me puse con esto. Creo que no ponerlo gratis puede filtrar a quien le interese de verdad. Sé que hay muchos relatos gratis, pero creo que todos se parecen y no salen del cliché típico. El gratis total no me atrae, pero tampoco quiero hacer negocio como los que se apuntan al carro de la moda de las sombras de Grey sin tener ni idea del tema ni sentir nada sobre D/s. Quisiera que fuera un granito de arena en la difusión de la Dominación Femenina en su vertiente más natural y sana y me gustaría encontrar una forma de ofrecerlo en e-book sin intermediarios para que fuera lo más económico posible.


¿Cómo saber si puede gustar? Bueno, creo haber escrito lo suficiente como para haceros una idea de mi forma de hacerlo, aunque el estilo no sea el mismo a la hora de narrar ficción. Ya dejé aquí un relato femdom navideño y un par de pinceladas sobre lo que podría ser un libro en tono humorístico del anti-sumiso (Me pido una Ama y Confesiones de un sumiso en apuros) y tampoco el tono es el mismo. En cualquier caso, -antes de que vuelva el “filólogo” que estuvo de visita por aquí, ya me lo digo yo,- no aspiro al Cervantes, pero sí al menos a que sea algo correcto y fácil de leer. De hecho lo veo casi más como un guion que una novela, estaría genial verlo convertido en película, pero eso ya es soñar despierta.


El primer capítulo no contiene nada específicamente femdom, tan solo (o nada menos que) la introducción de los personajes principales, con unos protagonistas que tienen tendencias desconocidas para ellos mismos y que irán descubriendo a lo largo de la novela. El entorno en el que se conocen, como veréis, es de lo más peculiar. Ya digo que el relato surgió de ver cierto reportaje, y yo me planteé qué ocurría con aquellos actores más allá del intercambio carnal mecánico. Es decir, era un terreno muy propicio para explorar el tema relación física frente a relación mental. Él puede “tener” el cuerpo de ella en cada rodaje, pero eso le deja vacío y hambriento, no solo porque descubra que necesita justo lo contrario, ser poseído por ella, sino porque algunas escenas son solo puro teatro si no tienen un trasfondo psicológico (igual que mi concepto de D/s mental). 

Sin más introducción, aquí dejo el primer capítulo. Espero que lo toméis como un regalo en agradecimiento por haber superado las 200.000 visitas.

MI NOVELA FEMDOM-PRIMER CAPITULO


25 mayo 2013

Ciber-relaciones femdom




Creo que casi tod@s hemos tenido/buscado una relación ciber en algún momento, o una relación normal ha tenido su fase ciber al principio o más adelante por las circunstancias. Por hablar de todo un poco, voy a dar mi opinión sobre este tema en esos casos.

-Tener una relación SOLO ciber

A día de hoy, rechazo por completo este tipo de relaciones. Si quiero jugar saco el tablero del parchís, que seguro me deja menos insatisfecha. Una persona que busca únicamente relacionarse con una pantalla/teléfono por medio, obviamente no va a tener una relación femdom pura. Por muy adelantada que esté la tecnología, NADA sustituye el contacto real.

La única relación ciber que yo tuve fue con un sumiso precisamente de mi misma ciudad, y lo planteé como un paso previo antes de conocernos en persona, que era mi único objetivo final. (Nota para curiosos: al final a aquel sumiso le entró el pánico y faltó a nuestra primera y última cita, no me van los sumisos-gallina ni los que me dejan plantada).

Obviamente no se puede hacer gran cosa a distancia, aunque para l@s que disfrutamos con la D/s mental, el simple hecho de escuchar un tono de voz sumiso o dominante puede llenarnos por el momento, pero para otro tipo de “prácticas” una simple caída en la conexión ya corta el rollo, aparte de lo limitado, por no decir incluso ridículo, que puede llegar a ser.

Comenzar con un contacto ciber es una manera de “practicar”, de controlar la situación, de probar y ver lo que necesitas, de soltarte un poco cuando no has hablado nunca con alguien que comparte estos impulsos, pero ya digo, quedarse ahí solo lo busca el que no se lo toma en serio o tiene una doble vida.

