Hace tiempo que quiero hablar de un tema, lo que ocurre es que es algo que no entiendo del todo y no sé cómo abordarlo de manera clara. Ya digo que lo he mencionado varias veces de pasada, en Labios compartidos, y en ¿Sumiso novato o experto?. También, aquí cuando hice la lista en broma de lo que un sumiso debe hacer para dar bien los pasos en la aproximación a un Ama, al incluir lo de hablar de la ex-Ama en la primera frase. Puede parecer que me invento estas cosas, pero no son ni 2 ni 3 las veces que me encuentro casos así, y no me refiero a algo tan descarado como esto que llegó un día hasta mi buzón cibernético:
Me auto-cito en esto que ya dije en el carácter de las Amas:
Alguno, más que sumiso, parece atontado a secas. Sea como sea, de todo este fenómeno extraño lo que veo claro es que ellos ni se valoran (entregando su sumisión a cualquier cretina que se parezca de lejos con los ojos guiñados a una Ama), ni saben apreciar lo que es una Ama auténtica (algunos se autoengañan pensando que la otra NO es que no fuese Ama sino que tenía “otra” manera de dominar), ni están en el mundo real porque solo viven en su burbuja mental.
Tenía una dómina australiana que se ha vuelto a su país y ahora busco sustituirla.
Desde luego que algunos son para irse de Australia para allá, qué encanto el tío, qué forma de hacerme sentir única y especial en vez de como una muñeca intercambiable... Además que suena a trola cuando muchos “casualmente” han perdido a la tal Ama de la misma manera.
De lo que quiero hablar es de la costumbre que tienen algunos de mencionar enseguida que tuvieron aquella mujer en su vida que no era como las demás. Algunos hablan de descubrir que eran sumisos, otros de confirmarlo. Lo de descubrirles la sumisión me suena a meterlos en un vicio como cualquier otro, lo de confirmarlo ya me gusta más. Es que lo de “convertirse” en sumiso no me convence para nada.
Pues bien, que me lleguen mencionando a la susodicha de buenas a primeras ya me escama bastante. Por supuesto que quiero saber si han tenido Ama, pero con estos no me da tiempo ni de adelantarme en averiguaciones. Y claro, cuando lo dicen tan pronto, no es algo casual. La tienen ahí, entre ceja y ceja, y me buscan para que sea el clavo que sacará al otro clavo, cosa a la que me niego en redondo.
Esto no difiere mucho de lo que ocurre en cualquier ex-relación, pero aquí los matices son importantes. Yo distinguiría varios casos.
Está el sumiso que se queda marcado por su Ama especial. Comprensible, igual que existen sumisos que dejan marca. Y luego aquello acabó por X motivo ajeno a ambos. Es lógico que tanto Ella como él comparen a l@s nuev@s candidat@s con los anteriores; mientras no busquen un clon y entiendan que la vida sigue, todo bien.
Luego está el caso que más me he encontrado yo, con algunas variantes. Aquí llego al tema que me choca. Me refiero a que, cuando indagas en ese enganche con la ex, descubres que son historias peculiares. Quiero decir que a veces no son precisamente relaciones femdom, sino por ejemplo:
-la otra mujer no era dominante, solo jugaba a bdsm light a ratos con él
-la otra era una hija del gran puto, a secas, confundiendo la velocidad con el tocino tanto ella como el supuesto sumiso
-la otra parece que sí era Ama, pero lo sustituyó sin previo aviso por otro, algunas veces incluso por un hombre no sumiso
Es decir, estos hombres siguen enganchados a unas mujeres que, o bien NO eran Amas, o bien lo eran pero se comportaron como unas hijas de Satanás.
Me auto-cito en esto que ya dije en el carácter de las Amas:
Por otra parte, algunos sumisos, en su desesperación y/o confusión, si se topan con una mujer con rasgos que podrían parecer dominantes, creen que ya tienen a su Ama delante, cuando puede que esa chica sea simplemente una perturbada, una cabreada permanente o una maltratadora.
Alguno, más que sumiso, parece atontado a secas. Sea como sea, de todo este fenómeno extraño lo que veo claro es que ellos ni se valoran (entregando su sumisión a cualquier cretina que se parezca de lejos con los ojos guiñados a una Ama), ni saben apreciar lo que es una Ama auténtica (algunos se autoengañan pensando que la otra NO es que no fuese Ama sino que tenía “otra” manera de dominar), ni están en el mundo real porque solo viven en su burbuja mental.
Pudiera ser que tal vez mencionan que tuvieron otra u otras Amas para marcar una medalla en su currículum, como si eso sirviera de algo, como si no tuvieran que empezar casi de cero con cada persona, y como si no fuera por el contrario una mancha en su expediente el haberla dejado marchar, si es que no lo echó Ella. Si un sumiso no tiene narices para luchar por aquello que según cuenta era tan maravilloso (y aquí no hay circunstancia que valga ni que dure 100 años), está confundiendo sumisión con pasividad y pusilanimidad.
Entonces, o ellos no son tan mega sumisos como quieren hacer ver o esas supuestas Amas solo eran unas bordes a secas, o unas aprovechadas, y lo de dominar les sonaba a chino, y disfrutar con eso a idioma extraterrestre.
Dicho todo esto, me parecen solo (mis) hipótesis, hay cosas que no entiendo ni entenderé, y en realidad esto da pie a nuevas reflexiones, como ¿en qué consiste la autoridad?, ¿el sumiso huye de una relación porque no le satisface o porque Ella no sabe dominarlo? Yo tengo mis respuestas, que ya iré comentando. Solo un apunte: si el sumiso le dice a una chica “normal” que le haga tal y cual y pascual y ya con eso tienen una relación femdom, me parece que la cosa está lejos de ser precisamente D/s. Oye, que como digo siempre, si les vale a ambos, estupendo, pero resulta realmente fastidioso bucear entre “experimentadores” intentando hacerte entender acerca de lo que necesitas porque es lo único que te llena. (Mi resumen sobre lo que es la Dominación Femenina, aquí).
Bueno, y ahora que he lanzado las pertinentes indirectas (alguno la pillará, otros no saben ni que existe este blog), paso a los minutos musicales... Sobre enganches con sentido poco claro nos canta nuestro ricitos nacional. Es “graciosa” la letra, a ti te quiero pero la otra me pone más que tú y como soy un macho-man tengo derecho a vosotras dos más media docena que se sume. En fin, que me desvío del tema. Un desubicado de la vida no sabe por qué la otra sigue en su interior, y yo tampoco. Misterios insondables del universo...
No me preguntes por qué
a veces la nombro por casualidad
y es que aún la recuerdo
y es que aún llevo dentro su forma de amar
a veces la nombro por casualidad
y es que aún la recuerdo
y es que aún llevo dentro su forma de amar
Y sigo esclavo de sus besos
y sigo preso de mis miedos
hemos llegado a un punto de inflexión
en el que esta obsesión
está apartándome de ti
y sigo preso de mis miedos
hemos llegado a un punto de inflexión
en el que esta obsesión
está apartándome de ti
Y sigo sin saber por qué razón
ella sigue en mi interior
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