En la película El lector tenemos una historia de yogurín con chica mayor que él, lo cual se presta a que sea ella la que ordene y él obedezca. Lo cierto es que tiene su punto eso de la diferencia de edad, hasta cierto límite, claro, que luego salen los ramalazos de inmadurez para recordarte que nadie puede crecer diez años de golpe.
La relación que tienen se desarrolla casi siempre en casa de ella, donde lo utiliza como lector privado, y como objeto sexual claro jeje. Hay escenas que me recuerdan a la película que traje en el post de femdom tántrico.
La película plantea un dilema ético interesante, una persona en esencia buena y sensible se ve convertida en verdugo. Bueno, es lo que ocurre en las guerras, con el lavado de cerebro correspondiente para aniquilar al que los altos mandos venden como el enemigo. Pero política aparte, el chico se queda tan marcado por esa relación que nunca la olvida y es incapaz de volver a enamorarse a fondo de ninguna otra y la ayuda sin esperar nada a cambio, por hacerla feliz, simplemente, actitud positivamente sumisa donde las haya.
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