-La fase ciber de una relación real

En la actualidad está muy extendido lo de conocer gente por internet, y en temas minoritarios es casi el único medio con que disponemos si no tenemos contacto real con algún tipo de comunidad femdom o bedesemera. Así pues al principio es inevitable entablar contacto por este medio, aunque algun@s se quieran saltar esa fase rápidamente. Postergar demasiado un encuentro real no me parece positivo, pero hay que saber sacarle partido a esa fase previa que, sabiendo aprovecharla y adquiriendo el hábito de leer entre líneas, puede darte mucha información y suponer un avance en el conocimiento de la otra persona. Puede parecer un método falso porque se supone que las personas mostramos solo nuestra mejor cara al principio, y aun más escondidos detrás de un teclado, pero cuando llevas un tiempo “conociendo” a gente así, te das cuenta de que casi todo lo que vendrá después lo tienes delante de ti desde el minuto uno.

Por tanto, es una herramienta con un buen potencial, y bien usada te ahorrará citas absurdas o largas horas de chateo hacia ninguna parte.

-Tener una relación a distancia que se apoya en lo ciber

En este caso se supone que ya tienes tu relación femdom porque habéis superado la prueba de saltar a terreno real, y durante una temporada os tenéis que separar o de momento vivís en ciudades distintas. Lo ciber entonces no es un sustitutivo de la otra persona sino un recordatorio de ella, con lo cual la sensación de irrealidad que se produce cuando aún no la conoces disminuye, pero sigue siendo una barrera, como sabrán los que hayan vivido esta situación.

La distancia, como todo, también puede tener sus ventajas, sobre todo si eres de l@s que necesitan su espacio y entienden el 24/7 como un “vivir juntos separados” (la moda LAT: living apart together) en vez de como un par de lapas. También ocurre que cuando al fin tienes en tus manos o entre tus brazos a la otra persona, no pierdes el tiempo en chorradas o problemas y te centras en pasarlo lo mejor posible mientras dure el encuentro, llevando la relación a un nivel semiplatónico que aviva la pasión con la distancia y no la ahoga por excesiva presencia.

Pero ya depende de cómo se tome cada persona esto de no poder tocar al otro más allá de poner la mano en el monitor del pc, y desde luego, como solución permanente no tiene mucho sentido, porque o eso se enfría o se sostiene sobre una base de irrealidad que construye una relación medio imaginaria en muchos momentos.

En definitiva, lo ciber me parece un medio como cualquier otro, pero si al final falla lo de piel contra piel o no se puede/sabe buscar un medio de reducir la distancia, aquello se habrá quedado en una pantomima parecida a una sesión/teatro entre dos personas que solo se utilizan mutuamente para cubrir una carencia y que terminan más hambrientos que antes, porque se les despierta el apetito y no pueden saciarlo. Bendito y maldito internet...

23 mayo 2013

Lo que las mujeres quieren... Malditos tópicos


A esta chica le encanta el libro de las sombras. Le chifla. Suspira por el señorito Grey. Me parece perfecto, cada cual se chifla por lo que le da la gana. Pero... una cosa es eso, y otra, soltar generalidades en plan “es nuestro hombre ideal, está hecho para nosotras”, dando por sentado que eso es lo que TODAS las mujeres queremos.


Me hace gracia cuando dice “¿no...?”, como esperando confirmación de lo que es “normal”, de lo que se supone que es así como mandan los cánones, porque las mujeres son de manera X y hacen tal y cual cosa, y lo mismo sirve para ellos. Y cuidado con salirte una sola coma de lo previsto, que caerá sobre ti la losa de la incomprensión social. Salta a la vista en casos así que las personas ni se plantean buscar otras alternativas, porque, o no saben ni que existen, o aunque lo sepan, ellas no van a caer en gustos minoritarios, faltaría más... Puede que algunas mujeres incluso tengan tendencias dominantes y las escondan o repriman porque no está bien visto. Es el mismo caso de los sumisos que van de machos alfa de cara a la sociedad, pero a la inversa. 






