MIS LIBROS FEMDOM

28 marzo 2014

Testimonio de un Ama

Cuando inicié la sección Testimonios de sumisos, pensé que debía hacer otro para Amas, lo que ocurre es que sé que son mayoría los lectores sumisos (como se ve en los comentarios), y que ninguna se iba a animar a dejar unas palabras. Pero me ha llegado la petición de una Ama para compartir un artículo suyo. Así que aquí lo dejo, con las mismas fotos que incluye el texto. No es la misma línea exacta de pensamiento que tengo yo, así que por eso mismo me parece interesante publicarlo. Debajo doy mi opinión.



Este texto es una breve descripción de mi experiencia de vida en los últimos años pero más que eso es una invitación para todas esas Mujeres que desean conocer un mundo distinto alejado de corrientes tradicionalistas, patriarcales y machistas que pretenden impedir el crecimiento femenino, es una entrada liviana y comprensible que desea despertar en cada mujer que lo lea un interés por conocer más de este mundo supremo.
Vivir bajo el estilo de vida Femdom, durante los últimos tres años, ha sido una práctica que ha fortalecido todos los ámbitos de mi vida, pues ha permitido describir habilidades que en mi condición de Mujer estaban innatas pero no había sido utilizadas; rescatar la elegancia, la armonía entre cuerpo y mente, la seguridad y la confianza permitieron el posicionamiento de una seguridad que acompaña cada paso que doy, dando lugar a una vida individual y colectiva marcada por la supremacía de una Mujer líder y libre.


Antes que volvernos Señoras de hombres, debemos convertirnos en Dueñas de nuestras vidas en todas sus dimensiones y momentos, pues de no ser así caeríamos en las trampas y satisfacciones momentáneas que brindan los juegos y practicas frívolas que impiden el avance a la superioridad femenina pretendiendo solo la satisfacción de parafilias individuales; para impedirlo, es necesario entender que nuestra existencia está marcada por una esencia de liderazgo y libertad que desarrollada nos llevara por encima de cualquier fantasía y nos ubicara en un mundo bajo nuestro control y mando; pues como lo indica el escritor español Arturo Pérez-Reverte en una de sus charlas: “La mujer es superior, genética y biológicamente con grandes reservas de coraje moral, de inteligencia y de intuición”



El camino recorrido ha sido forjado con la disciplina y voluntad que permite la adquisición de actitudes supremas que dejan de lado malos hábitos como la dependencia al género masculino, debilidades e inseguridades, falta de cooperación entre la comunidad femenina, poca preocupación por la salud física y mental el descuido o desinterés por una apariencia elegante y respetuosa entre otras limitaciones mentales que impiden el crecimiento de una Diosa.



La Mujer menos reprimida que otra posee un espíritu de seguridad y confianza en sí misma, lo que paso a paso la convertirá en una Dueña de hombres que estarán dispuestos a vivir bajo su mando; para esto solo necesitamos, autoridad, disciplina, despotismo, crueldad, severidad, liderazgo, libertad, belleza pero sobretodo el amor propio que nos hace Reinas.



La formación de esclavos es un tema que recoge todas las actitudes y aptitudes que posee un Mujer superior, disciplinada y hermosa y da paso a la adquisición de servidores; más que una tarea u oficio es una actividad que llega por añadidura después de convertirnos en las Señoras que somos, pues una Ama nunca necesitara de un esclavo para ser lo que es, al contrario de un hombre que siempre necesitara de una Dueña para ser un buen servidor, pues ser Ama es un honor que la superioridad innata regala para convertirnos en propietarias de hombres pero exige primero que todo ser Dueñas y Señoras de nuestra libertad y actitudes, de nuestros cuerpos, de nuestras vidas.




La posición de la Mujer es natural y al potencializarla disfrutamos la posición de hombres, la altura y superioridad interioriza nuestro deseo de uso de propiedades, su inferioridad enaltece nuestra superioridad y es ahí cuando debemos utilizar toda esa severidad y crueldad para la formación de sirvientes dignos de estar a nuestros pies, en palabras de Anne Lez:

No es tratar "mal" es instruir, es corregir, eso se convierte en tratar correctamente. Es un mundo donde la "extrema humillación" para los comunes, es un regalo y un trato con autoridad y normalidad para los que vivimos la dominación femenina, replanteamos todo, es un mundo paralelo y superior, la formación y disciplina es natural para este mundo, el poder de la Mujer es natural para este mundo, si lo comprendes bienvenidas, sino sigue viendo tu reflejo cada vez que veas lo mal que está el mundo de pareja y de poderes".



