Hoy me voy a apuntar a la moda que circula por los blogs de responder preguntas, pero como prefiero elegirlas yo, será una auto-entrevista con un sumiso imaginario. No soltaré chorradas como “soy amiga de mis amigos” (leñe, no voy a ser enemiga de mis amigos y amiga de mis enemigos, ¿no?). Bueno, allá voy.
-Ama S., ¿podría por favor salir un poco de las sombras y darnos algún dato acerca de la mujer que hay tras el nick?
Antes muerta.
-Vaya, esperaba algo más de colaboración.
Era broma, a eso vengo, a despejar brumas.
-Entonces, decida usted lo que quiere contarnos.
¿Ves? Eso está mejor. Pues despejaré una de las dudas que más se repiten, pero no del todo, que esto (el ciberespacio) está lleno de perturbados acosadores y no es plan de ponerlo fácil. Pregúntame dónde vivo.
-¿Dónde vive usted, si es tan amable de decirlo?
Vivo en mi casa, que a pesar de que 9 de cada 10 den por sentado que está en Madrid o Barcelona, no es el caso. Estoy más en la periferia, pero no en la última aldea del país precisamente.
-¿Cómo es usted físicamente?
Un pibón :P Mira, eso solo lo sabrá quien se gane el privilegio de conocerme en persona. Pero no pongo foto, locos aparte como digo, porque prefiero que me valoren más allá de mi belleza, aunque para gustos los colores, obviamente.
-¿Tiene alguna anécdota especial en su recorrido bloguero?
¿Buena o mala dices...? Bueno, esa pregunta se responde sola si lees el blog de pe a pa, comentarios incluidos, aunque lo más “jugoso” queda en la parte subterránea que no se ve (privados, cruce de datos con otros blogs, etc). Habría que hacer un blog-B para recogerlas todas.
-¿Y qué tal la búsqueda del título?
A ti te lo voy a contar...
-Jo, me muero por saber alguna pincelada.
He dicho que no y es que no.
-Tal vez estoy haciendo la pregunta equivocada, me temo.
Podría ser.
-¿Podría decirnos qué dificultades encuentra a la hora de conocer a ese sumiso especial?
Esa pregunta no está mal. De hecho me alegra que la hagas. Pues verás. Aparte del tema periferia, si dejamos a un lado falta de afinidad, falsedad de sumisos que no lo son más allá del calentón, mentirosos compulsivos, tarados mentales, pusilánimes que no priorizan al Ama de sus sueños cuando al fin el cielo o el infierno escucha sus plegarias... ¿qué queda? Pues no queda nada, la nada más absoluta. Pero mientras haya vida hay esperanza, ¿no?
-En estos dos años habrá recibido trillones de mensajes de sumisos ardiendo en deseos de arrastrarse a sus pies, ¿verdad?
Mmm, tal vez los mensajes entran en un agujero negro, porque a mí no me llega ni el 1 por mil de lo que indica el contador de las visitas.
-¡Me deja helado!
Ya te digo. La estadística es esa. Luego réstale el grupo de los casados que no se molestan en leer que los quiero de la galaxia para afuera, los espabilados que aterrizan y van de cabeza a soltar el mismo copia-pega que les dejan a otras, los que buscan sesiones, etc etc etc, y la cifra puede ser de 1 cada 100 a los que no les sacaría el crucifijo mientras digo vade retro.
-¿Cual es su mejor virtud?
El perfeccionismo.
-¿Y su peor defecto?
El perfeccionismo.
-¿Qué cosas le sacan de quicio en un sumiso?
Que me intente presionar de manera directa o sutil, que me mienta, que no tenga sangre en las venas, que me intente dar gato por liebre, que solo vea a Ama S. cuando me mira a mí. Hay muchas más, pero esas son las peores.
-¿Qué la hace feliz?
Para mí la felicidad es la ausencia de preocupaciones, por lo demás, me hacen feliz los pequeños grandes placeres de la vida.
-¿Cree que es posible amoldar a un sumiso imperfecto?
Depende de si la imperfección procede de su falta de experiencia como sumiso o de su personalidad. Por ejemplo, el único vicio que querría ver en mi sumiso es el femdom. Si tiene otros, deberá sustituirlos por ese. Si no es capaz, no me sirve.
Cambiar el nivel de sumisión es posible, si él está dispuesto, claro, pero cambiar a una persona es una tarea agotadora y una batalla perdida de antemano.
-¿Cuál es su lema?
Querer es poder.
-¿Qué le desagrada más, en general, de la humanidad en conjunto?
Las injusticias y el nivel de conformismo con ellas, la falta de empatía, que es la base de todos los males, y la costumbre generalizada de vivir de afuera hacia dentro en vez de hacerlo al revés, lo que lleva a tener una existencia en la que es más importante tener, aparentar, pasar ciclos que ser un@ mism@ y no estar en lucha constante contigo mism@ y con los demás en una carrera en círculos que no lleva a ninguna parte.
Y lo dejo ya, que me estoy poniendo muy profunda...
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