Como bien dice la chica, las mujeres necesitamos un hombre que nos satisfaga en todas las facetas, (lo mismo necesitan ellos), lo que ocurre es que... algunas llamamos a eso sumisión masculina. Para una sumisa, el que le colma en todos los sentidos será un hombre dominante, pero no sé si esta mujer capta el fondo de la historia, o si la historia no refleja aquello de la satisfacción a través de la entrega. Quédense tranquilos los partidarios del elitismo y el mazmorrismo, que con libros así, ni teniendo delante de las narices a un supuesto par Am@/sumis@, será el público no iniciado capaz de comprender la dinámica de poder en una relación. Se habla de cierta moda de todo esto, y yo opino que no se puede poner de moda un tema cuando lo que se intenta vender y colar entre el público generalista poco tiene que ver con dicho tema. Antes deberían aclarar si están hablando de bdsm, de D/s, de juegos intermedios o del espíritu santo bajado del cielo, o si el “fenómeno” se refiere a hacer cosas diferentes en la cama, como nos dice esta otra chica.


Esta, en otra emisión del mismo concurso, es hasta pillada in fraganti con el libro de marras en la mano. Dice que por lo visto se aprenden cosas útiles para la cama y que le han dicho que es una historia muy romántica...


Uhm, aprender cosas... el problema es que al final en todos los tratados de sexo y libros eróticos dan la impresión de que les hubiesen arrancado páginas, porque no conviene hablar de ciertos tabúes, que son más sociales que sexuales. La primera lección sobre sexualidad en estos casos debe ser conócete a ti misma y no hagas nada solo porque venga de una moda impuesta.

Y sobre lo de historia romántica, puede que tenga razón, es el cliché que se repite hasta la náusea: te amo, por tanto te soporto, por tanto me muero si no estás, y sin ti no soy nada. El rollo de la media naranja famosa en vez de la fruta complementaria.






Volviendo al título del post, lo que algunas mujeres queremos es un sumiso, que eso sí que nos pone a cien. A otras les gustan los sumisos, solo al nivel de una propiedad como los zapatos y el bolso, incluso al nivel de un cubo de basura, pero yo me refiero a querer en el sentido de desear y de poner la cara que pone la que tiene en el altar (o mausoleo, ejem) al Grey de las narices.

18 mayo 2013

El carácter de las Amas




En el top ten de los topicazos sobre la Dominación Femenina está el del Ama con cara de mala leche perpetua. Cuesta mucho encontrar imágenes de escenas de dominación con mujeres sonrientes. Parece que en vez de disfrutar se pasan la vida (o el rato de la sesión...) castigándose el hígado y segregando bilis. Es de esas cuestiones que los sumisos que hablan de “las Amas” como un conjunto global y homogéneo dan por sentado, porque es el estereotipo que fomentan tanto en el porno como en relaciones profesionales o amateurs que siguen los manuales al pie de la letra, y ellos mismos son unos tristes/solemnes de la muerte.


Se supone que esto de la seriedad de ultratumba debe ser así para impresionar al sumiso y recubrirnos de una capa de autoridad incuestionable. Lo cierto es que a veces es fácil que el sumiso se tome confianzas y se deslice por el peligroso camino que separa la cordialidad del colegueo irrespetuoso, y la única manera de que reconduzca su trayecto es poniéndote firme. Firme... no dejando que la presión arterial se suba por las nubes y acabes perjudicada tú por los errores suyos.


Es decir, se supone que para tener el carnet de Amas hay que estar de mal humor todo el día, ya sea para impresionar al sumiso o como consecuencia lógica del mal comportamiento permanente del sumiso, al que hay que domar a base de palos, insultos y actitud de sargenta nazi. Si se le diera un par de vueltas a todo esto, se vería claramente cuánto de machismo encubierto contiene, es toda la base sobre la que los hombres intentaron construir su mundo femdom a medida, es lo que propone el autor de La Venus de las pieles, es la dominación mediante latigazos, coacción y terror. Eso esperan/necesitan algunos y a eso se ciñen las aprendices de Amas que piensan que deben hacer A, B, y C, sin pararse a pensar que dominar es hacer lo que a cada una le funciona, con su sumiso complementario, claro.


