Nada, que no hay suerte. Incomprendidos desde todos los frentes. Primero (en orden de aparición en este blog) fueron los psicólogos, con sus etiquetas sobre lo normal y lo anormal; después, la moda de los libros oscuros, con todos los aprovechados que se arriman al tema y, a la sombra del sombrío Grey, nos pintan la D/s como esa aberración de la que se sale al final como de un túnel putrefacto. Que no digo yo que no haya tarados y taradas metidos en esto, que los hay, y soy la primera en levantar el dedo acusatorio en su dirección, pero que no me parece la manera ideal de divulgar un tema; es como si en un planeta extraterrestre intentamos explicar las relaciones convencionales poniendo como modelo la violencia de género.
Pues bueno, ahora llega el periodismo intrépido del que se lee dos blogs, consulta a tres sumisos, y en la línea de “pregúntame lo que quieras que te responderé lo que me de la gana”, pregunta lo que quiere y publica lo que le apetece.
Sé que no se puede generalizar, y de hecho, una periodista bajo seudónimo publicó un libro que se acerca bastante por momentos al femdom más cabal y naturalizado.
Voy a comentar poco, solo voy a poner enlace al reportaje en cuestión, y a dejar constancia aquí del “making off” de parte del mismo. Un seguidor de mi blog, y bloguero también, que se dará a conocer si le apetece, me informó de este tema, y me dejó ver las preguntas y respuestas previas al artículo. También me pidió permiso para hablarle de mi blog, por si quería tener una visión del femdom desde la parte dominante. Le dije que mejor lo tantease antes. Y, en efecto, como sospechaba, el hombre no quería trabajar más de la cuenta, uy, digo, documentarse creo que lo llaman... Es gracioso cuando dice que ya había hablado con un Ama... Claro, di que sí, lo mismo da una que otra, somos todas iguales... Sea como sea, no veo reflejada esa información por ninguna parte.
Pero veamos el artículo en cuestión:
"Yo soy sumis@: cuando la dominación se elige solo en la cama".
Las preguntas son peculiares, como lo de estar casado. Y peculiares son las respuestas. Alguna tuve que leerla dos y tres veces: anularse... ¿anularse?... ¡anularse! Comparar sometimiento con anulación no parece una definición muy apropiada en el seno del SSC, y es el único comentario que voy a hacer.
Bueno, he aquí la trastienda del reportaje. Como digo, es la parte de información recabada al último sumiso citado, al “radical”, como lo llama el periodista.
Me pongo en contacto con usted porque estoy preparando un reportaje sobre hombres orgullosos de ser sumisos, a raíz de todas las críticas que está generando el libro llamado 'Cásate y sé sumisa'. Por eso, me gustaría hablar con usted sobre este asunto. Le paso algunas preguntas, por si quiere contestarlas.
- ¿Qué significa para ti ser sumiso?
- ¿Por qué te gusta la sumisión?
- ¿Estás casado? ¿Qué edad tienes?
- La polémica del libro que te comentaba, 'Cásate y sé sumisa', se debe a que la autora hace un llamamiento a la sumisión en la vida doméstica. Por ejemplo, la mujer es la que debe cuidar de los hijos, satisfacer siempre al marido, hacer siempre lo que él diga, renunciar a sus hobbies... ¿Tú eres sumiso también en la vida cotidiana o no tiene nada que ver?
- El libro ha generado polémica porque los partidos políticos argumentan que de esos planteamientos a la violencia de género solo hay un paso. ¿Tú qué opinas?
- ¿Crees que la sumisión es humillante para la mujer o para el hombre?
Hola, me gustaría que tuviese repercusión el reportaje que dices que estás haciendo para normalizar, que no publicitar como si del Otoño en el Corte Inglés se tratara, un tipo de relación que es del todo sana, segura y consensuada entre personas con inquietudes como cualquier otra, pero que ven las relaciones interpersonales de una manera ligeramente diferente de cómo han sido vistas desde que salimos de las cavernas y que una parte de la relación siempre ha estado en el mismo papel, el pasivo.
Referente al libro publicado, no me parece bien en absoluto que se utilice un tipo de relación entre personas para justificar que la mujer se quede en el puesto que le han dejado desde siempre por OBLIGACIÓN, no por placer o decisión propia. Y la otra porque si lo hace para sacar dinero a costa de recortar los derechos fundamentales de las personas, conmigo van de lado.
