MIS LIBROS FEMDOM

15 marzo 2016

El mensaje que no llega

Para los aficionados a las estadísticas, y por redondear, os diré que he recibido 400 mensajes privados desde que comencé el blog. ¿Con cuántos he ido más allá y ha pasado algo femdom? Bueno, lo de “algo femdom” es resumir mucho y englobar casos bastante distintos, pero por dar una cifra vamos a quedarnos con esta: cuatro. Es decir, el uno por ciento del total me pareció merecer la pena, o digamos que era compatible con mi idea de femdom y a nivel persona. No voy a profundizar ni a entrar en detalles de por qué ninguno se convirtió en mi sumiso definitivo, pero os quedaríais muy sorprendidos de saber que tuvo más que ver con falta de “echar para adelante” por parte de ellos que con mis elevadísimas exigencias (ok, soy exigente, pero no soy la loba feroz, en serio). Y lo de echar para adelante también engloba varias cuestiones, que tampoco voy a desmenuzar.


De manera que cada vez que me llega un mensaje -y ya veis que en proporción a las visitas tampoco son tantos-, me preparo “para lo peor”, para leer el mismo mensaje de copia-pega que les mandan a cualquier Ama, para el par de frases a ver si cuela, o para el caradura de turno que pide esto o aquello en plan sumisión a la carta, etc.


El mensaje que necesito recibir para que se despierte mi interés es algo muy concreto. Puedo ponerlo por aquí casi palabra por palabra, sin temor de que alguien lo copie para intentar engañarme, porque se les pilla pronto en un renuncio cuando por ejemplo dicen que conocen a fondo mi blog, aparte de que pronto quedará sepultado entre el resto de tropecientas entradas y no será fácil de localizar por un visitante casual. Y eso voy a hacer. Curiosamente, siempre llegué más lejos con los sumisos que no venían pidiendo Ama de primeras, y ese es un buen comienzo:

Estimada Ama S., antes que nada quiero decir que me encanta tu blog. Me siento identificado con mucho de lo que dices, me gusta lo diferente que es a otros sitios, me gusta tu ironía, tu sentido del humor, tu lucidez, admiro la energía que le pones, se nota que es algo que sientes de manera auténtica y lo transmites. Me siento como en casa, no como un bicho raro, y reconfortado por la naturalidad con la que tratas el tema.


No sé qué contarte sobre mí, pero estaría encantado de responder a todas tus preguntas, si te apeteciera contactar conmigo. No quiero ser pesado y contarte mi vida sin tu permiso, pero te diré que siento mi sumisión como algo que necesito entregar a la mujer que sepa valorarla. Me costó tiempo aceptarme y no verlo como algo negativo, y gracias a tu blog lo veo como algo realmente hermoso, cuando se enfoca de la manera adecuada.

No tengo demasiada experiencia porque, bueno, qué te voy a contar de lo que abunda en el mundillo, pero creo que al menos sé lo que no quiero, y los retazos de verdadera D/s que he vivido me han hecho reafirmarme en lo que soy y lo que quiero.


Y bueno, me despido ya de ti, sintiéndome feliz por saber que al menos leerás esto. Sería un honor recibir tu respuesta, pero respetaré y aceptaré que no lo hagas. De todos modos, sentía que tenía que escribirte aunque fuese para saludar y agradecerte el blog, y además, opino que cuando tengamos un pie en la tumba solamente nos podremos arrepentir de lo que hicimos, no de lo que dejamos de intentar. Por eso decidí escribirte.


Mis mejores deseos.


Ay, qué buen mensaje, por un momento creí que hasta lo había recibido en realidad, jajaja... Ya tengo la solución a mi búsqueda: me clono, me cambio de sexo, me convierto a la sumisión, ¡y ya tengo a mi sumiso ideal! XD

Uno de los problemas es que en ese mensaje ideal repito mucho la palabra sentir y claro... los hombres no están educados en el mundo de los sentimientos y emociones, y los que bucean en el mundillo femdom no están precisamente centrados tampoco en buscar conexión espiritual con una mujer dominante...

Un par de consejo-advertencias: no me pidas respuesta porque me pones en bandeja que no te responda. ¿Para qué quieres que te escriba con un No?
Si me cuentas tu lista de fantasías, y encima no coincide con las mías, como deberías saber si lees como mínimo las entradas más populares, pues tampoco te voy a responder.


Y por último, si no somos compatibles, lo voy a notar casi desde que digas hola, y poco se puede hacer, así que da igual que insistas, te rebotes, trolees, etc etc. Ancho es el mundo, así que sigue buscando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario aparecerá publicado si supera la supervisión de contenido permitido

¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...