Por otra parte, algunos sumisos, en su desesperación y/o confusión, si se topan con una mujer con rasgos que podrían parecer dominantes, creen que ya tienen a su Ama delante, cuando puede que esa chica sea simplemente una perturbada, una cabreada permanente o una maltratadora.


Todo lo anterior, para mí no tiene NADA que ver con la Dominación Femenina, mi autoridad se basa en otros valores, y no me siento dominante porque necesite putear al sumiso ni para estar todo el día de mal humor, sino que se trata de disfrutar y de sacar lo mejor que tenemos ambos, y en ese sentido, la única escena en la que realmente veo a una mujer dominante es la del último vídeo, para desconcierto de los que creen que el sumiso solo sirve para ponerle los cuernos y encerrarlo en castidad. Ella lo usa para su placer, y con un simple gesto de la mano que empuja su pecho deja claro quien manda. A ver qué práctica degradatoria puede superar eso. Puede ser sexo o puede ser cualquier otra tarea placentera, pero de eso se trata, no de sobrecargarte de tareas entre castigos, vigilancias y mantener una pose de malísima solo porque a ellos les excite eso.


En definitiva, no se trata de ser una monja de la caridad con el sumiso, por supuesto que no hay que dejarle pasar ni una, pero no caigas en la tarea agotadora de tener que corregirle a golpe de vara y enfado cada cinco minutos, porque si eso ocurre, aquello es que simplemente no funciona.
















15 mayo 2013

Disfrutar del poder femdom


Hay muchas escenas de la típica chica explosiva que lava un coche ligera de ropa. Este vídeo es parecido, ya que el reclamo visual es el mismo, sin embargo, el trasfondo es muy diferente. Cuando parece que ella se va a poner a limpiar, vemos, oh sorpresa, que está mandando lavarlo y lo supervisa. Ellos están a sus órdenes, y aparte de babear, se dedican a dejar el coche sin una mota de suciedad.

Cuando ella dice, te dejaste una mancha, en ese simple gesto demuestra su poder, y lo mucho que lo disfruta. Y lo mismo ocurre por la otra parte, a no ser que se trate de esos sumisos que no disfrutan lo que no implique contacto directo con el Ama. Esos podrán limpiar a lengüetazos la suela de sus zapatos, pero lo del coche no les mola, porque no sienten la entrega en sí, solo lo que pueden obtener como placer físico inmediato. Y es que, si quitamos el placer psicológico en todo esto de la Dominación Femenina, las sensaciones se dividen por mil.


11 mayo 2013

¿Qué es la Dominación Femenina?




Sí, vale, a estas alturas salgo con esta pregunta... Aprovechando que algunas visitas llegan tecleando justo esa frase, la mayoría poniendo dominación femenina, y recientemente desde el enlace que dejé en el artículo de elpais Mujeres que mandan en el sexo, me da qué pensar acerca de lo que se supone que significa, o lo que busca la gente cuando mete esas dos palabras en un buscador.


Antes de seguir, comento que en el artículo del enlace, titulado Mujeres que mandan en el sexo, se ve lo que suele pasar cada vez que se saca el tema en sociedad. Mis palabras allí resumen a qué me refiero:


Es muy triste (por no decir indignante en el caso de algunos comentarios) la desinformación y la falta de respeto sobre lo que se aparta de lo convencional. "Menos hombres", "cosas peores esconden algunos"... En fin, aquí dejo mi grano de arena por si sirve para arrojar algo de luz.


