Hace un par de meses una joven actriz dio un discurso en la ONU. Parece mentira que algo tan básico como lo que dice siga sin ser asumido a estas alturas de la civilización, pero mientras todo siga igual, se repetirán los clichés de género, se perpetuará la peor guerra de la historia de la humanidad: la guerra entre sexos, que no solo deja muertes a su paso, sino heridos y mutilados de por vida.
He-for-she (él por ella), buen lema con tintes femdom. Tú, hombre, aquí y ahora, debes cambiar para que cambie el mundo, porque eres el primer perjudicado aunque no lo creas o seas consciente. Un hombre debe tener aguante, no debe llorar, no puede ser frágil, ni pedir ayuda... ¿te suena? Hasta que un día revienta y enferma, o peor aún, se suicida.
Traigo el fragmento más interesante, sobre todo cuando dice “si los hombres no se viesen obligados a ser agresivos, las mujeres no se sentirían obligadas a ser sumisas”. En otro momento dice que de pequeña la llamaban mandona, y que eso jamás se le recrimina a un niño. Por lo visto no solo era de armas tomar en su personaje más famoso, como vemos en el segundo vídeo.
En la desigualdad de género tod@s salimos perdiendo. La Dominación Femenina tiene el potencial de acercar posiciones, de vencer esa barrera hombre-mujer sin llegar al extremo grotesco de disfrazar de chacha al hombre y a convertirnos a nosotras en machistas con falda por aquello de convertir al sumiso en “zorra”. Pero esto del machismo ya lo comentaré otro día. Ojalá ese potencial sirviese para asumir los rasgos positivos del otro género. Y qué pocas veces ocurre eso, por desgracia.
¿De dónde viene tanto prejuicio y tanto estereotipo impuesto? Pues de todos lados, familia, entorno social, laboral, amistades, medios de comunicación, etc., y desde muy pronto se nos intenta inculcar lo que es propio de cada género, por eso hablo hoy de juventud. Ojalá en la mía (antes de los 20 me refiero) hubiese tenido acceso a tanta información como existe ahora, especialmente acerca de Dominación Femenina. Cuánto tiempo perdido sin encajar en lo “normal”. Aunque no sé si los jóvenes saben aprovechar bien esta era tecnológica o la usan solo para ciber pajas y chats insustanciales.
En los foros de sexualidad para adolescentes, (eché un vistazo para documentarme...), te puedes quedar de piedra con las cosas que preguntan, que te quedas pensando, ¿pero esto no está ya superado? Ejemplo que recuerdo a bote pronto: “quiero saber si me puedo quedar embarazada la primera vez”... No, mira, nena, la primera vez hay un salvoconducto y no pasa nada, así que aprovecha y benefíciate a unos cuantos el mismo día. Ains... Y luego, en el ránking de preocupaciones de unos y otras tenemos, por parte de ellas, no ser lo bastante atractivas (“uy, no sé si debería ponerme tetas para gustarle más a los chicos”... Sí, póntelas, mujer, así al menos desvías la atención para que no se note tu cráneo hueco), y por parte de ellos, no dar la talla. O sea, el típico esquema de siempre, ella al servicio de él y él cumpliendo como un macho man cual máquina taladradora con batería perpetua.
Recuerdo una encuesta de esas que comentan en las noticias, hará cosa de un año, acerca de las preferencias sexuales de los jóvenes realizada entre estudiantes de Secundaria, y a juzgar por las respuestas, los chicos de ahora no son como sus padres o abuelos, sino como sus bisabuelos. Guardé un artículo que hablaba de esto y algunos resultados eran los siguientes:
El 60% opinaba que la chica debe complacer a su novio (claro que entre las preguntas no aparecía la opción del chico que complace); un 44% de las chicas creía que para "realizarse" necesita el amor de un hombre; el 52% de las jóvenes opinaba que ellos son agresivos y sólo un 1,8% que son tiernos; el 0% de los chicos encuestados (¡ojo, el 0%!) se identificó con ser comprensivo, como si eso les quitase virilidad; el 34% veía aceptable espiar el móvil de ella si sospecha que le es infiel, y el 65% consideraba los celos como una prueba de amor.
Qué pena, ¿esto era el futuro? Poco caldo de cultivo hay ahí, no ya para ampliar el abanico de las relaciones hacia la femdom, sino para tener relaciones de igualdad real o de sano maledom.
Sin embargo, quiero pensar que no todo lo que existe se refleja en las encuestas. A saber cuánto miente la gente cuando se le pregunta, aunque sea de forma anónima, por su vida sexual. No creo que todos los jóvenes piensen igual, por simple estadística. En este post de un sumiso americano acerca de un artículo del New York Times se hablaba de la tendencia contraria: las jovencísimas cougars (cougar= mujer madura que prefiere ligar con jovencitos) que prefieren quedar con chicos un par de años menores para manejarlos mejor.
Y, para terminar, otro artículo sobre jóvenes españoles me dejó con algunas esperanzas. Ahí vi ideas más claras y muy adaptables al tema de identidad y auto-aceptación en la D/s. Destaco este testimonio de una chica que salió de una mala racha:
He decidido que no voy a malgastar mi vida tratando de agradar a los demás. No hay mayor victoria que perder el miedo a ser uno mismo, más allá de lo que otros piensen de ti. Las etiquetas no te las pone la sociedad, sino tú mismo. Yo he sido mi peor enemiga, ahora miro en el espejo y me sonrío. Sé que si aprendo a estar a gusto conmigo misma, todo lo demás irá bien.
Si eres muy joven y has llegado aquí buscando acerca de esa “rareza” tuya, ojalá sigas ese consejo por encima de todo.
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