MIS LIBROS FEMDOM

28 mayo 2012

El sumiso financiero


Se habla mucho del abuso por parte de las “Amas financieras”. Sin poner en duda esta lamentable realidad, voy a darle una vuelta de tuerca y un enfoque al tema que usualmente no se le da. De manera más amplia, yo los llamaría sumisos chantajistas. Fríos y calculadores, que piensan “si ofrezco tal cosa me tengo que llevar por narices aquella otra a cambio”. Vamos, que no han avanzado mucho desde la tradición vainilla de flores+cena romántica y ya tenemos sexo asegurado.

Existe una serie de sumisos que se presentan como money slaves o esclavos financieros, que es justo la otra cara de la misma moneda de las Amas financieras. Algunos encontré que decían haber realizado grandes esfuerzos para pagar a amas que estaban a kilómetros de distancia, sesión cam de por medio, eso si. Vamos, pagar por un servicio se llama esto. Con la crisis, las Amas vocacionales podríamos forrarnos, aunque en mi caso al menos debería extirparme el gen de la dominación selectiva (vamos, que no me sirve cualquiera).

Me llegó una vez un personaje que quería “aprender” a ser sumiso, y me ofrecía 50 (!!!!) euros. Era clavado al camionero de Thelma y Louise, supongo que algunos sabéis al que me refiero. La misma pinta de “lumbrera”, la misma mirada extraviada... y “generoso” como puede verse. Sin llegar a estos extremos patéticos, lo que quiero dejar claro es que hay mucho listo suelto que lo que pretende con esa etiqueta de money slave es comprar al Ama. Y punto. Y ya se sabe, el que paga manda. El tema entra de lleno en el chantaje como digo. Frases como “Ama, estoy deseando ir a conocerla y llevarle un regalo MUY caro”, solo esconden (y poco escondido por cierto) la intención de forzar al Ama a aceptar por fuerza a ese sumiso, que es “tan generoso y tan entregado” que piensa que lo máximo que puede ofrecer es su triste dinero, ya sea porque le sobra o justo lo contrario. Ok, tráeme ese regalo, que seguro que ni aciertas encima con mis gustos, pero que te quede cristalinamente claro que eso no te da derecho a nada conmigo. Si quieres correr el riesgo, tú mismo.

Es como el que te invita a un par de almuerzos y ya se cree con derecho a que aquello “evolucione” a otro nivel. Pues mira, no, por si no te lo he dicho por activa y por pasiva, te estoy conociendo, y se supone que tú a mí también, aunque solo vas a lo que vas y se te nota en la cara que te pasas el rato imaginándome con la fusta en la mano y unas cuantas cosas más, en vez de escuchar un sola palabra de lo que te digo.


¿Estoy entonces en contra de eso que se llama tributo? Veamos, no estoy de acuerdo en ir soltando dinero así porque sí. Y tampoco me agradan los tacaños y los que confunden la velocidad con el tocino, es decir, esos que piensan que cualquier detalle que implique soltar dinero te convierte en una aprovechada. Todavía recuerdo aquel tipo que se puso a manipular el móvil justo en el momento que llegó la cuenta a la mesa. Pagué yo porque soy una Dama, y porque solo fueron dos cafés..., pero sobra decir que fue la primera y última vez que nos vimos.

Si salimos a comer/cenar/tomar un paquete de pipas, paga el sumiso. Para eso está, para servirme. Ahora bien, no llevaré esto a extremos patológicos, no voy a desvalijar su cuenta bancaria, -aparte de que podría meterme en líos no entra en mis valores éticos-, pero siempre que sea la ocasión va a contribuir a mi bienestar, en lo básico o en algún capricho. No pediré peras al olmo ni exigiré que alguien se endeude si no entra en sus posibilidades. Yo sabré cuales son sus límites en esto y en todo lo demás.

Si un Ama quiere regalos caros, lo ideal es que busque un sumiso adinerado. Se puede decir que entonces no supone un sacrificio, pero basar este tipo de relación en lo material no lleva a ninguna parte. Prefiero que el sacrificio se haga en otros terrenos. Lo cual no quita para que me encapriche de ese espectacular corsé o de aquellas botas de infarto. Y eso, por supuesto, lo va a pagar el que se va a beneficiar la vista con ello. No hay dinero que pueda comprarme, pero una vez establecida la relación... yo lo valgo, y me merezco eso y mucho más. Él no va a estar pagando por un hipotético futuro conmigo que nunca llega, eso es quedarse en el chantaje. Pero cuando estemos YA en situación, el tema económico fluirá con naturalidad, como todos los demás aspectos, no será un elemento introducido con calzador, ni más o menos importante que otras cosas. Como digo siempre, si hay entendimiento, todo lo demás viene solo.

Decía Oscar Wilde que muchos conocen el precio de las cosas y pocos conocen su valor. Pues eso, se puede intentar tasar la dominación o la sumisión, pero es que hay cosas que el dinero no puede comprar y hay gente tannn pobre que lo único que tienen es dinero, y como ya dije, eso no me impresiona mucho.

Si eres fan de mi blog y quieres colaborar, compra alguno de mis libros, pero no te haré sesiones cam ni nada parecido...

27 mayo 2012

Poder Femenino en Eurovisión 2012

Hacía años que no veía el vetusto-friki festival, pero mira por donde, entre dolor de oído y de vista he sido recompensada con interesantes momentos. 



Empiezo por este chico que, hasta donde sabemos, no es un sumiso escapado de plena sesión ni tampoco tiene problemas de vista. Apareció de esta guisa, representando a Lituania y cantando Love is blind (El amor es ciego), de ahí el numerito de la venda. Pero quién sabe, como mensaje subliminal lo mismo va calando entre el público...













Aquí las abuelitas folcklóricas rusas que quedaron en 2ª posición.





La sueca, ganadora de esa mafia yo-voto-a-mi-vecino me pareció original y poderosa; qué voz tan bonita, y qué complicado cantar con tanto movimiento.

















Anggun, que ya estuvo por aquí en época navideña, salió con un corsé de Jean Paul Gaultier y poca ropa más, para lucir piernas, con su poderío habitual.



Pero para poderío, el de la potencia de la paisana. De la canción había escuchado antes un par de veces el estribillo y me pareció un espanto, pero una vez oído el resto la cosa mejora, aunque música aparte, me llamó la atención la pinta de Diosa del Olimpo y esa sensación de Dominio que transmitía. Por una vez se han lucido, sí señor, o mejor dicho, sí Señora, los pelos de punta, oye.

26 mayo 2012

Dominación/sumisión mental




Por completar el tema del otro día acerca de que esto de la Dominación Femenina no es un juego para mí, voy a comentar lo que adelanté en aquella entrada. Resumiendo aquel post, dije que no me interesa el juego sexual exclusivamente sino que se trata de una forma de relación con sus características concretas. Con esto NO digo que desprecie el componente sexual, sino que remarco lo de JUEGO en contraposición a algo que va más allá dentro de una relación no basada en sesiones. Por irme a extremos, se puede decir que en una sesión se suele anteponer lo físico a lo mental, mientras que en la Dominación Femenina el trasfondo y la base es la entrega mental, sin dejar de lado lo físico, como digo. Después no es del todo cierto esto, y el componente psicológico no se deja por completo a un lado en una sesión, debe haber un mínimo de entrega mental para que aquello no sea una pantomima entre dos robots, al menos entrega entendida como confianza para ponerte en manos de alguien que te va a atar y a azotar y lo que se tercie. Pero se suele simplificar y los que juegan a roles se suelen burlar un poco (o mucho) del concepto D/s mental.