Luego dejé el link a mi blog, y las visitas se dispararon hasta las 3.000 al día, como se ve en las “montañas” del centro de la gráfica de estadísticas:



Cifras aparte, que no significan gran cosa, (¿cuántos llegarán buscando todo el repertorio típico de porno y manuales y no entenderán una sola palabra?), me llama la atención esa curiosidad o ese querer saber más, y no sé si es en su sentido positivo desde una postura de respeto o en plan “vamos a ver los frikis estos en qué se entretienen”. Lo de abrir el tema a la sociedad me parece un avance más que necesario, vista la desinformación y rechazo por sistema cada vez que se toca el tema en sitios no específicos. Aunque, claro, si resulta que la Dominación Femenina es, según opinan algunos, toda esa legión de gusanos arrastrados buscadores de cuernos y demás medios de anular su hombría, y de amas nazis que a falta de valía propia necesitan hundir en el barro a los otros para poder destacar ellas, entonces soy la primera que voto porque se queden donde reconocen ellos mismos que más a gusto están, o sea, en el fondo de las oscuras mazmorras y escondiendo “lo suyo” de espaldas a su vida A.


Para mí, la Dominación Femenina no se basa en anular al sumiso ni en ser la mala de manual que esperan ellos según sus fantasías, y creo que mi manera de enfocar una relación de Dominación Femenina se aleja bastante de los tópicos. Muchos llegan hasta aquí tecleando alguna burrada, pero a la vez noto que no estoy sola en mi forma de verlo, y eso es algo que me parece fantástico.


Volviendo a los comentarios de “incomprensión” del artículo, creo que, intolerancias aparte, se deben a todo el conjunto de tópicos sobre el tema, ya que hay muy pocos testimonios de personas que narren sus vivencias reales (cuántos blogs de supuestos sumisos contando su vida con su Ama X solo salen de sus calenturientas mentes y ni se molestan en avisar al lector de ese pequeño detalle...) y entre las que son reales, pocas se apartan de las cuatro prácticas de manual porno, sin que lleguen a transmitir lo que sienten, sobre todo a nivel psicológico.


Leer ese tipo de comentarios me produce una sensación de cosa vista cien veces antes, es todo lo que se repite una y otra vez. Lo de la poca hombría es lo que más temen algunos sumisos en duda y por donde les atacan los supuestos hombres de verdad. Para mí, un hombre no pierde ni un miligramo de hombría por someterse a una mujer, sino todo lo contrario, pero claro, preguntemos a Ama Zutana que tiene una cuadra de gusanos arrastrados a los que humilla día y noche recordándoles lo poco hombres que son, y ya nos topamos con la duda de quién tiene razón, si ella o yo. Pues según se mire... porque ella se amolda, sin saberlo o sabiéndolo, a la fantasía más extrema de algunos, y sigue el modelo tradicional de masculinidad=poder=violencia, así que bajo mi punto de vista, yo me acerco más a la Dominación Femenina real porque soy una mujer que no necesita disfrazar sus actitudes de rudeza y masculinidad, pero esto da para otro post.


Entonces, ¿qué es la Dominación Femenina? Para mí es muy obvio su significado, pero parece que, por una parte, hay como una especie de biblia no escrita sobre el tema (bueno, vale, sí que está escrita, véase todo lo que dijo Elise Sutton desde su púlpito...), y por otra parte parece que depende de a quien le preguntes que te dará una u otra definición, por ejemplo, degradar al sumiso, despojarlo de todo atisbo de masculinidad, suministrarle dolor en altas dosis, encerrarlo en una jaula a pan y agua, batir el récord mundial de colita encerrada en un CB, ponerle los cuernos con un macho “de verdad”… Todas esas prácticas, separadas o unidas en todo o en parte, darían como resultado supuestamente una relación de Dominación Femenina. Y, sin embargo, si empezamos a analizar cada una de ellas, veremos que no tienen por qué tener NADA que ver con eso de dominar y someterse. Feminización, cuernos, scat, sodomización, incluso sadomasoquismo, son prácticas o experiencias que puede vivir cualquier persona sin que tenga un pelo de sumiso o de dominante.


