MIS LIBROS FEMDOM

17 marzo 2018

La mala imagen del femdom



No es fácil explicar estos temas a gente ajena al mundillo, pero la cosa se complica cuando la imagen mayoritaria que se transmite es tan negativa. Yo a veces cuento el tipo de relación que me llena y otras veces ni me molesto, porque conozco la mentalidad cerrada de la otra persona. La verdad es que no me entienden del todo en los casos en que no lo oculto, pero al menos no sacan un crucifijo y gritan vade retro. Eso sí, da igual lo que explique, que al final la imagen que tienen de esto es inamovible: dominatrixs, látigos y hombres “poco hombres”. Lamentable.

Pero es que es complicado tener otro concepto con tanto anuncio de profesionales, con tanta mega diva que presume de cuadra de gusanos arrastrados, con los propios gusanos arrastrados que quieren chupársela a machos alfa (aunque lo disfracen de “uy, es que mi Ama me obliga a hacerlo y yo me aguanto”).

Nunca entenderé y no me canso de combatir esa idea, que esto sea un cajón de sastre donde cabe todo lo “raro”, mezclado sin ton ni son con el mundo swinger y con todos los desvaríos posibles. Este tipo de relaciones, ya sea de manera estable o de forma ocasional, son como otra cualquiera, con los matices obvios de Dominación y sumisión, pero de ahí al todo vale hay un universo de distancia.
Un ejemplo para ilustrar esto: en una pareja vainilla no es frecuente, ni idóneo, que uno de los dos se prostituya para que el otro saque beneficio. Pues bien, circulan por ahí amitas de manual o advenedizas que no tienen ni idea ni sentimiento dominante y que piensan con el bolsillo nada más, y sumisos que no lo son en absoluto pero que tienen esa fantasía concreta, y ya dicen que eso es femdom. Pues mira, no, eso es una mierda enorme a la que ponen el disfraz de Dominación Femenina porque les da la gana. Es que ni siquiera el cliente es una mujer, es un hombre “normal”, por supuesto...

Y al final la conclusión tanto de los que promueven esa imagen como de los que la perciben así desde fuera, es que esto del femdom es un asunto turbio, marginal y muy feo, en vez de una relación positiva y hermosa como cualquier otra que se base en el cuidado mutuo, la complicidad, la mejora constante por parte de ambos miembros. Pero en fin, ellos se lo pierden. Y espero que la gente cada vez tenga mejor criterio para diferenciar una boñiga de una bonita puesta de sol frente al mar. Hablando de diferencias, en la foto habrá quien vea a una simple pareja; en mi caso veo que ella está en posición dominante y a punto de aprovechar esos barrotes de la cama para enganchar unas esposas jijiji.

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