Voy a comentar primero en qué NO consiste eso. No se trata de hipnotizar, lavar el cerebro, manipular y desequilibrar al sumiso, o al menos no debería serlo si la relación tiene una base sana. No es entrar en su mente, en el caso hipotético de que se pudiera hacer tal cosa sin consentimiento, y volver del revés todas las ideas y creencias de esa persona. Es cierto que existen casos de maltrato psicológico, la merma de la autoestima, el puteo hablando claro, pero eso no entra en el margen sano de este tipo de relaciones, dejémoslo para los vainilla que se enorgullecen de ser tan ortodoxos... para lo que les sirve a algunos, ejem, en fin... (A falta de una palabra mejor, utilizo vainilla para entendernos).


Entonces, ¿qué es eso de la D/s mental? Pues es muy simple de entender por un@ mism@ y difícil de hacer que lo entienda quien no lo capta o no lo quiere captar, como si al hacerlo se “rindiera” y aceptara que lo suyo (juego sexual de sesiones) está a un nivel inferior a esto, en vez de decir, ok, lo entiendo, solo que yo no lo vivo así y ancho es el mundo para que quepamos todos.


Por intentar explicarlo, diré que la D/s mental consiste en darle contenido y sentido a la relación, es darle una base sólida desde la cual pasar a lo físico, es transcender un momento de juego aislado hacia una tensión permanente entre Ama y sumiso, es un hilo transparente que une a ambos más allá de que estén juntos o no y más allá de que sus cuerpos estén dedicados a ordenar y obedecer respectivamente. Es pronunciar “mi Ama” sin que sean palabras vacías que se le dedican a cualquier extraña con nick en mayúsculas, al igual que el Usted, A sus pies y todo el protocolo que se queda hueco cuando se dice sin sentirlo. Es sentirlo, y saborearlo, es pensarlo, es creerlo, es que llene todo tu ser, no porque quieras que sea así, sino porque efectivamente ES así, porque ha llegado a serlo como consecuencia lógica y natural de una situación en la cual dos personas van más allá de realizar unas prácticas, y entonces lo viven, lo incorporan a su vida con la misma naturalidad con la que respiran, en gestos cotidianos, en detalles, en la forma de hablar, de mirar, hasta de pensar.


A algo así no se llega en dos días, obviamente, ni se puede forzar ni planear. Surge o no surge. Se necesita confianza, conocimiento mutuo, tiempo, ganas, ilusión, sinceridad, honestidad... (Para jugar me daréis la razón en que no se necesita tanto).


La D/s basada en las sensaciones físicas es algo que toca techo en algún momento; por muchos orgasmos seguidos que puedas tener, el cuerpo humano tiene un límite. Pero la D/s mental no tiene límite alguno, el techo es tu imaginación, y si tienes tanta como yo, las sensaciones son ilimitadas. Y aquí creo que pongo un poco el dedo en la llaga, pues si un sumiso vive fuertemente anclado a tierra firme más allá de lo que marca la lógica precaución antes de entregarse, difícilmente va a comprender que esto pueda tener un “más allá” aparte de X azotes o X cuerdas alrededor de su cuerpo. Las peores barreras están en la mente, y esas son las que no permiten a algunos entender la D/s mental y, mucho menos, ponerla en práctica.


En definitiva, la D/s mental es un estado, es una especie de enamoramiento (a veces ES justo eso también), es tener permanentemente la idea de lo que cada uno supone para el otro, es una disponibilidad que siempre encuentra hueco aunque sea para decir “aquí estoy y si pudiera estaría allí con Usted”, es... uf, no sé explicarlo mejor, quien lo entienda no necesita más palabras, y quien no lo entienda no lo comprenderá aunque me deje los dedos tecleando, así que aquí lo dejo.

24 mayo 2012

Me pido un shaolin femdom


Al hilo de lo que nos contaba un comentarista sobre taoísmo y sexualidad en comentarios del post anterior, tal vez tengamos que darnos las Amas una vuelta por tierras exóticas para encontrar hombres obedientes y disciplinados. Por lo visto estos parecen serlo. Fijaos en la foto, ¿qué no haría un hombre así por su Ama? Qué capacidad de concentración, resistencia, esfuerzo, etc. Un shaolin nunca hace preguntas, solo acata órdenes. Están curtidos a base de sufrimiento. Son fuertes, y guerreros, no todos, claro, hay una rama de monjes religiosos célibes que se pasan el día rezando (bueno, como sumisos en castidad podrían servir...).


El "qi" es un flujo de energía que se dedican estos a fortalecer con el entrenamiento y que hace que rompan ladrillos con la cabeza o soporten patadas en los testículos (qué bedesemero, ¿no?...). De todo esto me enteré leyendo, -que una es muy leída-, un reportaje sobre el tema. Quien conozca el kung-fu más a fondo sabrá que no es pegar y pelear sino que cuando se llega a un nivel más alto ya no es solo eso, es algo interno, es vida cotidiana, es felicidad y vida... Estaba leyendo yo esa parte y no podía evitar pensar en ciertos paralelismos que no hará falta explicar. Kung-fu es trabajo continuo, es darlo todo. Más de un aspirante a sumiso se va a tener que aficionar a esto, oye...


También hay quien desentona, como David Carradine, que al parecer combinaba en sus aficiones las artes marciales y el bdsm y en un auto-juego de asfixia se le fue la mano... Si es que estas cosas mejor en compañía.

19 mayo 2012

Femdom no es un juego (para mí y para X nº de personas)


Creo que las 4 cosas básicas que tenía que decir ya las he dicho en entradas anteriores, pero por un par de comentarios/mensajes recientes creo que no está de más puntualizar un poco más la base de todo esto.


Por orden cronológico empiezo por el mensaje privado, que tal como lo entiendo no pretende quedar en el anonimato, así que lo transcribo tal cual:


Empiezo disculpándome por que creo que esto no va aquí, pero no he sido capaz de suscribirme a las entradas. Vaya por delante que me gusta la presentación y el espíritu de tu blog, pero no coincido en la visión general que tienes de algunos aspectos (esenciales algunos) y me gustaría poder seguirte para entender una visión tan lejana de la mía y quien sabe quizá salir de algunos errores. Tienes mi palabra de honor de que este mensaje no esconde otra intención, no busco ama, no creo que nunca quisieras ser la mía. Solo quiero conocer otro punto de vista y suscribirme a las entradas para poder hacerlo con asiduidad. Tampoco quiero tener razón ni pagar mis supuestas frustraciones contigo (supongo que alguna tendré), ni atacarte por supuesto, espero no te moleste mi mensaje, no quisiera.
Solo es que me llamaron la atención algunas cosas y me gustaría dar mi opinión y también la cara.De manera que agradecería me ayudaras a hacerme seguidor del blog. Puedes encontrar, si lo deseas, aportaciones mías en Club Sumisión, con el nick \"nachete\", creo que lo conoces y creo que coincidimos en opinión al respecto.
Disculpas de nuevo por el rollo, por el atrevimiento, por si no me expliqué correctamente y por el tuteo (que aunque deliberado no pretende ser ofensivo).
Agradecería tu respuesta.