Y aquí hay que hacer un inciso para hablar nuevamente de la división entre juego y vivencia. Yo no juego, yo vivo. Yo no practico, yo siento. Habrá quien busque cosas nuevas y se tope con la Dominación Femenina y habrá quien se tope con la D.F. y descubra que ESO es lo que ha sentido desde siempre y no sabía ponerle nombre. Opino que las sesiones de bdsm pueden estar enmarcadas en la Dominación Femenina o pueden ser poco más que funciones de teatro. La base de mi concepto de Dominación Femenina es que una mujer es la que toma la decisión acerca de cómo va a ser esa relación, y el sumiso lo acata. A partir de ahí, lo que hagan o dejen de hacer es cosa de ellos. Sip, no voy a ningunear el poder del sumiso en todo esto. Si él no quiere, poco se puede hace para dominarlo. Eso por una parte. Por otra, no hay que olvidar la compatibilidad. Un sumiso que no se sienta realizado a través del dolor, podrá moldearse a la situación pensando que no tiene más remedio que entrar en los “cánones”, pero a la larga, se sentirá igual de atrapado y menos él mismo que en una relación convencional. Si un sumiso me viene contando que era una criada sussy con su ex-Ama pero que ahora va a quemar el vestido de chacha porque yo se lo ordene... una de dos, o la engañaba a ella o me engaña a mí. Eso es un sumiso camaleón, como ya dije aquí.


Todos tenemos nuestra identidad, y no podemos dejarla en la puerta, esto no iba a ser una excepción. Fingir no trae buenas consecuencias. Una relación de Dominación Femenina podrá tener varias caras vista desde fuera, pero la honestidad por ambas partes es lo que no debe faltar. Sobre esto último, el enésimo casado que me escriba sin leer el resto del blog opinará que él es super honesto... con su entrepierna claro. Pero en fin, sigo.


Entonces, ¿cualquier cosa sirve para considerar que un sumiso lo es y una Ama también? ¿Todo vale como Dominación Femenina mientras ambos lo decidan así? Bueno, según dicen por ahí es así de fácil. Mientras un tío diga que es sumiso y que lo suyo es válido porque él lo decide y porque siempre habrá alguna Ama-tonta que se lo consienta todo, ya tenemos una relación femdom. Que los dos serán felices, no lo dudo. Otra cosa es que se pongan la etiqueta y salgan al mundo presumiendo de otra cosa distinta a lo que es en realidad, y que es justo todo lo contrario: un hombre que decide cómo, cuándo y dónde someterse a una mujer que le va a dominar justo de la manera que él decida.


Hacer una lista de prácticas y subirse al púlpito a decir tajantemente lo que vale y lo que no, o lo que se supone que hay que hacer por narices, es tan absurdo como si se quisiera hacer una ley acerca de lo que una pareja heterosexual convencional debe hacer con su vida dentro y fuera del dormitorio (aunque en realidad muchas parejas “normales” se ajustan a esa hipotética ley sin salirse ni una coma del guión), pero me refiero a que nadie examina el grado de vainillismo de nadie ni le pregunta si practica el misionero tres veces por semana y la felación al menos una vez al mes, y sin embargo, viendo ciertos testimonios de sumisos, parece que lo suyo no es una relación sino una estadística permanente que traduce a cifras TODO, desde el número de orgasmos hasta las veces que puede mirar a los ojos a su Ama al mes. Sobre esto de las prácticas, es tan fácil como decir que si algo no me/nos sirve, puede servirle a otros, pero que por hacer X o por no hacerlo, nadie es más o menos sumiso o Ama.


Si alguien busca información sobre el tema sin saber nada, puede que acabe con una confusión considerable. Y en cuanto a los que tienen una idea fija en la cabeza cuando navegan por la red creo que deberían replantearse si lo que les venden desde el porno es realmente Dominación Femenina.  Yo, si tuviera que poner una piedra angular en esto, sería la que comenté arriba. Ella decide y él acata, pero sin presiones ni deshonestidades por ninguna de las dos partes. No hay que seguir ningún catálogo de prácticas obligatorias ni forzar a nadie ni esperar que el/la otro/a sea como en determinado vídeo de porno femdom. Se trata de dos personas afines, ni más ni menos, que están de acuerdo en la manera de enfocar su relación, y mientras sea ella la que pone las reglas y él las acepte encantado, será Dominación Femenina. Así de “simple”.


