Venga, marchando post de perogrullo.
La Dominación Femenina establece un vínculo, temporal o permanente, entre Ama y sumiso. En el primer caso tenemos sesiones, prácticas bdsm en un período de tiempo concreto, más allá del cual esas dos personas vuelven a su vida habitual, ya sea con otra pareja o con es@ mism@ compañer@ de juegos.
A mí lo anterior me deja fría y no me funciona, y si eso ocurre a espaldas de la pareja oficial me posiciono abiertamente en contra, como sabéis los habituales, así que voy a hablar de las relaciones femdom a tiempo completo, eso que muchos no logran meter en su dura cabeza o imaginan como una maratón bdsm.
Cuando una mujer dominante (ojo, no una mujer que se pone en plan dominante igual que se podría teñir de rubio, sino una mujer tan dominante como rubia -o del color que sea- natural) conoce a un hombre sumiso, (que lo sea CON ELLA, no que juegue a serlo), y entre ambos surge la chispa, porque encajan, porque se lo pasan genial juntos, porque... -bueno, tampoco hace falta que explique esto, ¿no?, que parece que volvemos todos al parvulario-, en definitiva, cuando dos personas que entre otras cualidades o características se complementan en esa, la D/s, pueden perfectamente establecer una relación para... relacionarse.
Que no, que no me he tomado ningún alucinógeno, que juro que lo he visto/vivido con mis propios ojos. Que sí, que eso es una relación. Es una relación. Es una... relación. Es... una... RELACIÓN. Es que sé que les pica a algunos y por eso me estoy regodeando sádicamente en la palabra XDDD
Vamos a ver, que tanto porno vuelve tarumba a más de uno. Que no hay tías de esas, que no. Que ninguna mujer va con la fusta en el bolso, que las Amas de carne y hueso y no profesionales no tenemos que hacer ningún papel, no tenemos que estar a la altura de ninguna fantasía, no tenemos que ser la “esclava” del sumiso poniéndole a tono de la mañana a la noche, y NO por eso tendré una relación vainilla, seguirá siendo D/s a tiempo total porque en cualquier momento puedo soltar un “no te pases de la raya ni un pelo que aquí mando yo” y no voy a pedir permiso al sumiso ni voy a consensuar nada para soltarle eso.
Se trata de una tensión permanente, un ruido de fondo que nunca cesa, el sumiso no olvida nunca el lugar de cada uno, por suerte y felicidad de ambos, lo cual no significa que vaya a cuatro patas por la calle, ni por la casa. Cualquier tipo de relación, CUALQUIERA, consiste en saber en qué lugar está cada persona, qué vínculo existe, qué expectativas tenemos, qué objetivos hay, etc. Compañeros de trabajo, amigos, familiares, vecinos, jefes, … si lo pensamos, no estamos cada cinco minutos sellando un pacto, repasando una lista de cosas que podemos o no podemos hacer, se establece sobre la marcha, o en los primeros contactos. Sabes el nivel de unión que tienes con cada uno de ellos. Sabes que aquel compañero de trabajo te echará una mano casi sin pedirlo pero con aquel otro no cruzas ni los buenos días; sabes que tu vecino te ayudará si se te parte un grifo, pero sabes que no puedes sacarlo de la cama a las 5 de la madrugada; sabes que tus padres o tus hijos -o quien sea uña y carne contigo- acuden a tu llamada sea la hora que sea etc. De igual modo, el sumiso sabe lo que puede y lo que no debe esperar de su Ama y lo mismo ocurre a la inversa.
Entre los sumisos que se comen el tarro dando mil vueltas y temiendo y rechazando -a la vez que deseando- vivir la DF, (y me he topado con una auténtica legión... o tal vez parecían muchos por las parrafadas que llegaban a soltar jaja), abunda el argumento de que lo importante es la persona, te domine o no te domine y que por tanto para un sumiso -o dejémoslo en alguien con tendencias sumisas a ratos, ejem- lo principal es encontrar alguien afín, aunque sea vainilla, y que todos podemos cambiar nuestro lado D/s y si eso pasa te sobra una Ama (o sumiso) a tu lado.
Siempre pongo el mismo ejemplo porque para mí la D/s no va por rachas, eso lo dejo para quien disfrute con prácticas aisladas: ¿deja un homosexual alguna vez de serlo...? Es que lo es incluso cuando no tiene una relación. Pues eso, que yo soy como soy y necesito parte complementaria, como es natural. Una pareja de gay y vainilla podrán adaptarse poniendo empeño, sobre todo el gay si no tiene del todo claro si es homo, hetero, bi o cura misionero, pero ahí el equilibrio será bastante inestable porque no son tal para cual en un pilar tan básico como la sexualidad en su amplio sentido.
Los sumisos a los que me refiero, aparte de ese mar de dudas perpetuo en que se mueven (y -sin sarcasmo- entiendo que es horrible no tener algo claro) temen sobre todo que un día de golpe cambien 180º (o se curen del cáncer de ser sumiso como me dijo literalmente uno... qué fuerte...) y en precaución (ante algo que probablemente no ocurrirá, lo de curarse digo) deciden no acercarse demasiado a este “tenebroso” mundo y buscarse una buena chica y dejarse de tonterías. Normal que renieguen del concepto de relación femdom, solo les falta sacar ajos y crucifijo y gritar vade retro. Mientras lo vean como un juego todavía tiene un pase para ellos, pero que no vayamos a joderles las neuronas afirmando que hasta es posible tener una relación sana basada en esto, que por ahí no pasan... Que eso de una relación femdom les da mucho miedito y puede comerse todas sus demás facetas y bla bla y que una Ama (del estilo sueños-húmedos suyos, claro) está bien para un rato pero para toda la vida son palabras mayores y... bla... bla...
Y bueno, solo añadir que una relación es eso, una relación, y que TODAS tienen en común las malas rachas, la amenaza de la rutina, los altibajos, los cambios, en fin, qué os voy a contar que no sepáis, que todos tenemos relaciones, de todo tipo, elegidas o impuestas, desde la cuna. Personas, con sus características, virtudes y defectos, sus días buenos y sus días malos, eso es lo que hay en toda relación, a ver por qué coño iba esto a ser distinto. Cuando miréis más allá de la pantalla del vídeo ese o más allá del escote de la Ama esa lo veréis (un poco más) claro, aunque en casos así no tengo ninguna esperanza de que la gente vea nada que se salga de su obtuso punto de vista, entre otras cosas porque no les conviene para nada que existan las dichosas relaciones femdom, con lo cómodos y felices que están ellos en su burbuja a base de pajas cuando el calentón aprieta. Respetable, eh, pero que no vengan encima a decirme que eso de las relaciones DF son un cuento chino, a ver cuándo respetan ellos, que buena falta les hace.
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