Saludos cordiales.



Acerca de hacerse seguidor, comentar, etc, debe ser tan sencillo como registrarse por ejemplo con una cuenta de gmail o con alguna otra opción de registro que aparece cuando se intenta hacer un comentario. El foro en cuestión lo conozco, aunque nunca he participado. Tras mirar los mensajes de nachete allí, creo haber captado cuales son sus líneas generales de pensamiento. Básicamente, que él entiende el bdsm como un juego y que no comprende las relaciones a tiempo completo en este tema. Como digo en el texto de la columna lateral, este blog no está dirigido a quienes viven la D/s como parte de un juego sexual sin más trascendencia en una relación. Que por supuesto no hay una puerta que impida la entrada al blog a nadie, pero que mis planteamientos les chocarán/indignarán/resbalarán a ciertas personas y simplemente digo que no se molesten en perder el tiempo en leer cosas que les resultan ajenas. Muy distinto sería que alguien que vive una relación D/s a tiempo completo me dijera que difiere en lo que comento, pues ya se produciría un debate con más fundamento, pero ya digo, que alguien le diga a Rafa Nadal que le gusta el tenis pero no entiende esa dedicación plena, pues no sé qué respuesta se le puede dar, porque están en puntos tan alejados que el tener algo en común, en ese caso el tenis, no garantiza que se vayan a entender, como ocurre de hecho, pues el aficionado no entiende al profesional y al profesional no le bastaría con dedicarle ratos sueltos.


Para matizar el párrafo anterior, que por precedentes aquí le sonará a sacrilegio a los que acabo de llamar aficionados, repito lo que ya dije en un comentario con este mismo ejemplo, es decir, que nombro a Nadal por mencionar a alguien que conozcamos todos, pero que igual sirve el último del nivel profesional, que con esto no me estoy equiparando a la número 1 del escalafón de las Amas. Otro matiz, este supongo que directamente sobra, es que la palabra profesional en bdsm no supone estar por-encima-de sino muchas veces justamente lo contrario. Bueno, matices de perogrullo aparte, lo que quiero decir es que Nadal no juega al tenis, sino que ES tenista.


Repasemos las definiciones que tengo también ahí al lado sobre someterse y dominar:


sumisión.
Sometimiento de alguien a otra u otras personas.
Acatamiento, subordinación manifiesta con palabras o acciones.

Dominio.
Poder o ascendiente que se ejerce sobre otra u otras personas.


Es decir, el sumiso es el que se somete y el dominante el que ejerce poder. Nueva perogrullada, pero por lo que se ve no acaba de quedar claro. El juego de rol es eso, un juego, una escenificación, una experiencia determinada en un período de tiempo concreto. Una relación D/s permanente va más allá. Es sexo pero no solo eso. Son sensaciones físicas y mentales (de esto tengo que hablar porque es muy frecuente la incomprensión y consiguiente burla del concepto “sumisión mental” por parte de los jugadores de rol), es una situación constante de ocupar un lugar que el sumiso ha elegido libremente y que el dominante ha otorgado a la otra parte voluntariamente.





Creo que los partidarios de la D/s a tiempo completo somos más comprensivos con los jugadores que a la inversa, a pesar de que nos tachen de puristas, lo cual solo debería significar llamar a las cosas por su nombre y tener claro cada uno en qué punto está. Vuelvo a matizar que no hablo de “jugadores” con desprecio, es para que nos entendamos y por utilizar también su propia definición, como hace nachete cuando en uno de sus post en el foro dice que esto es un juego sexual y punto. Como digo, entiendo que esto sea una necesidad concreta que no tiene por qué llenar toda tu vida o tu relación, lo único que ocurre es que a mí eso se me queda corto, y parece ser que los jugadores no entienden esta parte, y aquí viene el conflicto, o la incomprensión o directamente la batalla campal según sea el caso. nachete lo plantea con toda la educación del mundo y se abre a una posible nueva forma de verlo, así que por eso intento de manera natural explicarle a él y a todos los que opinan como él que esto es muy fácil para los que lo vivimos con normalidad y no nos encontramos cómodos ni realizados en otro tipo de relación.

Tal vez la dificultad para entendernos surge al aplicar los mismos esquemas conocidos por ellos a lo nuestro, de ahí que les parezca inconcebible vivir una especie de sesión permanente las 24 horas del día. Por supuesto que es poco sostenible ese tipo de fantasía irreal, como comenté en la entrada sobre el tema. Una relación 24/7 no es una sesión permanente, no es algo de otro planeta, no es algo de obsesos ni locos, es algo que se produce de manera natural cuando dos personas con tendencias complementarias se unen y disfrutan desde el detalle más pequeño a la escena más hardcore si se da el caso. Por nombrar otro tema de los que salen en ese foro, no se trata de imponer un protocolo, no es forzar a utilizar el “Usted”, es que en estos casos SURGE de manera natural, contrariamente a lo que los jugadores puedan pensar, no se produce una relación rígida o tirante, sino todo lo contrario, es una compenetración, es encajar, es que el Ama disfruta con ese “Usted” dicho de manera real y no mecánica y el sumiso disfruta pronunciándolo porque lo siente así y se deleita en cada letra.

Repito por enésima vez que entiendo y respeto que cada cual haga con su vida lo que quiera, siempre que no dañe a terceras personas, y aquí llegamos a la segunda parte del post de hoy. Lavacamejor dejó un comentario en 'Pa reirse o pa llorar', que voy a responder por aquí porque viene al hilo de todo esto. Este es el comentario:


Y voy yo y te meto una vuelta de tuerca: Imagina q un sumiso se pone en contacto contigo (no un robot de spam como el q has mostrado) y te plantea que está casado y tras mucho hablar con su mujer, ella entiende y respeta esa tendencia suya pero no la comparte y civilizadamente le autoriza a ponerse en manos de un Ama de verdad, lo mismo que el se ha mostrado comprensivo y respetuoso en otras cosas "turbias" de ella. Incluso ella esta dispuesta a tomarse un café contigo y decirte que no le importa...te importaría a ti?