Uno de los motivos que me impulsaron a empezar este blog fue que echaba en falta una visión acorde con mi manera de vivirlo y sentirlo, que aunque no sea la única ni pretenda ser la tabla de los 10 mandamientos del supuesto femdom puro, tiene mucho más sentido común, más realismo y más “papeletas” para ser el futuro de las relaciones de Dominación Femenina normalizadas y sacadas de un armario-mazmorra.


Cuando se entienda que la foto que acompaña este post es un SIMBOLO de lo que ocurre el 90% del tiempo entre Ama y sumiso, y que estar a los pies de ella no significa estar pisoteado, sino que él está a su disposición, llegaremos a un concepto de Dominación Femenina mucho más auténtico y realista, para alegría de los que aspiran a vivir esto sin paranoias y parafernalias, y para decepción de l@s que la única esclavitud que conocen es la de un patético estereotipo que ahoga y limita la grandeza de la Dominación Femenina.

07 mayo 2013

A ver si vas a ser sumiso...


El chico dice unas cosas curiosas en la canción, destaco las más “sospechosas”, porque parece que está pidiendo a gritos una Ama XD

Vale, ya sé que miro todo como más me conviene, pero a falta de películas, libros y canciones femdom, habrá que rebuscar donde se puede...


Hoy le pido a mis sueños, que te quiten la ropa
que conviertan en besos
todos mis intentos de morderte la boca
y aunque entiendo que tú
tú siempre tienes la ultima palabra en esto del amor
Yo hoy le pido a tu ángel de la guarda, que comparta
que me de valor y arrojo en la batalla pa' ganarla
y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas
no se asuste señorita nadie le ha hablado de boda
yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama 
tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana
quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos
tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos
quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza
quiero ser tu incertidumbre y sobre todo tu certeza

Hoy le pido a la luna, que me alargue esta noche
y que alumbre con fuerza este sentimiento
y bailen los corazones
y aunque entiendo que tú
serás siempre ese sueño que quizás nunca podre alcanzar


Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños
quiero que seas mi rosa y mi espina aunque me hagas daño
quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales
quiero ser el mar donde puedas ahogar todos tus males
quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas
mi media luna de miel, mi blues, mi octava maravilla
el baile de mi salón, la cremallera y los botones
quiero que lleves tu falda y también mis pantalones

Tu astronauta, el primer hombre que pise tu luna
clavando una bandera de locura
para pintar tu vida de color, de pasión,
de sabor, de emoción y ternura 

sepa usted que yo ya no tengo cura
sin tu amor


04 mayo 2013

Exclusividad en Dominación Femenina




Esto tiene varios enfoques. Por una parte está el tema de las cuadras, es decir, por si alguien no lo sabe, cuando más de un sumiso debe “compartir” al Ama, o mirado de otra manera, varios sumisos sirven de manera simultánea a una única Ama (o a más de una, pues si alguna no ofrece exclusividad puede que tampoco la exija).

No sé si me extenderé sobre el tema de las cuadras, me parece una opción tan válida como otra, siempre que todos estén de acuerdo y no se llegue a esa solución a falta de otra mejor, ya que la desproporción entre el número de Amas y sumisos puede hacer que alguno tenga que tragar con eso a pesar de no ser su manera ideal de relacionarse.

Lo ideal para mí es encontrar a alguien que se complemente conmigo al máximo, y conocer a una persona a fondo conlleva tiempo y energía, por tanto, por una simple cuestión de realismo, el tema se complica si hay que repartir las horas entre varias personas. A veces es una opción que parece perfecta, pues lo que le falta a uno lo tiene el otro, y al final querrías hacer una especie de frankenstein que reúna todo lo mejor de cada uno. Pero una persona no puede dejar atrás parte de sí misma ni presentarse solo con su mejor cara, lo de fingir dura poco. Y creo que aceptar a una persona conlleva hacerlo incluso con sus defectos, igual que él debe aceptar los míos (sí, mala noticia para los que me tratáis de Diosa para arriba, soy humana, tengo defectos y a mucha honra).

