MIS LIBROS FEMDOM

29 julio 2025

Los sumisos no buscan pareja dominante

Algunos pondrán el grito en el cielo (“¡no, no, yo busco Ama que sea mi pareja!”), y otros, la mayoría, me darán la razón. Una de las causas por las que me cansé de buscar activamente sumiso fue esta. Hartísima ya del típico mensaje: “aquí estoy por si necesita un sumiso”. Como a ellos les da lo mismo ocho que ochenta, dan por sentado que todas las Amas son como ellos. ¿Para qué se supone que necesito yo un sumiso? Yo no necesito a ningún hombre para nada, eso para empezar. No espero que ninguno, sumiso o no, me resuelva la vida. Igual que no busco a un hombre al azar para que me cuelgue un cuadro, tampoco quiero que venga un sumiso de estos, que parecen clones, para que él se lleve una experiencia excitante. Digo él, y no nosotros, porque a mí me deja fría hacer algo con una persona sin que haya conexión ni compatibilidad.

Pero volviendo al tema del título, ¿por qué demonios está tan extendido lo de buscar Ama para ratos sueltos? ¿Es por miedo, por comodidad, por hipocresía? Y dejo aparte a los que ya están emparejados, claro, que obviamente quieren “otra cosa” cuando buscan Ama. Yo tengo un par de teorías que explican este comportamiento: un supuesto sumiso conoce a alguien como yo, una especie de aguja en el pajar, o sea, una mujer dominante que vive esto a tiempo completo, sin ser dominatrix, ni vainilla curiosa, o una simple aprovechada, y en vez de aprovechar el milagro que supone, él empieza con las mil dudas, las excusas, y finalmente la huida.

¿Es demasiado intenso todo cuando dan el paso de la fantasía a la realidad? Pues parece que sí. El control, el sentirse dominados, obedecer, sacrificarse, y todo eso que les resultaba tan excitante, choca con sus planes de hacer lo que les sale de las narices. Sumiso sí, pero para un rato, y cuando tachen de la lista todo lo demás, ya sean cosas necesarias o irrelevantes.

¿La realidad no supera sus fantasías? Esto ya depende de la fantasía de cada uno, pero muchos, dando por sentado que yo haría tal o cual cosa por ser Ama, desaparecieron cuando descubrieron que no sería así. Cuando un sumiso no se lleva lo que quiere, se va, así de simple, por muy dominante que sea ella.

En cualquier caso, conocí pocos casos de Ama-sumiso que fueran pareja. Y la mayoría era más bien un sumiso dentro de una relación vainilla tratando de llevarla a ella al lado oscuro. Algunas mujeres hasta hacen el enorme esfuerzo de encajar con las “rarezas” de él, pero si fuesen dominantes por naturaleza, y con las pistas que les pueden dar sus maridos sumisos, es raro que no lo propusieran ellas primero.

La triste realidad es que hay pocos sumisos que sepan apreciar el “pack” Ama-pareja. De hecho, no lo quieren para nada, y es algo que se ha agravado en los últimos tiempos debido a las hordas de buscadores de experiencias novedosas a golpe de clic.

Aprovecho para comentar que mis libros estarán todos disponibles pronto como audio libros en la famosa plataforma que ya sabéis. Se trata de una versión con inteligencia artificial que han lanzado de manera experimental. La calidad del audio es bastante aceptable, de lo contrario no me lo hubiese planteado. Así que, si os da pereza leer, o necesitáis las manos para... cosas, aquí dejo la recomendación, sin link, que luego me banea google. Eso sí, no me hago responsable de bultos en la entrepierna si los escucháis en un sitio público...

11 mayo 2025

¿Busco sumiso?

La respuesta corta es que no lo sé jajaja. Esta pregunta me la hizo alguien por Instagram; en concreto, dijo que si, aparte de publicar libros, busco sumiso. Algunos son tan vagos que ni se molestan en buscar mi blog y echar un vistazo. No le respondí, por supuesto, como tampoco respondo a los que llegan de tres en tres con su mensaje de copia-pega, como estos de aquí:




Si alguien pretende ser mi sumiso, así porque sí, sin conocerme de nada, lo tiene crudo. Odio las relaciones impersonales, en las que la otra persona es un simple objeto intercambiable. Si te da lo mismo que yo o cualquier otra te cumpla tu fantasía, vete con otra. Si crees que tu fantasía específica te convierte en sumiso, mejor ponte vídeos porno en bucle hasta que te salgan callos donde ya sabes.

Entonces, ¿busco sumiso o no? Pues depende. Lo de gastar tiempo y energía buscando activamente sumiso se acabó, eso por supuesto. Entre la pereza que me da, y que ya me conozco como acaban estas películas, ni lo intento. Y hablando de películas, estaba viendo una de terror el otro día, y de repente aparece este chico, y bueno, oye, que si así también de repente aparece uno parecido en mi camino, a lo mejor la pereza se me quitaba.




La escena era la siguiente. Ella va por un bosque, con una caperuza negra (a la derecha, de espaldas, está la chica) y se da cuenta de que él la sigue. Al hilo de la caperuza, aprovecho para recomendar mi relato “Caperucita femdom y el lobo domado”, que es el primer relato de mi libro Porno Cuentos Femdom, y que por tanto forma parte de la muestra gratuita disponible en el sitio que no debe ser nombrado porque a Google no le hace gracia la promo juas. Bueno, pues la chica le pregunta si piensa seguirla todo el camino cojeando (él vuelve de la guerra herido). Y él responde esto: lo haría si me lo pidieras. Ella entonces responde, ¿y si no te lo pido? A lo que él replica: preguntaría si me darías tu permiso... ¡Ay, qué suspiro me arrancó la escena xD!

En momentos así me doy cuenta de que, busque o no busque sumiso, aparezca o no aparezca ninguno, yo siempre seré lo que soy. Hace mucho tiempo un sumiso, que era más de palabras que de hechos, y más de fantasía que de realidad, me dijo que sentía su sumisión como un regalo que quería entregar pero que no tenía a quien. Como frase y concepto me parece la caña. Pues así me siento yo ahora. Es una pena que el “regalo” de mi dominación -que no le regalo a cualquiera, repito-, no tenga destinatario. Y ahora no vayáis a escribirme en tropel para decirme esa tontería vacía de “quiero ser tu sumiso”. Advertidos quedáis. 

26 febrero 2025

Mini escenas femdom 7

En esta selección de escenas abundan los bofetones. Es curioso, porque a algunos sumisos nunca me apeteció darle ninguno. Se podría pensar que es un acto de castigo, al menos en el mundo vainilla lo es, pero en mi caso no lo suele ser. Tampoco es un premio, pero está más cerca del deseo para mí que de otras cosas. Como ocurre con todos los vídeos que publico, las escenas fueron seleccionadas personalmente por mí, aunque a veces, como en esta ocasión, he añadido una recomendación de un lector.  

Aprovecho para comentar que ya hay más libros míos disponibles en otros idiomas, y que están teniendo bastante éxito, lo cual siempre me hace ilusión, claro. 






¿Qué me atrae en un sumiso?

Aunque ya expliqué aquí lo que busco en un sumiso, voy a especificar un poco más. Lo que voy a comentar no es una guía de lo que debe hacer...