En cierta parte de mi novela Despertar sumiso tuve la dificultad de encontrar palabras degradantes dirigidas a un hombre. Y no solo ocurre al escribir, es que no hay manera de humillar “en condiciones” a un hombre si salimos de perro o gusano, porque ya puto suena a que lo ensalzas. No vale lo de zorro ni guarro (parece que le dices que no conoce el jabón) y lo de perro va más por el lado de compararlo con el animal que con el sentido peyorativo del término femenino. Podéis hacer la prueba, en la RAE, zorra equivale a prostituta, y perra... ¡también! Para más inri, zorro es un hombre astuto y taimado, y zorra, aparte de prostituta, significa astuta y solapada. O sea, que si te llaman zorra, hay poco margen de duda, te insultan sí o sí, porque te pueden decir astuta pero, eso sí, haciendo las cosas de manera miserable por detrás. Pero ahora viene lo mejor (o lo peor): zorrón es el aumentativo de zorra como sinónimo de prostituta.
El caso es que esto lo traigo a colación por dos motivos. El primero es una noticia sobre las acepciones arcaico-machistas que serán eliminadas o puestas en desuso en la nueva edición. No tiene desperdicio, y eso que no entran en el tema zorra/zorro.
Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Claro, la cosa es más grave si te falta un elemento masculino en tu vida...
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Es que conocer carnalmente a un hombre no se goza, se sufre, ¿no? O se refieren a que con que disfrute el hombre, todos contentos. (Joer, parecen guionistas de porno).
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Jajaja, los sumisos domésticos al paredón, ale...
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Sí sí sí... ¿adónde vamos a ir a parar? Libertad y mujer no deberían ir en la misma frase.
Hombre. Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Entonces, si eres una “individua” valiente y firme, ¿ya eres un hombre? Qué cosas...
Mujer. Que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia.
Esto hará las delicias de los sissy. Ya con tener esas cualidades te vuelves mujer. ¿Y cuáles son? Salgamos de dudas:
Femenino. Débil, endeble.
Por contraste los hombres deben ser:
Masculino. Varonil, enérgico.
Ajá, todas enclenques y ellos boxeadores. Y ojo, muy varoniles, muy machos, nada de mariconadas.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Jaja, de traca... JEFE aunque no tenga hijos. El caso es que un tío mande, como Dios manda, valga la redundancia.
Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.
Sí sí,la cabeza, pero el brazo ejecutor es cualquier varón que ande cerca, que no queremos conflictos con la definición anterior.
En fin, si te ríes hasta de tu propia sombra la vida puede ser muy divertida... Pero el tema es más serio de lo que parece. Lo que no se nombra, o se nombra mal, no existe o toma otro nivel. Yo a veces he escrito por aquí “hijo del gran puto” por aquello de hacer un poco de campaña para la causa.
Pasando al motivo dos de este post, comento que es una avanzadilla para el tema del machismo en el femdom. Leyendo lo de arriba hasta podría estar justificado que se use tanto por ahí lo de puta y perra dedicado al sumiso, pero... A mí me da una grima que ni te cuento. Ya me extenderé en su momento, voy a ver si hay algún redactor de la RAE cerca para contarle mis sugerencias mientras lo ato “femenina y débilmente” al primer poste que pille...
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