MIS LIBROS FEMDOM

01 febrero 2012

Confesiones de un sumiso en apuros

Iba a escribir un tocho largo sobre los miedos sociales del sumiso, me iba a poner muy seria, me iba a entrar mala bilis, así que he pensado que mejor lo comento en otra ocasión. Hoy le echamos un vistazo a los pensamientos internos de un chaval que se autoengaña como un campeón. Como tantos y tantos.
Pero antes, aviso. 'Ironía: Figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice'. ¿Entendido? Pues allá voy, que esto que sigue lo escribo yo poniéndome en el pellejo de los falsos sumisos.


Querido diario,


Aquí estoy, hecho un lío. Sigo esperando la Ama que le pedí a los Reyes Magos. Seguro que ya mismo llega, eso no me preocupa. Es que ando un poco confundido y no tengo a quien contárselo. Hoy mis colegas del curro se han puesto a hablar de una porno que vieron el otro día y yo me reía por disimular los bostezos. Luego uno me ha preguntado cómo me gustan a mí las tías. Y les he dicho la verdad. A cuatro patas y chupando. ¡Es verdad! Joé, que siempre me acusa alguien de que miento. Es verdad que me gusta eso, lo único que no he dicho quién está a cuatro patas y quién chupa. No soy un suicida social. Sumiso sí, gilipollas no.


He tenido una de las gordas con mi novia. No sé pa qué tengo una novia normal si me da más caña que una de esas Dóminas de mis sueños húmedos. Estábamos haciéndolo. Yo, con mis fantasías en mi cabeza, ella solo pensando en mí, como es lógico, que la tengo loquita por mis huesos. Estoy super preocupado. Llevo un tiempo que no me pongo si no pienso en mi Ama. El otro día hasta soñé con ella. ¿Que no la conozco dices? Y qué, no me vengas con chorradas. Claro que no la conozco, pero sé hasta el último detalle cómo es. Son todas parecidas. Bueno, como te decía, que estaba metido en faena y sin pensarlo lo he soltado. Escúpeme, le he dicho. No veas cómo me ha mirado. Creo que ve una cucaracha en la sábana y le pone mejor cara. Y no, no me ha escupido. Me ha abofeteado. Zas, en toda la cara. Me ha llamado guarro degenerado. Lo que no sabe es que me ha puesto a cien con el tortazo. Pero claro, cualquiera le pide otro. En ese momento se ha levantado y me ha dejado solito en la cama.


No sé que más me gritaba desde el baño, yo he metido la cabeza bajo la almohada para terminar lo mío. Cuando he acabado la he encontrado delante mía con cara de mala hostia, mirándome como a un gusano con malformación congénita. Me ha gustado eso, por cierto. Creo que con unos tacones más altos y un aumento de pecho hasta me podría valer como Ama. Me ha vuelto a gritar, a insultar, no entendía nada entre tanta palabra junta, pero he pillado algo de egoísta, joputa, friki. Y se ha largado con un portazo.


No sé qué hacer. ¿La provoco más a menudo? ¿Me meto la lengua donde me quepa mientras llega mi amita? Ay, qué dura es la vida del esclavo. Puta sociedad.


sumisito perfecto

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