Lo de robot de spam no sé si es una forma de llamar a ese estilo autómata-a-ver-lo-que-pillo, pero el individuo en cuestión parece real y no es el único que me contacta buscando un Ama para jugar cuando le venga bien. Entrando en la cuestión que planteas, con lo que he comentado creo que queda clara mi postura, un hombre que tenga que compartirse con otra/s no es compatible con lo que yo busco, haya consentimiento o no por parte de terceras personas. El hecho de que la mujer sepa sus perversas tendencias me parece menos grave que cuando lo ocultan por completo, pero si tratamos estas tendencias como algo turbio... ya estamos en esa disyuntiva normal/raro, respetable/degenerado, y mi punto de vista es que no hay nada que sea escandaloso mientras ambos miembros estén de acuerdo y no sea insano ni destructivo. Si una persona, pongamos por ejemplo un sumiso, lo es “a tiempo parcial” o como juego sexual esporádico, no tiene por qué buscar una Ama como yo, pero tampoco entiendo que se case con una mujer que no se compenetre con él en ese sentido y que le guste jugar de vez en cuando como le pasa a él. Lo que ocurre es que si este tipo de sumiso quiere tener una Ama “de verdad” como la llamas tú en esos ratos sueltos, se produce un desequilibrio que en este caso favorece al sumiso, que ve cumplidas sus fantasías y el Ama es la que le termina sirviendo ella a él, aunque en apariencia sea al revés. Todo esto se produce al separar Ama/persona, algo de lo que hablaré un día de estos.





Yo le agradecería el café a la parienta y tal vez me lo tomaría, sería incluso interesante cambiar impresiones, pero por supuesto que conmigo no iban a contar para ninguno de sus planes. Que otras Amas lo aceptan, por supuesto, de hecho creo que soy del especimen bicho raro entre las Amas que presumen de cuadra y entienden la dominación como algo que ni siquiera les produce cosquilleo subiendo por el muslamen, pero suele ser para ellas un juego paralelo a su relación vainilla de pareja, lo cual me parece perfecto si tod@s lo tienen claro. Lo que no me parece éticamente aceptable es el daño que se hace al engañar. La justificación de proteger a la esposa con aquello de “ojos que no ven, corazón que no siente” puede servir para acallar la conciencia del que engaña, pero el daño sigue estando ahí. ¿Cómo? Pues no se trata de un martillazo en la cabeza, pero se ataca un derecho fundamental de toda persona: la libertad. En este caso, la libertad de saber a quién tienes en la cama y poder decidir si quieres seguir con esa persona dadas las circunstancias, o si “estás dispuesta a tomar un café con un Ama que se encargue de cubrir ese lado oscuro de tu maridito”. Que ya puestos, una pareja abierta me parece lo más lógico y honesto, porque luego el marido que iba solo a jugar va y se enamora y ya la hemos liado. Pero ya digo, para los que lo sentimos como un estilo de vida esto es impensable, se trata de la frontera entre juego y vida, y aunque sea divertido no es solo un juego, es nuestra forma de vivir una relación.


Termino utilizando un comentario del foro mencionado que me parece resume bien esta cuestión:


En efecto, una relación D/s se opone radicalmente a todo convencionalismo y por lo tanto no puede ser juzgada con parámetros convencionales. Me niego a pensar que sólo se pueda dar entre personas con problemas de relaciones personales o carencias afectivas. Me parece un tipo de relación altamente sofisticada, que proporciona a quien la vive y la disfruta, experiencias alucinantes y genera entre los miembros de la pareja, el trío o llámale x, altos niveles de complicidad, empatía, intimidad, en definitiva y sin duda, de amor.

17 mayo 2012

Un método bdsm peligroso

Esta película plantea el masoquismo como una enfermedad mental, y de las más graves. Ella, Keira Knightley, a la que podéis ver casi echando espuma por la boca al comienzo de la película, tiene fantasías de ser azotada, un trauma que arrastra desde que su padre la castigaba en su infancia. La cosa se complica cuando su doctor se convierte en su compañero de perversiones.


Está basada en hechos reales, su doctor es Carl Jung y también aparece Freud. Ella, Sabina Spielrein, fue una pionera entre las mujeres psicólogas, y acabó la pobre asesinada por ser judía. No destripo con esto el argumento, pues esa parte ni sale. Básicamente se trata de largos diálogos, salpicado por la burguesa vida del doctor (casado) y los encuentros furtivos con su paciente.


Tampoco hace falta la bola de cristal para saber que él corta aquello cuando le sale de los cataplines y le dice a ella lo de que “ah, se siente, ya sabías donde te metías y yo tengo mi vida de clase A y no la voy a cambiar por ti, etc”.

Traigo un par de escenas, la primera, un momento paradójico, en el cual ella toma la iniciativa, pero para insinuarle a él que desea ser sometida. Destaco la escena porque opino igual que ella, que hombres y mujeres tenemos rasgos del otro sexo y la femdom equilibra y acerca posiciones.


En la segunda escena vemos que él ya se apunta al experimento...


12 mayo 2012

¿Qué busco en un sumiso?


Me comenta alguien que no sabe cuáles son mis exigencias o requisitos, y que no queda claro leyendo el blog. Yo creo que entre líneas está todo, pero también es cierto que cuando escribí esto acerca del sumiso verdadero, me centré en lo que NO es, y en gran parte del blog hago lo mismo. Tal vez sea momento de concretar más, puesto que el hecho de que no aparezcan esos rasgos indeseables no garantiza que aparezcan los que busco, así que aprovechando que al parecer tengo una hermana gemela (al menos en cuanto a pensamientos) al otro lado del Atlántico, me basta con traducir sus palabras, porque estoy de acuerdo en todo.


Para explicar lo de mi supuesta gemela tengo que aclarar que hace tiempo que amplío mis horizontes blogueros allende las fronteras patrias. Nunca he recomendado ninguno de esos blogs por aquello del idioma, pero hay en concreto un blog de un sumiso que se declara orgulloso de serlo, tal como indica el título de su espacio, en el que me he dejado caer hace poco un par de veces para saludar, y que voy a mencionar porque no tiene desperdicio, en el buen sentido de la expresión.


En este post reciente, titulado Ella pone todas las reglas, tenemos una entrevista a una mujer dominante que busca sumiso. Hay más entrevistas de este estilo, pero esta es la que más se acerca a mis ideas. Habla también de otros temas, pero traigo los fragmentos sobre lo que busca ella en un sumiso. Destaco sobre todo cuando habla sobre los sumisos que no se rebotan, que jamás pierden las formas, que no presionan ni exigen. Por lo demás, busca un hombre entero e íntegro, que de eso de trata, y como digo siempre, para ser sumiso antes hay que ser persona y hombre, por ese orden.


¿Por qué se identifica usted como una mujer dominante?


Nunca he tenido una relación vainilla. Desde mi tierna infancia, tenía fantasías sexualmente dominantes y sádicas, y comencé a ponerlas en práctica con chicos en juegos no sexuales. Dominación y sumisión, sadismo y masoquismo, han sido la parte central y natural de lo que me excita durante toda mi vida. A veces, la gente me pregunta cuándo “descubrí” mi interés por la dominación. Descubrí eso al tiempo que descubrí que era heterosexual. Solo fue siempre así.


