La confianza es algo elemental en cualquier tipo de relación, no estoy descubriendo la penicilina con esta afirmación, lo sé, pero no está de más enfatizar que en este caso es especialmente importante. El sumiso se pone literalmente en las manos de su Ama, y ella tampoco se queda atrás en ese grado de implicación. Te ilusionas, entregas tu dominación, te entregas tú misma también, y si importante es que el sumiso tenga la certeza de entregarse a una mujer coherente y mentalmente estable, no es menos importante que nosotras sepamos que el sumiso en cuestión tendrá el equilibrio mental de seguir una senda que va de A a B sin dar un volantazo, salirse en cualquier curva y dejarnos más tiradas que una colilla y decepcionadas a más no poder.
La confianza empieza a funcionar desde los primeros momentos en que contactas con tu compañer@ potencial de relación D/s. Algunos, que no te enseñan ni una mísera foto, ya están dejando claro que son duros de pelar. Me da muy mala impresión alguien que se esconde de esa manera, y lo mismo va para el móvil y la cam. Y no me refiero a darlo de buenas a primeras, pero la paciencia tiene un límite.
Tras los primeros momentos vienen todos los demás, o sea, lo que se llama coger confianza de toda la vida de dios. Y aquí me parece tan malo coger una rápida (falsa) confianza como ir a paso de tortuga. Si la cosa no fluye de manera natural, pues a otra cosa, como ocurre con todo.
La confianza es cuestión de tiempo, sí, pero también de hechos. Y estos son los que pueden hacer que se afiance o que se rompa en mil pedazos, porque se tarda en construirla, pero es muy frágil.
Releo y veo que solo estoy diciendo perogrulladas, pero como el 90% de los sumisos fallan en lo más básico, creo que no sobra ni una coma. Cuando descubres una mentira, una traición, una información ocultada, etc, algo se rompe ahí y es complicado arreglarlo, por no decir imposible, porque no descubres que fulano A dijo una mentira suelta sino que es un falso de mil pares de narices. Con esto de internet, que es un gran invento para tantas cosas, es relativamente fácil pillar al sumiso en un renuncio, y cuando compruebas que sumiso X va de una cosa contigo y de otra distinta con otra Ama, o que te dijo que estaba en mal momento o cualquier otra trola pero lo ves buscando Ama en redes sociales de sado como si al tío no le pasase absolutamente nada, ahí es cuando se le cae a él la careta y a ti la venda de la buena fe. Yo en esos casos me auto-aplico lo del post de Amas decepcionadas y reseteo mi cerebro al estado anterior al momento en que me dijo hola, y santas pascuas, que por mi vida no has pasado ni recuerdo tu nombre ni te voy a seguir regalando el honor de dedicarte ni un solo minuto, pedazo de fantasmón.
Pero farsantes aparte, el meollo de la cuestión de la confianza es, que sin ella no hay entrega posible, y que la famosa entrega es, ni más ni menos, que confiar. Entregarse no es ponerse en una bandeja con brazos y piernas en cruz y una manzana en la boca. Eso no queda mal para una fantasía, claro, pero la entrega del sumiso consiste en dar su confianza plena y total a su Ama, y como digo siempre, si solo ven al Ama como un trozo de carne enfundado en látex poco pueden entregar, más allá de la VISA algunos y varios minutos de su existencia otros...
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