Parece que hay dos corrientes de opinión sobre este tema. Algunos lo independizan por completo y otros no lo conciben separados. Suele ocurrir que el primer caso corresponde a una relación de sesiones bdsm y el segundo a una de D/s en todos los ámbitos, aunque las fronteras nunca son rígidas.
Hablar de amor es terreno pantanoso, cada uno lo ve a su manera. Yo opino que la más de las veces es una enajenación mental transitoria. Es decir, no es que opine que no existe, pero en muchas ocasiones creemos estar enamorados cuando es todo producto de nuestra imaginación. Superada cierta fase y tras una evolución, si sigues sintiendo lo mismo, probablemente pueda ser amor verdadero.
Pero el amor me parece un arma de doble filo en este tipo de relación. Me explico. A mi manera de verlo, cuando un sumiso está con una mujer que le llena en todos los sentidos, no solo porque sea Ama, lo lógico es que acabe rendido en cuerpo y alma a ella. Y eso normalmente ocurre después de asentarse la relación de Dominación Femenina. Si ocurre en el orden inverso, es decir, pareja establecida sin femdom que evoluciona hacia ello, lo positivo es que existe (se supone) confianza, conocimiento mutuo, compenetración en definitiva. La parte negativa es que el sumiso puede estar tan cegado por el enamoramiento que no pueda calibrar si esa relación le satisface o si está tragando y aguantando por no llevarle la contraria a ella.
Un momento, -habrá dicho alguno-, ¿no se trata de sacrificarse y aguantar por el Ama lo que sea preciso?... Sí, pero siempre que sea elegido y aceptado libremente. Y cuando se está en esa nube de colorines que no deja ver la realidad, ya se está en una situación que condiciona las reacciones, y no es positivo que existan vendas en los ojos (aparte de las que puedan ponerse en el juego sexual...).
Esa situación que he comentado de enamoramiento previo también tiene otro riesgo: el abuso por parte del Ama. Sobre todo si no es recíproco ese sentimiento. En algunas parejas, uno de los miembros ama y el otro se deja amar. Y si la chica es lista se puede aprovechar de esa adoración que le profesa su novio para tenerlo comiendo en la palma de su mano. Y eso, que a la vista de un no-iniciado puede tener pinta de relación femdom, no lo es, y a la larga termina por pasar factura. Al principio él aguanta e incluso aumenta su excitación por ser maltratado sin límites. Pero llega un momento en que explotará porque descubrirá el juego de ella. O vivirá en el autoengaño de una D/s unidireccional.
Si a mí no me llena un sumiso como persona, tiendo al abuso puro y duro. Total, me da lo mismo que se vaya o que se quede. Si se queda, lo aprovecho mientras dure. Cuando se vaya, no lo voy a echar de menos. Intento no ser injusta nunca, aunque reconozco que es más fácil caer en el abuso si no temes perder a la otra persona. Pero si ese sumiso me interesa de verdad, tendré especial cuidado en ser justa, porque me importa él y quiero que me admire por todos mis rasgos positivos.
Si la pareja siente lo mismo el uno por el otro, existe otro riesgo. El Ama puede ablandarse por ese sentimiento amoroso. No me refiero a que trate al sumiso con caricias y abrazos, está en su derecho de ser dulce si así le apetece. A lo que me refiero es a perder de vista que el mando lo lleva ella y que no debe relajar su nivel de firmeza. Se puede ser amorosa y autoritaria sabiendo compaginarlo. El amor verdadero no consiste en mimar y en consentir, sino en ser todo lo firme que sea necesario. Por ejemplo, si a un hijo se le consiente todo y se le sobreprotege, con la intención de ahorrarle disgustos, se consigue el efecto contrario: un ser sin recursos para afrontar los contratiempos de la vida, siendo al final más desdichado que si hubiera aprendido a tener los resortes adecuados para valerse por sí mismo.
También está el caso de los que nunca jamás se enamorarían de un Ama, porque ni siquiera la ven como un ser humano, pero de eso hablaré otro día.
Las Amas tenemos fama de frías, -de hecho es algo que aumenta el morbo para algunos-, y se da por sentado que el amor solo surgirá en dirección sumiso-Ama. Pero, ¿enamorarse de un sumiso es posible? Veamos. Encuentro a mi sumiso complementario. Es justo como yo lo quería. Hace todo lo que le pido. Si se equivoca, rectifica rápido. Si no sabe hacer algo, lo intenta hasta más allá de sus posibilidades... Si no me enamoro, siento algo muy parecido. Incluso puedo llegar a considerarlo mi pareja, sin ser por ello “menos Ama”. Y que no me invite ninguna que pulula por los chats intercambiando sumisos como si fueran cromos repes, que lo mío es mío y no presto a mi joya ni lo alquilo por tarifa de minutos. Aunque mi concepto de pareja no es el tradicional, lo cual da para otra entrada, o tal vez queda para mi vida privada.
En definitiva, y en mi opinión personal, creo que es más positivo entablar primero una relación de Dominación Femenina sin implicaciones sentimentales al principio. Lo que venga después, puede servir para profundizar y afianzar esa relación. Dicho todo lo cual, añado que no se pueden poner puertas al campo, es decir, que no podemos controlar ni dominar los sentimientos cuando surgen. Ni falta que hace.
Para la/os más romanticona/es, aquí dejo un vídeo-montaje de la historia que se cuenta en Agora sobre Hipatia de Alejandría y su esclavo Davo.
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