Eso de la desproporción entre Amas y sumisos tiene diversos efectos indeseables. Está ese que he mencionado de que el sumiso se conforme con situaciones que no le parecen ideales, que vaya de puerta en puerta de cada Ama con la única idea en mente de que alguna le acepte, ya sea porque cree (equivocadamente) que todas somos iguales, o ya sea porque le importa muy poco quien sea ella con tal de poder decir que tiene Ama.

Otro efecto indeseable es, desde el otro punto de vista, o sea, el de nosotras, que resulta complicado diferenciar a simple vista si el sumiso está interesado en ti o en la imagen que se hace en su cabeza, o si todo lo que ocupa su mente con respecto a ti es “wow, es una AMA y me está hablando a MI, y... dios, voy a tener Ama al finnnn, y...” Es decir, hay que tener mucho cuidado con eso, estimadas Amas con poca experiencia, porque al final te sentirás utilizada por ellos, como he dicho ya varias veces.

En ese sentido, a mí me encantaría que hubiera millones de Amas. En primer lugar porque eso nos libraría de toda la panda de pesados, desesperados y demás aburridos que pueblan los cibermundos, o reduciría la tasa que nos toca a cada una hoy en día, y sobre todo porque sería más fácil tener la seguridad de que ese sumiso está interesado en TÍ, no en Ama X sino en fulanita X.

Por otra parte, también sería genial que aumentase la población de mujeres dominantes por lo siguiente. Cuando un sumiso en condiciones, o casi, te dice, “no sé si encontraré a otra como Usted”, en el fondo habla desde su egoísmo. Porque claro, si encuentra a otra como tú, ¡¿qué mérito tiene que se fije en ti?! Yo no quiero oír esa frase, yo quiero que me digan, “hay cientos como tú, pero el problema es que ellas no son tú”. Pero lo dicho, sentirse como el unicornio blanco de las Amas, -al menos para los que no se conforman con una puti-Ama o cualquiera que le haga el apaño de hacerle tal o cual cosa-, no es tan genial como parece.

En ese mismo sentido, un sumiso que tenga la oportunidad de llegar a estar a los pies de un Ama, debería ser muy consciente del privilegio que supone, y valorarlo, ya que nosotras tenemos más opciones para escoger, y si lo elegimos a él no es por conformarnos, ya que, por muy malos sumisos que sean los otros sabemos que siempre acaba apareciendo alguno que merece la pena, y es su tarea demostrarnos que no nos equivocamos al apostar por él.

Y por último, está el tema de los intercambios y cesiones de sumisos como si fueran cromos repetidos. Habrá quien lo encuentre muy excitante y tiene su sentido si consideramos al sumiso como de nuestra propiedad, y por tanto, somos libres de hacer con él lo que nos apetezca. Pero yo a mis propiedades las valoro mucho, y me da grima que alguien que no sea yo les ponga una mano encima. Así que, ¿qué opino sobre lo de ceder al sumiso? Pues digo que ni hablar, porque es MÍO. Como canta (es un decir) la rubia, mantén la distancia y las manos quietas, porque es MI chico.



01 mayo 2013

Te marcaré la piel


Tal vez alguien recuerde aquella serie llamada Norte y Sur, con Patrick Swayze en el papel de devoto amante de una mujer casada con una bestia parda interpretada por David Carradine, que tenía la fea costumbre de azotarla sin que viniese a cuento, no sé si de ahí le empezó la curiosidad por el bdsm, mezclando la velocidad con el tocino y luego acabó como acabó, autoasfixiado en una extraña práctica sexual pseudo masoquista. Hecho el inciso, y volviendo a la serie, había más historias, claro, pero yo recuerdo básicamente esa.

La escena que traigo no es de esa pareja, aunque ella sí es la misma, y tampoco voy a explicar porqué la he escogido porque no hace falta, ¿o sí...?



¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...