Defino como dominante a la persona que le excita jugar o tener el rol de estar en un estatus superior al de su pareja. Una persona sumisa, es la que se excita estando en un estatus inferior. El resto de comportamientos y sentimientos, se derivan de estas dos premisas. Algunas personas han cuestionado mi definición de “jugar“, sugiriendo que no me tomo en serio la dominación o que lo veo como un simple juego de alcoba. No es cierto. “Jugar” significa que no suscribo la idea de que un género es de por sí superior al otro. Debo tomar un estatus superior respecto a mi pareja para poder tener una conexión sexual y emocional satisfactoria. Así es como funciono. Esto no significa que sienta que soy mejor que mi pareja, él y yo llegamos al acuerdo de relacionarnos de esta manera desigual, pero sabemos que ambos tenemos el mismo valor.

Describa su sumiso ideal.

Ahora estoy contactando sumisos por internet. No hace mucho los conocía a través de amigos o en actividades cotidianas. En cualquier caso, la calidad de la comunicación es muy importante para mi. Al que use lenguaje de chat o sea demasiado frívolo o impertinente, lo descarto. Al que le interese más mi foto que mi persona, no me interesa por mucho tiempo, ni el que venga en plan misterioso o tenga una charla monotemática y torpe.

Los hombres maduros normalmente saben cómo escribirme y cómo conectar. No es una norma, pero por lo general, los hombres más jóvenes no saben cómo hablar con una mujer. Abrirse resulta sumisil y sexy, pero la sutileza y la modestia son buenas artes también. Lo inteligente, articulado y divertido capta mi atención, aunque hay muchos estilos que encajan con eso.

El requisito primario es que un hombre sumiso no exija nada de nada. Que no pida nada, ni una respuesta ni un reconocimiento. Que presente sus sentimientos libremente y luego se retire. Que no me bombardee con mensajes. Que sea paciente y acepte la espera. Que aprecie lo que le ofrezco y no se queje. Que amablemente lo acepte si hay falta de química, sin enfadarse. Que sea respetuoso.

Mi hombre ideal tiene sentido del humor, y me hace reír. “Pilla” mi humor y me sigue el juego. Tiene ingenio y aprecia el mío. Cuando quedamos, es cortés y encantador, procurándome buena compañía, agradable entorno, buena comida, algún entretenimiento divertido, un lugar para charlar, dar un paseo o jugar. Se hace cargo de la factura discretamente, con alegría, y sin comentarlo. Se da cuenta si me lo estoy pasando bien y lo arregla si no es así.

Las reglas más básicas son de aplicación en esto, claro. Debe ser honesto. Capaz y dispuesto a comunicarse respecto a problemas, emociones, sexo. Sin malos hábitos. Responsable. Limpio y saludable. Autosuficiente económicamente, físicamente activo, bueno en las tareas domésticas, trabajador con ética. Apreciado por familiares y amigos. Se respeta y se cuida a sí mismo, de lo contrario, ¿cómo iba a estar preparado para respetarme y cuidarme a mí?

¿Físico? ¿Alto, fuerte, guapo, cuerpo atlético, melena, sonrisa perfecta, ojos preciosos? Pues claro, pero miro hacia atrás y ninguno de los hombres que he amado tenía todo ello. ¿Cómo conectaron conmigo?...

Ellos tenían algo especial que hacía que todo hiciera “clic”. Sabían cómo llegar a mi, cómo conversar, cómo conectar emocional e intelectualmente. Teníamos intereses comunes y cosas de las que hablar aparte de sexo. Sabían cuándo ser juguetones y cuándo ser serios. Eran sumisos, pero nunca se mostraban débiles, desesperados ni pegajosos. Tenían confianza en sí mismos, pero sin arrogancia. Pulsaban mis botones dominantes. Eran atentos y hábiles amantes, o deseosos de aprender cómo llegar a serlo. Tenían bastantes cosas positivas que compensaban sus puntos débiles. Y siempre: sin exigencias.

La masculinidad es importante para mi. Un hombre debe manejarse a sí mismo con dignidad, incluso cuando lo estoy amoldando a algo que se ajusta a mí. Debe ser fuerte, o aspirar a serlo, tanto física, como emocionalmente. Un hombre debe ser capaz de defenderme de un ataque, de protegerme del peligro, de alentarme en los momentos difíciles, de ser capaz de hablar por mi y proveerme de manera material -con suerte nunca necesitaré que haga ninguna de estas cosas, pero debo confiar en que será capaz de hacerlas-. Me gusta el hecho de que un hombre sea más fuerte, más grande, mejor que yo en ciertas cosas, más poderoso, más listo, pero también me gusta que sepa inhibir la necesidad de mostrar esos atributos masculinos en deferencia hacia mí y a mi antojo.

¿Es la edad un factor?

Sí, hay un límite de edad por abajo. La edad no es solo un número, debería ser un marcador de experiencia y sabiduría. Quiero un hombre que haya sabido superar situaciones difíciles. Alguien que haya perdido un poco de ego y haya sabido superarlo. Eso lleva tiempo. Creo que mi límite inferior son los 30.

Mi ideal de hombre sumiso, siempre antepone mis necesidades a las suyas, confiando en que yo cuidaré de las suyas. Me da las riendas por completo a mi. Muestra sus opiniones y preocupaciones, pero sin intentar dirigirme. El pide lo que quiere y acepta con gratitud lo que se le conceda, inclusive si la respuesta es negativa. El no discute, ruega ni protesta. Cuando le hablo, me mira a los ojos. Si está en desacuerdo, lo manifestará de forma educada, pero sin desautorizarme. Es capaz de compartir temores e inseguridades y aceptar apoyo. Si quiere superarse a sí mismo, me permitirá ayudarle en ello. Sabrá manejarse en la cocina, en las tareas de la casa, con el coche. Será organizado y siempre respetuoso en modales y comportamiento.

¿Típicos errores de los sumisos al intentar entablar una relación?

Los errores más comunes, no seguir mis reglas para iniciar el contacto. Tengo mis reglas, y no son algo arbitrario para saber si están prestando atención sino por facilitar el proceso. Prefiero conectar con ellos primero intelectualmente, antes de comprobar si habrá química en lo físico, así que mientras no sean excesivamente obesos (signo de descuido), lo de ver fotos puede esperar. Ofrecer información de contacto por anticipado es prepotente, no leerme a fondo antes de contactar, es inexcusable.



¿Usted hace distinción entre sexo y sexo femdom?

Conmigo el sexo va a ser definido como sexo femdom, pues yo soy dominante. Controlo lo que pasa en la cama y mi mente debe estar pensando en sadismo o dominación de algún tipo para poder ponerme. Sexo vainilla es lo que hacen los demás. Tengo respeto por todos los tipos de sexualidad y no considero el femdom mejor. Es simplemente lo que YO necesito. Tener el control no significa siempre tener a mi pareja atado o recibiendo dolor, significa que sigue mis directrices, más o menos sin pensar. Sin embargo, puedo permitirle que él haga lo que quiera una vez hayan sido satisfechas mis necesidades.

¿Qué es lo que la enciende?

