Vale, es un juego de palabras, no quiero decir que sean cosas excluyentes entre sí. Lo que ocurre en algunas escenas de esta película (bastante mediocre por cierto en mi opinión) me recuerda a esos dilemas entre parejas formadas por sumiso y novia vainilla tentada a explorar su “lado oscuro”. Creo que de donde no hay no se puede sacar, pero al mismo tiempo opino que muchas chicas en esa situación puede que no estén tan alejadas de lo que es una mujer dominante, porque si para empezar se han enamorado de un sumiso, aunque ellos de entrada no lo digan abiertamente, será porque no buscan precisamente un Amo. Pero claro, lo que ocurre, al menos echando un simple vistazo a las fantasías plasmadas en los blogs de ciertos sumisos, es que ellas, que de tontas no tienen ni un pelo, no están dispuestas a hacer lo que muestran algunas fotos ni ciertas cosas que les cuentan sus novios como parte de todo catálogo femdomero obligatorio que se precie, y sin saberlo, resulta que ya están ocupando su lugar, o sea, el de decidir que allí solo se hace lo que diga ella y punto.
Si todas esas mujeres no estuvieran tan condicionadas por lo que la sociedad nos dicta como lo normal, más de una se apuntaría de buen grado a dominar al novio. Para mí y para las que disfrutamos con eso, no existe nada más apetecible, pero si la Dominación Femenina la plantease el sumiso de manera más orientada al placer de ella que al de él, todo sería más fácil y natural. Es lo que ya dije en ¿Por qué hay tan pocas Amas?
Y volviendo a la película, esta chica parece tener un dilema. Dice que tener pareja saca la bruja que lleva dentro, como si eso fuera malo, ejem. Hay “intercambio de roles” del que me interesa a mí, y bueno, son escenas que no necesitan explicación, si no sabes por qué las escojo, mira el resto del blog ;)
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