En lo concerniente a las respuestas a tus preguntas, no tengo ningún inconveniente en contestarte.
¿Qué significa la sumisión para mí?
Resumiendo un poco, no es que ser sumiso sea algo como ser pobre y que te toque la lotería. Uno se siente muy bien, como cualquier hombre que mantiene una relación convencional y está enamorado, es algo natural pero que para él es como tocar el cielo con los dedos por haber encontrado a su parte complementaria.
Vamos a ver, es un sentimiento como cualquier otro, te realiza en el aspecto humano de relación dejar que la mujer tome el control de la relación y por qué no decirlo, de tu vida. Ser sumiso es tal y como aparece reflejado en el diccionario de la RAE, pero no solo peyorativo, ser sumiso es poner conscientemente las necesidades de la mujer, en este caso con la que compartes relación, por encima de las propias, y esa decisión te hace feliz a ti y a tu parte complementaria, pero eso no significa que el hombre quede anulado como ser humano. Cuando un hombre se entrega de verdad, lo hace sabiendo que es lo que hace, por qué lo hace y cómo lo hace.
¿Por qué te gusta la sumisión?
Mira, esta pregunta es muy fácil de responder. ¿Por qué a una persona heterosexual le gusta el sexo opuesto? Pues tan sencillo que porque no lo puede evitar, lo lleva dentro en su ADN. La sumisión como complemento de la Dominación Femenina no es como la música que te gusta un género u otro, aquí no hay dos caminos, lo sientes o no pero eso de levantarte un día y decir hoy me gusta ser sumiso, no existe. Es cierto que hay hombres que buscan relaciones excitantes por probar cosas nuevas, pero no es sumisión verdadera, esos hombres no son capaces de entregarse para ver bien a la mujer que tienen a su lado (arriba) y ser felices viendo esa felicidad.
¿Estás casado?
No. Y de las peores cosas que puede haber no solo en este tipo de relación sino en cualquier otra, es vivir de una manera diferente a la que realmente sientes por el que dirán. Ten en cuenta que casarte y formar una familia tradicional y buscar Ama fuera del matrimonio para realizarte como sumiso, es jugar al engaño con una persona que ha depositado toda su confianza en ti. Si sientes de una determinada manera, que mejor que tener confianza con dicha persona, que a lo mejor para tu grata sorpresa tengas a tu lado a esa persona que buscas fuera. Mentir sólo para salvar una vida o algo realmente importante.
Por cierto, puede chocarte eso de “buscar Ama”. No creas que es retroceder al siglo XVIII e ir al mercado a por esclavos, sabemos que existen declaraciones de derechos humanos y todo eso, es más como decir, te entrego mi sumisión para que seas/amos felices siendo tú quién gobiernas en la relación.
¿Qué edad tienes?
Bueno, más de 30 y menos de 50. Realmente la edad no es importante para mantener una relación adulta. Lógicamente lo “ideal o normal” es que haya un equilibrio entre ambos. Tampoco es cuestión de edad ser sumiso o Ama, de quien es mayor o menor, es cuestión, como te decía anteriormente, de sentir, sentir de verdad y que eso que sientes es lo que te realiza. Tampoco es que a partir de cierta edad ya estés preparado para ser sumiso. Eso viene de serie, como el aire acondicionado de los coches.
Sobre Cásate y sé sumisa.
El libro, el dichoso libro. Como campaña publicitaria, ni Dolce & Gabana, pero mira, mi sentir en una relación con una mujer, es pasivo, por eso no concibo la segunda parte del título del libro. Dicho esto, toda persona tiene derecho por la constitución a la libertad sexual y libre elección para desarrollarse profesionalmente como mejor vea conveniente, y el libro, sin ser jurista, creo que atenta por lo menos a estos dos derechos fundamentales. Hablando claro, si una mujer se siente realizada siendo sumisa, ole ella, pero que sea una decisión suya coherente a sus sentimientos, no porque lo diga otra mujer que a lo mejor es “sumisa” por educación, de los años 50, de la mujer en casa y con la pata quebrada.
Claro, la mujer cuida de los hijos, (que el hombre no es padre), satisfacer al marido, o según ella será sultán y por eso hacer lo que él diga (en Dominación Femenina se hace lo que dice la Mujer por consenso muto), claro hombre, renunciar a sus pasatiempos y ya de paso le diría a esta señora que con cinco pelotas y hacer malabares.