En la cama, una pareja sensible me pone mucho. Tengo que saber lo que le gusta, lo que le hace daño, lo que le vuelve loco, y lo que le enfría, de manera que pueda usar yo esa información para llevarlo al estado mental en el cual necesito que esté. Sonidos, palabras, y lenguaje corporal me dicen lo que está experimentando. Es mucho más difícil compenetrarse con alguien que te responde “todo está bien”. La buena comunicación es vital.

Un hombre con actitud abiertamente sumisa también me pone, pero esto debe hacerlo de una forma cuidadosa y no exagerada. Quiero ser adorada por una persona, no por un robot, los rituales se hablarán y negociarán desde una base, para no perder el significado. Ser espontáneo con afecto me pone, como lo es ser espontáneo al expresar sentimientos y pensamientos. Un beso real, un pequeño regalo detallista, un email íntimo inesperado, alimentan mi confianza y hacen aflorar mi dominación.

10 mayo 2012

Cuidado con la ninfómana psicópata



Supongo que algunos conoceréis la noticia. Si no es así, aquí la tenéis.


La mujer alemana que fue arrestada hace dos semanas por obligar a un hombre a hacer el amor ocho veces seguidas ha vuelto a actuar, según ha informado el diario británico The Daily Mail. La policía de Munich encontró a su última víctima, un hombre africano, llorando en la calle justo enfrente del apartamento de la mujer, en el que vivió un calvario de 36 horas.


El hombre explicó a los agentes que conoció a la mujer en un autobús, fueron a su apartamento y empezó la pesadilla. Consiguió escapar del apartamento cuando se quedó dormida, pero no pudo ir muy lejos, pues apenas podía andar. Los agentes arrestaron de inmediato a la mujer, de 47 años, que ha sido llevada a un hospital psiquiátrico.


El modus operandi de la 'ninfómana de Munich' fue muy similar al de su primer secuestro sexual conocido. Su primera víctima, Dieter Schulz, de 43 años, flirteó con ella en un bar, fueron a su apartamento y ésta le obligo a tener sexo una y otra vez, hasta que consiguió huir a la terraza, donde llamó a la policía. La mujer, aunque fue arrestada, quedó en libertad con cargos y ha vuelto a actuar.


El aumento repentino o la frecuencia extrema en la libido y la actividad sexual se conoce como hipersexualidad, aunque los sexólogos no han llegado a un consenso acerca de qué comportamientos abarca, por qué aparece, ni cómo evitarlo. El deseo sexual varía enormemente en cada persona y lo que para algunos es demasiado, para otros es escaso, sin que por ello podamos hablar de un trastorno.

El caso de la 'ninfómana de Munich' va más allá de la hipersexualidad, dado que obliga a sus víctimas a practicar sexo aún cuando están exhaustos.


Hay mujeres muy activas en el plano sexual debido a un problema de orden físico, ya que tienen mayores niveles de testosterona, una hormona mucho más presente en los hombres.


La psicóloga Rosa Melgar cuenta que es muy habitual encontrar en las consultas psicológicas a mujeres muy promiscuas y con una actividad sexual fuera de lo normal: “Suelen ser problemas de índole emocional y, en algunos casos, son secuela de abusos”. Lo que no es para nada habitual es encontrar mujeres “que no puedan aguantarse”, lo que se entiende por ninfómanas.

En el caso de de Munich encontramos una amalgama de distintos trastornos. Por un lado la hipersexualidad y por otro lo que se conoce como “falta de control de impulsos”, algo “mucho más grave”, según Melgar. ¿Se pueden considerar que sus actos son violaciones? “Una violación es un acto de violencia sexual”, explica la psicóloga, “y la violencia aparece en el momento en que traspasas el límite de la libertad de otra persona”. “Si fuera un mero problema sexual se podría haber saciado a sí misma, lo que es seguro es que se trata de una enfermedad, se llame como se llame".


Tal como explica Melgar, este tipo de trastornos deben tratase de dos maneras. Si hay un desorden hormonal se deben administrar fármacos que lo corrijan y si, como parece ser el caso, hay una falta de control, “es necesaria una terapia psicológica conductual, igual que ocurre con un alcohólico o cualquier persona adicta”.



Bien, hasta aquí la noticia y la valoración de la experta. En la web donde vi la noticia había opiniones para todos los gustos, pero tengo que destacar, por motivos evidentes, este comentario:



Pierdan los varones el miedo o el rubor a entrar en páginas porno y vean lo que puede hacer una mujer con un hombre en las epigrafiadas como "femdom" "femdom slave" o "facesitting".

Vean e ilústrénse.

Y luego echen a correr, si ven a la bigarda de Munich.

Lástima que no pillara por medio a los jugadores del Bayern.

Así estaría el Madrid en la final de Champions.

A ver si es que pilló a los del Madrid.

Cachis.

No quiero frivolizar con el tema de los abusos, pero está contado en plan mortadelo. En ese mismo tono, yo me pregunto... ¿qué haría este ilustre ciudadano visitando esas páginas? ¿O tal vez es su manera sutil de difundir el tema? ¿Cuál es la versión de la susodicha abusadora? ¿Los secuestraba o se dejaban secuestrar? ¿Se quedaban secos o alguno ha muerto directamente?... Uf, cuántas incógnitas pordiosss.

09 mayo 2012

"Pa" reírse o "pa" llorar


Un post cortito para compartir mi carcajada mañanera de hoy. He recibido otros mensajes que merecerían ser impresos y enmarcados en la galería de los horrores, pero soy discreta con todos los que me escriben. Solo que este caso ha venido en un momento pelín inoportuno y, bueno, que te has ganado tu minuto de fama, hijo.


Que se ha leído mi perfil (?) y el blog (sip, de pé a pá por lo que se ve)... Los hay... *******. Casi lo de menos es que esté casado, es que estando el tema calentito hay que tener pocas luces para decir que podemos congeniar. Que no hay que irse muy atrás leñe, que dos entradas atrás lo digo clarito, ¿o te tengo que aclarar que santa se traduce por esposa? Menos frase manida de respeto y más respeto verdadero por mi inteligencia y por mi persona.


En fin, el típico copia-pega que se le manda a cualquiera que remotamente pueda ser esa Ama que te apague el fuego de la pasión prohibida. Ay, si es que es pa' reírse si no fuera tan triste.

08 mayo 2012

Minorías eróticas


Bueno, pues mientras me encierran o no en el manicomio como dicen por ahí, sigo aportando mi granito de arena al asunto que de verdad me interesa. (No, no voy a contrareplicarte, no voy a pegar el trozo exacto en el que dijiste que me tirarías los tejos si no estuvieras pillado, por poner un ejemplo, solo digo que todo está escrito y el que sepa leer sabe que jamás he promovido la violencia física, que parece mentira que no pilles una ironía, y que de todo esto me queda la certeza de que tú solito te has quitado la careta, llevabas 7 meses siguiendo mi blog, en el que siempre he seguido la misma línea, dijiste en tu blog que te gustaban mis exigencias, etc y fue entrar aquí tu ama como un elefante en una cacharrería y giro de 180º tuyo, pero ok, que lo entiendo, te debes a ella, no a mí. Y tranquilo, que lo que me confiaste está a salvo, sí que soy una persona de fiar, pero si tú te consideras mejor persona que yo por ser cínico tal como admites, ok, adjudicado, en tu escala de valores es así, espero que seas mogollón de feliz con tu harén, yo soy más modesta y busco un sumiso que se complemente conmigo, ni soy una mega-Ama ni he dicho nunca tal cosa. Bueno, me ha salido algo de contraréplica, pero tenía que dejar claros esos puntos, y en realidad solo quería despedirme: me quedo con los buenos momentos pasados en tu blog, y yo no te digo hasta nunca, sino hasta siempre.)



