MIS LIBROS FEMDOM

19 noviembre 2014

Femdom y familia



No voy a hablar de cómo se compagina lo de ser Ama o sumiso con tener una familia que no lo sabe. Tal vez lo comente en otra ocasión, pero no creo que de ni para un post. Naturalidad sería la clave y el resumen de lo que opino al respecto. “Sí, mamá, soy muy feliz haciendo feliz a esa mujer y dándole prioridad por encima de mi egoísmo”... “Pues si tú eres feliz, yo soy feliz, hijo”... O bien: “mamá, ese hombre me trata como a una auténtica Reina y yo lo adoro por eso”... “Pues genial, hija mía, disfrútalo”.

Pero ya digo, hoy quiero hablar de otro tema aprovechando que he recibido cierto mensaje. Me ha recordado a un blog en inglés que a veces leo (no siempre porque es de lo más repetitivo) de una mujer que accedió a ser el Ama de su marido, el cual se iba antes en busca de Dóminas profesionales que le colmasen su sed de sumisión (sin lograrlo del todo, claro...). Esta mujer dice que es una prueba de amor hacia él y que ahora son muy felices. No lo dudo, eh, pero no puedo evitar pensar que al fin y al cabo todo partió del deseo del marido y que de otro modo probablemente ella nunca hubiese acabado dominándolo...


El caso es que en esa familia hay una hija y parece ser que ella también domina al marido y que todos saben lo que hay, y el padre también obedece a la hija... Y aquí es cuando veo la conexión con el mensaje que he recibido. Vamos a verlo primero:

Me causa un gran placer leer tantas experiencia tan cercanas, el mismo placer de aquel que confirma que ha tenido razón por tanto tiempo, y pensar que alguna vez me generó inseguridad imaginar que mi manera de ver, pensar y desear la vida era ruin y retorcida.
Soy un hombre casado de 43 años cuya tendencia sumisa ante las mujeres es inversamente proporcional a mi liderazgo y éxito en la vida profesional.
Me encantaría tener el tiempo para dirigir y escribir un blog para compartir mis experiencias, supongo que este mensaje libera un poco el orgullo contenido por años.
Sin embargo, no siempre pude describir cómo orgullo el cumulo de sensaciones que han rodeado mi vida y mis tendencias.
Con la madurez para analizar mis experiencias, he concluido que soy sumiso desde los 7 años, cómo la mayoría de las veces fue mi madre quien me domino y sometió desde la casa, mi hermana, la prima que tanto me gustaba y hasta mi abuela (indirectamente) continuaron ejerciendo el poder femenino en mis primeros años antes de salir a la calle a buscarlo.
Por el momento solo quiero mencionar que he sido sumiso y dominado por novias, amigas, compañeras de trabajo, mi esposa y ahora mis hijas. No se si solamente soy afortunado o yo mismo he manipulado mis relaciones con las mujeres para gozar una vida en sumisión.
No he terminado de leer toda la información que comparte este blog pero desde ahora quiero agradecer a su creadora por el tiempo que dedica a crear un sitio de identificación común.

Antes que nada, me alegra que la gente esté en contacto con su naturaleza interior. Lo único que me choca en estos casos es que se incluya a las hijas; para mí la sumisión masculina es una manifestación de la sexualidad en su amplio sentido, y creo que no hay que mezclar ni confundir términos. Con las hijas, al igual que con una madre, abuela, etc. hay un vínculo que puede tocar en la psique del sumiso ciertas teclas, pero yo no lo llamaría ser sumiso con ellas, sino que usaría palabras como complaciente, atento, etc. El rol de padre no creo que deba verse interferido por la identidad como hombre. Es mi opinión, claro, pero me parece en cierto modo preocupante, lo natural de los hijos es respetar la posición de los padres, y no creo que un hombre sea más o mejor sumiso por obedecer a todas las mujeres de su familia.


Relacionado con esto recuerdo el caso de un sumiso que me habló de una relación que tuvo con una Ama casada que tenía a su vez una cuadra de sumisos que iban a su casa y por lo visto los hijos estaban por allí presenciando el tema. No sé la edad de los hijos ni lo que sabían o presenciaban, pero me parece una barbaridad lo mire como lo mire, y así se lo dije a este sumiso, al que no parecía importarle, o su deseo de tener Ama hacía que pasase por alto todo lo demás, como el hecho de que ella estuviese casada, porque según me dijo literalmente, a ciertas edades de una mujer es mucho pedir que no esté emparejada... Entonces seré un bicho raro yo, pero lo que tengo claro es que si alguien no comparte mis valores no veo posible una amistad y mucho menos una relación femdom. Y si busco un coche no me conformo con una bicicleta, a pesar” de pasar de esa supuesta edad en la que es normal estar en pareja, que no sé si son los 25 o cuál...


Los que me habéis leído lo suficiente sabéis que soy una gran defensora de la naturalización de todo esto y que no me gusta el “mazmorrismo” ni la manía de algunos de soltar la palabra discreción antes de decir hola, pero opino lo mismo que dije en el comportamiento social del sumiso, es decir, cuando la cosa sale de cuatro paredes entre Ama y sumiso, lo mejor es la sutileza. A nadie le interesa lo que pase fuera de plano en la foto que ilustra el post, basta con saber que ella lleva las riendas en la relación, tal como tradicionalmente ha hecho el hombre sin que nadie se escandalice. Volviendo al ejemplo del principio, imaginemos a una madre presenciando un 69 entre su hijo y su nuera (vainilla ambos) revolcándose entre langostinos en la cena de nochebuena. No es necesario para que ella conozca y respete la relación entre ellos, ¿verdad? Todos suponemos que las parejas tienen trato carnal y hacen lo que quieren o pueden en su intimidad sin necesidad de presenciar más allá de algún gesto cómplice o un arrumaco. Una exhibición sin tapujos no fortalece el nexo de la pareja y no le interesa en absoluto a nadie que no sea un voyeur. Pues con esto igual, que algunos siguen con la mala costumbre de utilizar parámetros distintos ante algo que no es más que una forma de sexualidad alternativa.


Igual que defiendo la naturalización y naturalidad de la femdom, defiendo la libertad y el derecho a elegir: ¿por qué irnos al extremo opuesto al de imponer el modelo convencional? ¿O es que ahora una mujer no va a tener derecho a ser vainilla o sumisa? Me parece el colmo del delirio supremacista.


El sumiso del mensaje, cuando le comuniqué que iba a utilizarlo (el mensaje, no a él :P...) se puso tan contento como si hubiese dicho lo segundo, diciendo que quería servirme y ser mi mejor sumiso y cosas por el estilo. Vamos a ver, respiremos un poco y no perdamos el norte, ¿ok? Ser sumiso -según mi opinión- es algo especial que no se va regalando por ahí. Hay que ser selectivo para que la sumisión brille en su esplendor, porque, de lo contrario, si quieres abarcar a todas las mujeres, dominantes o no, entonces, como tú mismo sabes en el fondo, estás siendo egoísta. Y ya se sabe, quien mucho abarca poco aprieta, por no mencionar que teniendo Ama-esposa lo de tirarte a mis pies está fuera de lugar. Mi única orden (porque me resulta improcedente del todo mantener correspondencia como propones) va a ser que se te olvide lo de contarme confidencias. A mi posible sumiso no lo escojo entre el sector de emparejados por motivos más que obvios. Y, a pesar de lo que considero un error por tu parte, me alegro de que seas feliz y espero que lo sigas siendo.

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