¿Quieres Ama? Pues ponte a bailar, ups, digo a currar

Me encuentro con frecuencia esa actitud de “no tengo nada que perder por intentarlo” o “aquí estoy, Señora, es su decisión aceptarme o no”. Qué triste. Y qué indignante. O sea, lo capto, da igual que te acepte o no, de hecho esperas que te lo diga cuanto antes para probar con la siguiente (como si hubiera miles disponibles, que esa es otra...).

Yo estaré pasada de moda, pero no entiendo a la gente que lo quiere todo y lo quiere ya. Aprendí que las cosas, sobre todo las más valiosas, requieren tesón y sacrificio. Como yo misma sé lo que significa luchar por algo, no espero menos de quien pretenda llegar hasta mí. Eso de “vamos a conocernos y luego nos vemos y tal y cual y bla bla bla...” mientras piensan, ya mismo cae esta en el bote, por muy Ama que sea..., conmigo no lleva a ningún lado. No basta con ser un buen sumiso, el talento sin trabajo no lleva al éxito, lo cual me recuerda a esto:

Esta serie ochentera, aparte de las historietas concretas de los personajes, tenía un tema común de fondo, que era el sacrificio, el esfuerzo, la lucha por conseguir tus sueños. Destaca en mis recuerdos aquella profesora estricta que exprime a sus alumnos porque sabe que es mejor tener la excelencia en vez de conformarse con la mediocridad. Ahora con entrar en GH ya tienes fama, pero eso sí, de quinta categoría y más efímera que una cerilla. Lo que pronto empieza más pronto termina.

Para los nostálgicos y para los que solo han conocido una triste sombra en versión española con UPA, aquí va esto... (Sustituye la palabra bailarín por sumiso y captarás lo que quiero decir).

“Buscáis la fama, pero la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor”... pues eso, sumisitos, que un Ama cuesta, no dinero, sino esfuerzo, así que paciencia y al tajo. No me sirve tu curriculum de sumiso, me lo vas a tener que demostrar, no con palabras, sino con hechos. ¿Sería un sueño hecho realidad tenerme de Ama? Pues ya sabes, ponte las pilas, tengo que sentirlo y creerme que no le dices lo mismo a cualquier Ama que persigas.