Esto de las minorías eróticas viene de un libro escrito por Lars Ullerstam en los 60. Recibió críticas desde todos los frentes, el colectivo gay no quería sentirse englobado junto a los raros esos del bdsm, los del bdsm no querían ser llamados minoría porque suena a marginal, los ciudadanos de bien no querían que ninguno de esos depravados saliera de sus reductos, y el propio autor recibió ataques por predicar el todo-vale al ver normal las relaciones con menores y parientes. Polémicas aparte, es una buena definición para todo aquello que se aparte de lo estadísticamente mayoritario. Ahora bien... esas estadísticas, encuestas, e investigaciones que se hacen acerca de las costumbres sexuales de la población, ¿hasta qué punto son reales? ¿Hasta qué punto es la gente sincera a la hora de responder lo que hace o deja de hacer en la alcoba? Imaginemos una hipotética encuesta telefónica:


Srta encuestadora: Señor, ¿puede decirme si usted se excita siendo amordazado, vendado o sodomizado?

Sr. encuestado: ¡pero chica! ¿Por quién me tomas? ¡Que yo no estoy loco, en mi casa somos decentes, no hacemos esas cosas!

Al rato, el mismo honorable ciudadano se pasea por webs temáticas o incluso concierta una cita con una Ama profesional. Y seguro que no estoy exagerando.

Se compara muchas veces la D/s con el mundo gay, en cuanto a elegir entre esconderse o no esconderse, ocultarse o exhibirse, doble vida sí o doble vida no. Siguiendo con el paralelismo, la naturalización social de cualquier tendencia, siempre que no sea naturalizar el terrorismo o cualquier otra barbarie, es un proceso lógico que solo es cuestión de tiempo. Si no seguimos viviendo en cuevas es por esa capacidad de evolución que tenemos de manera innata todos y cada uno de nosotros.

Leí el otro día un artículo en una revista de divulgación científica acerca de sexualidades alternativas. Incluía una encuesta al final, muy bien planteada para... pillar en un renuncio al más pintado. Preguntaba cosas como “¿se te ha pasado por la cabeza realizar X práctica?”, o “¿qué te parece que un masoquista obtenga placer del dolor?”. Las posibles respuestas iban en un escala del “no/ es de locos” con 0-1 puntos hasta el “sí/ me parece bien” con 4-5 puntos. Bueno, pues los resultados de estos dos casos extremos eran curiosos. Los que hubieran conseguido menos puntos, es decir, los que no se salían de lo establecido ni un milímetro, obtenían el resultado de reprimido parafílico de manual. Y el otro caso opuesto era digno de elogio por no mostrar signos de doblez en su vida y por ser la compañía ideal de alcoba.

La represión, propia y ajena, pesa mucho todavía. Imaginemos a una persona, hombre o mujer, que es educada en un convento, que no sabe nada de sexo. Su naturaleza sigue luchando por salir, la libido sigue estando ahí, se masturbará o tendrá sueños húmedos. Se lo confiesa a la madre superiora o al padre prior y le dicen que no lo haga más (masturbarse, lo de soñar es inevitable) y le “informan” de que eso es pecado y arderá en el infierno entre terribles agonías. Bien, pues exagerando un poco, esto es más o menos lo que ocurre con cualquier tendencia que se salga de lo “normal”, o mejor dicho, de lo normalizado o estandarizado. ¿Quién tiene razón? Desde luego que ni las monjas ni los monjes tienen la última palabra sobre lo que se supone que es lícito o ilícito en sexo, y lo mismo ocurre con esas cabezas bienpensantes y esos ciudadanos más preocupados en parecer decentes que en serlo, y que resultan ser los más depravados cuando se quitan la represión a escondidas.

Lo triste de todo esto es, que incluso los que están DENTRO del bdsm/Dominación Femenina, realmente están a la vez dentro y fuera. Me explico. Creo que hay dos actitudes que un@ puede tomar acerca de sus tendencias, ya sea la sumisión, la dominación, la homosexualidad o una parafilia o preferencia sexual.


1- Puedes gritarle al mundo, o a quien te quiera escuchar, que eres así y bien contento que estás. Bueno, o comentarlo tranquilamente y con naturalidad.


2- Puedes esconderlo porque ENTIENDES Y OPINAS que es algo digno de ser escondido, porque TU, como parte integrante de esa bienpensante sociedad, comprendes que lo que haces a escondidas es degradante, sucio y perverso, algo de locos y degenerados, una obsesión permanente en la que viven los locos del punto 1.


¿De qué parte estás tú? Eres libre de estar donde quieras, solo que si estás en el punto 2 no eres ningún referente válido ni tienes autoridad moral para tacharnos de fundamentalistas o de obsesionados a los que vivimos en el punto 1. Somos honestos y consecuentes, ¿puedes decir lo mismo tú? Llamamos a las cosas por su nombre, ¿haces tú lo mismo o le das mil vueltas para autojustificar tu engaño? Alguna/os somos tan ilusos que creemos que es posible un futuro mejor, estamos deseando que te vengas al planeta 1, en serio, pero no pretendas que vayamos al barro contigo, que se nos mete en un ojo y no nos deja ver con claridad, y nos gustan las cosas puras, sobre todo como sinónimo de cristalinas.


PD- esto lo tenía escrito antes del culebrón, me repito en el mismo discurso desde la página 1, como ya sabéis los habituales, que estáis acostumbrados a aguantar mis “locuras”.

05 mayo 2012

Cumbres borrascosas y la cumbre de la Dominación





Siempre me fascinó esta historia. Y conocer la biografía de la autora me fascinó aún más. Emily Brönte, una damita recatada del siglo XIX recluida en un páramo aislado, creó de la nada una obra maestra de pasiones al límite. Cathy y Heathcliff, Ama y criado, envueltos en una relación más allá de la muerte, de los convencionalismos, de todos y de todo. No es una novela rosa, es una historia cruda y con momentos de violencia física y mental. Tampoco hay sexo explícito, por supuesto, pero es más lo que se intuye que lo que se muestra. La autora apenas salía de su entorno doméstico, conocía el mundo por lo que le contaban de los vecinos y lo que leía, por tanto el protagonista sale de sus sueños más inconfesables.

La historia está narrada en el libro a través de terceras personas, interponiendo un inteligente filtro que deja en duda si Emily estaba a favor o en contra de relaciones tan viscerales. Yo creo que más bien se trata de lo primero y que narrarlo de esa manera la libraba de censuras y puritanismos. La forma en la que describe la sensación de entrega al límite solo puede corresponder a una persona que lo entiende y lo apoya, aunque en su vida solo aspirase a anhelarlo y desearlo.