¿Si soy sumiso en la vida cotidiana? Jeje. Me acuesto hombre y me levanto igual. Ayer era español y hoy sigo siéndolo. Por supuesto, ser sumiso no es una chaqueta que te quitas cuando está sucia, es un sentimiento no una moda, es algo intrínseco.
Sobre los políticos.
Ya salió el gordo. Toca los políticos. Mira, si tú y yo estamos de acuerdo en una cosa y se mete por medio un político, lo fastidia todo y nos enfrenta. Los políticos van al sol que más calienta incluso cuando defienden algo justo. Los políticos no quitan las desigualdades porque no quieren. ¿Por qué no cambian las leyes que quiebran los derechos de personas? Este libro es como un cabo en un naufragio, se van a aferrar a él por votos, no por soluciones.
Por supuesto que empiezan con esa frase de; ¿Eres tonta o qué?, y vemos estupefactos como aparece otra mujer asesinada que había denunciado hasta en cuatro ocasiones. Luego los políticos y muchos periodistas dicen que no nos debemos dejar llevar por la víscera, pero entonces si no hacen nada por evitarlo, ¿por qué nos dejamos llevar?
¿Si creo que la sumisión es humillante para las personas?
Siempre que se haga contra de la voluntad de alguna de las partes sí.
A mí no me gusta el pescado, ni blanco ni azul, ¿por eso es malo? La sumisión es algo que algunas personas ven exclusivamente como algo peyorativo, pero que según el diccionario de la RAE en su primera acepción dice:
1. f. Sometimiento de alguien a otra u otras personas.
¿Qué tiene de malo eso si es consensuado? Nada.
Un saludo y espero que haya podido aclarar algo a la gente que se echa las manos a la cabeza.
Muchas gracias por tus útiles respuestas! Aún me quedan algunas dudas, que te paso a exponer por si me puedes ayudar a entender un poco más ;)
- hablando con otro sumiso, él me decía que únicamente se considera sumiso en el ámbito sexual y que fuera de él es como una pareja "normal". ¿Tú crees que se puede ser sumiso en un sólo ámbito?
- por otro lado, tengo dudas respecto al contrato de esclavitud. ¿Qué es exactamente? ¿Qué contendría a grandes rasgos uno de ellos? ¿Todas los amas/sumisos firman uno o no es necesario?
Lo primero quiero aclarar un detalle en el que podemos caer en error. La Dominación Femenina y la sumisión no es una ciencia exacta que se estudia y se aprende. Y referente a lo de sumiso por horas, no. El que es sumiso lo es por sentimiento no por convicción. No puedes separar la vida íntima de los sentimientos. La sumisión es como la Dominación por parte del Ama, has de sentirla como algo natural.
Un contrato de esclavitud no es otra cosa que un acicate para ciertas parejas, pero que sin él la relación funciona igual de bien o mejor. Simplemente es un aderezo, eso sí, excitante, que te recuerda que perteneces a alguien.
Como cualquier otro contrato puedes poner lo que quieras, desde el número de latigazos por las faltas cometidas, hasta cómo has de presentarte ante el Ama.
De la cantidad de contratos de esclavitud/"sumisión" que hay, no tengo ni idea, pero no creo que sean muchos, creo que es más como un deseo o fantasía.
De todas maneras tengo que decirte algo importante acerca de la sumisión. Por sí sola no sirve para nada sin la parte complementaria, el Ama. Un sumiso no es nadie sin tener un Ama a quien servir. La parte dominante no es que sea importante, sino que es imprescindible para que un sumiso pueda existir coherentemente. Igual que existimos los sumisos, existen las Amas.
Se cometen grandes injusticias en esto de la Dominación Femenina por ese machismo patriarcal que nos han metido con calzador, y la gente se piensa que es algo exclusivo del hombre por ese machismo del que te hablo.
Yo soy sumiso porque lo siento, me gusta servir a una mujer dominante, por que las hay. Igual que existimos los sumisos, existen las mujeres dominantes por naturaleza, mujeres que no conciben una relación con un hombre si no es ella quien marca los tiempos de la misma.
