MIS LIBROS FEMDOM

16 mayo 2015

¿A mis pies?


Encontré este artículo, que tiene unos años, siguiendo el rastro de la autora porque creí que había escrito algo sobre femdom, pero solo había contactado con una dominatrix y tal. Así que aquí lo traigo para comentar algo que ya dije en El sumiso fetichista.



Por tener uno o varios fetichismos no considero a un hombre sumiso, por mucho que el saludo universal de todos ellos sea ese, “A Sus pies”. Es como si cualquier hombre, por hacer sexo oral a una mujer, ya fuese sumiso. La diferencia es la actitud y la intención. No es lo mismo “abrirse de piernas” y dejarte lamer, que ser tú la que lleva la batuta en ese momento. Y con los pies pasa algo parecido. Como bien dice el artículo, un fetichista de pies ni te mirará a la cara porque le interesan más, y únicamente, tus pies. No estoy de acuerdo en eso de que se casarán con una chica por sus pies. Les da bastante igual quién sea ella con tal de que se deje pasar la lengua. Y mucho menos, por supuesto, concuerdo con eso de que nos sale hacerles daño cuando un hombre se nos somete. Pero si un desconocido pretende chuparte un pie en el metro, no le vas a dar las gracias encima.

Cuando estuve buscando un posible sumiso en el mundo vainilla, por si alguno sentía que tampoco encajaba en el mundo de simples sesiones bdsm, me topé en concreto con un fetichista de estos, que exclusivamente quería saber si yo me dejaría comer los pies. Le pregunté si estaba teniendo éxito en su búsqueda y dijo que alguna había caído. Por cierto que no, no me interesó lo que proponía. No es eso lo que quiero, no quiero que adoren a mis pies sino a mí a través de ellos, que no es lo mismo, o a través del resto de mi cuerpo.

No me excita el hecho de sentir una lengua ahí, es un ejemplo de cómo el cerebro es nuestro principal órgano sexual, el placer viene por la sensación mental de “abusar” de él. Aparte que presenciar la reacción de un hombre que es capaz de llegar al orgasmo solo con eso, ya te contagia bastante el calentón.

Pero ya digo, si a un fetichista le sirve casi cualquier pie, si sacándolo de ahí no le excito yo, entonces no me interesa. Lo que dice ese chico, acerca de estar deprimido y marginado, es terrible, pero en casos extremos en los que la única manera de excitarse es usando como un objeto a la mujer, deben entender que nos queda muy poco margen para sentirnos deseadas, y es lógico el rechazo. Que también es cierto que muchas mujeres ven como mega frikis perturbados a los que hacen cosas que se salen de lo habitual, pero yo al menos diferencio a quien está a mis pies de quien solo quiere que mis pies estén para él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario aparecerá publicado si supera la supervisión de contenido permitido

¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...