Su biografía, escrita por su hermana Charlotte, también escritora, al igual que otra hermana, Anne, (esa vida de retiro campestre favoreció que estas damas cultas se volcasen en su vocación), nos presenta a una mujer de carácter fuerte y una voluntad de hierro que hiela la sangre. Pretendió incluso vencer a la muerte, cuando enfermó por el frío que pilló en el entierro de su hermano Branwell, y se negó a recibir ayuda médica hasta el último momento, falleciendo finalmente a la edad de 30 años, dejándonos huérfanos de más obras maestras. Un año antes había conseguido al fin que publicasen su novela, tras enviar a unos editores el manuscrito con seudónimo masculino para tener más oportunidades, algo que también hicieron sus hermanas. Después tuvieron que ir a demostrar sus identidades y me imagino la cara de pasmo de aquellos hombres al tener ante ellos a esas señoritas afirmando que de sus jóvenes cabezas habían salido semejantes obras. Mérito tuvieron, indudablemente.


Su hermana nos cuenta que ella tenía un perro al que trataba con una mezcla de dureza y cariño que resultaba admirable para el resto de la familia. Lo tenía educado con mano de hierro y cuidado con amoroso fervor. Curioso. Cualquiera diría que tenía madera de dominante...




La novela ha sido llevada al cine varias veces, versión de Buñuel incluida. La más aclamada, en la versión de William Wyler en 1.939, protagonizada por Lawrence Olivier y Merle Oberon. Mi preferida, sin desmerecer el clasicazo, es una más reciente, de los 90, con Ralph Fiennes y Juliette Binoche, dos de mis actores favoritos. Se mantiene más fiel al espíritu del libro. Podría hablar largo y tendido de la historia. Podría contar cómo él es un tipo asalvajado pero entregado hasta la médula, que se aleja para convertirse en un caballero y ser más digno de ella, pero a su regreso ella ya se ha casado y él se convierte por venganza en un amo despiadado hacia la hermana del hombre que le roba a Cathy. Podría describir la escena escalofriante en la que, una vez enterado del fallecimiento de su amada, suelta un monólogo-oración pidiendo que si ella se ha convertido en fantasma, que lo persiga, que lo vuelva loco incluso, pero que no lo deje solo en ese abismo donde no puede encontrarla. “¡No puedo vivir sin mi vida, no puedo vivir sin mi alma!”, dice como apoteósico colofón, porque aunque no es una relación igualitaria, sin embargo ella le pertenece a él tanto como él le pertenecía a ella, porque están tan compenetrados que ya son una sola persona.


Pero me quedo ahora con un par de escenas que simbolizan un arma de dominación que para mí está por encima de azotes, cuerdas, castidades forzadas y todo lo que se tercie. Me refiero a la MIRADA. Ella lo domina con solo mirarlo, con un simple gesto. No necesitan más. Cuando todo fluye y el entendimiento mutuo es verdadero, sobran hasta las palabras.



02 mayo 2012

Algunos tipos de Amas que buscan ellos



Esto no va a ser una clasificación de las Amas que realmente existen, ese trabajo se lo dejo a algún ultra-experimentado de esos que hablan como si conocieran todo lo concerniente a las Amas tras ver dos videos porno o recibir dos tortazos. No hablaré de Amas profesionales, financieras ni aburridas-metidas-a-Ama. Mi opinión personal es que, aparte de esos 3 tipos (o "anti-tipos"), existen tantas Amas diferentes como mujeres distintas hay. Voy a hablar no de las que existen sino de los prototipos que buscan ellos, de manera consciente o inconsciente. Bueno, empiezo.


-Ama parche

Con esto me refiero a ese que busca un Ama que solucione un problema en su vida, ya sea olvidar a la ex, sea Ama o vainilla -el caso más típico-, o huir de algún otro problema más grave, como aquel (caso totalmente verídico que encontré) que había sido “introducido” en la sumisión por medio del abuso sexual de una hermana mayor y que 20 años más tarde volvía a compartir techo con él y ya el pobre no sabía cómo escapar de las garras de la malvada calienta-braguetas. No sé si es que vivía en una casa sin puerta o es que le iba muy bien sin liberarse de aquello. Tal vez lo cuente con más detalle otro día.


-Ama de película

De película porno, se entiende. Algunos tienen una fantasía con esas mujeres prefabricadas (sip, tengo que daros la mala noticia de que a esas mujeres ni siquiera les va la dominación) y mientras se quede el tema ahí, en el limbo de la fantasía, todos contentos. Lo malo es cuando pretenden que todas pasemos por ese molde y cumplamos los 20.000 latigazos que dio aquella o la humillación continua que parece realizar aquella otra.


-Novia-Ama

Ojo, que no es lo mismo que Ama-novia. Me refiero a los que quieren una novia vainilla con ratos de bdsm y que tampoco sean muy frecuentes. Es decir, una mujer “normal” que no los domine fuera de la cama y para una relación estable y convencional.


-Mujer dominante

Algunos, cuando dicen que buscan Ama buscan esto otro. No quieren una Dueña (que es lo que significa Ama básicamente) que les controle y les domine siempre, sino una mujer con rasgos firmes y autoritarios en momentos concretos cuando les venga bien a ellos y que en la cama solo haya bdsm a nivel muy-muy light. ¿Azotes? Suaves como una pluma. ¿Anal? Uy, no, que eso es de maricas.


-Ama juguete

También llamada (por mí) como Ama-a-ratos. Esta es la que buscan muchos, sobre todo los emparejados, o los bedesemeros de juego o sesión, para un rato sin más complicaciones. Se trata de un “domíname pero solo cuando yo te lo pida”. O sea, dominación descafeinada y pasada por el filtro de su egoísmo. Vamos, todo lo contrario a lo que es la D/s por definición.


-Ama-madre

Estos buscan una doble de su mami, que les zurre con la zapatilla hasta ponerle el culo de tres colores. También buscan alguien que les diga qué ponerse, qué hacer, qué pensar, y en definitiva alguien que se haga cargo de sus insulsas vidas.


-Ama platónica

Ni los sumisos perfectos existen ni tampoco las Amas perfectas. Hay que buscar lo complementario de cada uno. Pero el sumiso que se queja de no encontrar Ama, echando la culpa siempre a la otra parte, no se da cuenta de que busca un ideal que no existe. A veces ni siquiera entiende el concepto de dominación. Todo lo quiere negociar, todo tiene que ser transigiendo, pero, en un pacto permanente, ¿dónde queda el sometimiento? Es un fenómeno curioso, buscan una Diosa y al mismo tiempo ellos son bastante mediocres (cuánto daño hace la sociedad patriarcal). Es una sumisión selectiva, estos solamente podrían ser sumisos de una mujer tan super especial que tal vez exista una sola en todo el planeta. Mejor que se busquen una robot prefabricada a su gusto (que también les iban a sacar fallo los muy puñeteros).

¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...