¿Podrías separar el oxigeno del hidrógeno y que siguiera siendo agua? No, verdad. Pues la sumisión masculina no se entiende, no tiene sentido sin la Dominación Femenina. Hay gente que no es que no lo entienda, es que no quiere entenderlo. Las dos partes, la sumisión masculina unida a la Dominación Femenina forman un todo, es algo natural. Soy sumiso porque es mi naturaleza. Pues la mujer dominante lo es porque es la suya.
Creo que lo justo sería que contrastaras la información de un sumiso con la de un Ama. Hace ya un tiempo tuve la suerte de encontrar un blog de Dominación Femenina donde lo explica con meridiana claridad. Está ordenado y no verás ni una sola contradicción, no está lleno de fotografías con cuero, látigos o imágenes explicitas como si de un sex shop se tratara. Trata el tema con naturalidad y coherencia, y desde mi punto de vista es un referente en ese sentido.
Yo te estoy agradecido de que te hayas fijado en mi blog, pero en justicia creo que deberías también ojear la otra parte, la que nos hace latir a los sumisos.
Muchas gracias! Ya he hablado también con un Ama ;)
Y para concluir, aquí dejo el comentario que me hizo llegar el sumiso en cuestión sobre el artículo. Es más o menos lo que opino yo, así que le cedo la palabra.
Me parece que el artículo no está mal como tal, pero creo que lo único que hace es poner encima de la mesa lo que ya sabemos, que hay personas que “juegan” a ser sumisas y otras que no lo entendemos como un juego. Creo que se centra en recabar información y exponer pensamientos de personas, pero no clarifica de qué va, en este caso, la sumisión.
Las primeras declaraciones son de las que crean confusión, porque una cosa es que te guste jugar y tu condición sea sumisa y la adoptes en dicho juego, y otra bien distinta es hacer creer que solamente es un juego.
La primera entrevistada lo vive exclusivamente como un juego, así que creo que no sirve para clarificar lo que es la sumisión, pues no la siente en plenitud.
Karla, es de las que se suben al carro de la moda por leer el dichoso libro, que no sé porqué tiene tantas sombras sin apenas tener luces, que parece ser el Vademecum de estas relaciones, donde todo lo que pone en él es la verdad incuestionable de esto. ¿Sumisión en sentido moderno? Esto no es la colección primavera-verano del Corte Inglés que pasa de moda, yo lo llevo sintiendo desde muy joven, aunque no le pusiera nombre, eres o no eres pero no es ni moderno ni anticuado, simplemente es. Es que ni siquiera como dice el sociólogo, es moderno en conducta sexual, Sade y Masoch eran, uno del siglo XVIII y el otro del XIX, su conducta sexual era la que era, no hay más.
Karla sigue diciendo que fuera de ese contexto (la cama según ella) “es inaceptable cualquier tipo de dominación y sumisión”. También habla de participantes con sus límites y palabras, como si de una partida de paintball se tratara. Estas personas son las que, como he dicho, hacen daño, pues no ven y en el caso de Karla, no respetan más allá de un mero juego, obviando los sentimientos de los que SI nos sentimos realizados de esa manera.
Además, podemos ver como se cae en el error de siempre, comparar la Dominación Femenina y la sumisión con el BDSM. No deben saber que un sumiso no tiene que ser necesariamente sadomasoquista, y un sadomasoquista no tiene que ser sumiso por necesidad. A eso yo le llamo encasillar.
Es chocante que Spirit diga eso de “…que cada uno lleva el juego como considera…”. Más que nada porque los que lo sentimos interiormente no lo consideramos un juego, pero bueno, lo respeto.
La pregunta ¿Por qué les gusta? entra ya un psicólogo, como si de una enfermedad o un trauma se tratara. ¿Por qué me gusta el chocolate? Pues no lo sé pero no pienso ir a un señor de estos para que me lo explique, porque por otro lado no tiene explicación.
Dicen que los “"expertos” coinciden (seguro que ninguno siente la sumisión) que estos ¿juegos? no tienen porqué ser peligrosos siempre que se tengan claros los límites”. Los límites, creo que se llama compenetración y conocimiento del uno y otro.
Bueno, el tal Daniel soy yo, y no sabía que mis planteamientos son de kale borroka (radical). Es cierto que tengo la creencia de que no se puede separar la vida íntima de los sentimientos, pero no sólo en la sumisión, sino en todo. Creo que si quieres algo, lo quieres estando de fiesta o en lo más íntimo.