La autoridad, la severidad y despotismo intenso de la Ama convierten hombres en esclavos y fortalecen a la Dueña, la autoridad y disciplina son esos ingredientes que posibilitan la docilidad y manejo absoluto de esos seres inferiores que nos entregan su vida y a las cuales les debemos responsabilidad como sus Dueñas, nuestro amor va dirigido a la formación de siervos reales y la manifestación de este sentimiento se expresa con castigos que corrigen y enseñan, pues cada castigo es una muestra de nuestra preocupación por ellos para que sean mejor y su entrega sea incondicional.

El amor por los esclavos esta por fuera de todo convencionalismo o relación romántica, pues para que nuestro estilo de vida se lleve a plenitud es necesario manifestar el cariño, la preocupación, los afectos, etc.; con disciplina, dominación y severidad, es un trato paralelo, diferente y superior; la fuerza de un látigo supera cualquier manifestación vainilla, porque está dirigido a la formación y educación de hombres preparadas para servir completamente a sus Dueñas.




Con esto queridas Lectoras extiendo una invitación para que superen esas barreras frustrantes que limitan nuestro verdadero ser, nuestra superioridad, belleza, elegancia, dignidad, autoridad y libertad y abran paso a un mundo donde compartirán una vida individual y colectiva marcada por la supremacía femenina, donde sus relaciones de parejas serán estables, tranquilas y enriquecedoras, donde los hombres estarán dispuestos a entregar sus vidas completas para estar al servicio de una bella Mujer que les indique el camino correcto, que los forme y los corrija para ser los mejores sirvientes pero sobretodo donde cada Diosa se sentiría plena consigo misma.

Ama Alejandra


Sobre la supremacía femenina ya di mi opinión aquí. Por resumir, solo creo en la supremacía si acaso dentro del microcosmos del par Ama-sumiso. Como dice ella, “su inferioridad enaltece nuestra superioridad”, pero yo entiendo esto como posiciones, no como estados. Nadie ES inferior o superior, sino que en una relación D/s ESTÁ por encima o debajo.

Estoy de acuerdo con lo de que ser dueñas de nosotras mismas es lo primero, por supuesto, sin auto-dominio no existe posibilidad de dominar a nadie y ser servida puede crear una dependencia hacia quien te sirve (esto tengo pendiente de desarrollarlo en otro post).


Lo de despotismo y crueldad... bueno, no es mi estilo, pero cada cual que tenga el suyo. Ahora bien, el hecho de ser crueles es darle la vuelta al modelo macho-castigador para tener más de lo mismo pero a la inversa, y yo creo que nuestra feminidad no necesita imponerse por la fuerza sino desde la sutileza. Esa es mi línea femdom y lo otro creo que es más un cliché porno que una vivencia real y sostenible en el tiempo. Qué agotador tiene que ser estar todo el día con cara de mala leche...


Esto me suena a tópico total: “la fuerza de un látigo supera cualquier manifestación vainilla”... ¿Y qué pasa con la fuerza de una caricia? Te digo yo que si eres severa (que no cruel porque sí) y rematas la orden con una caricia, el sumiso se rinde antes que con diez latigazos. No debemos renunciar a NADA de lo que deseemos hacer. Lo vainilla no es ni bueno ni malo, es simplemente diferente y le funcionará a quien encaje en eso. Todo tiene cabida mientras no cedas el poder al sumiso. Por poner un ejemplo, ya que se compara tantas veces al sumiso con un perro, no está reñida la firmeza del adiestramiento con las caricias como recompensa. La ternura no está reñida con el femdom, no somos autómatas ni animales, o al menos yo me niego a convertirme en nada de eso.


Sus relaciones de parejas serán estables, tranquilas y enriquecedoras, donde los hombres estarán dispuestos a entregar sus vidas completas para estar al servicio de una bella Mujer”... Uhm, a ver, no queramos “vender” el femdom como la solución a todos los problemas de la pareja vainilla. Esto no consiste en seguir un decálogo, chasquear los dedos y tener a cien esclavos a cuatro patas obedeciendo ciegamente a todos nuestros caprichos despóticos. Los que hacen eso no duran más allá de una sesión o necesitan en efecto mucha mano dura y esfuerzo extenuante por parte nuestra. Todo es más natural en el femdom real, y si no lo es, no fluye y no funciona. De eso saben mucho los sumisos teóricos (de esto también hablaré) que nunca consiguen cuajar una relación real... ¿por qué será...?

Bueno, pues ahí queda el testimonio y mi opinión. Seguro que hay más opiniones en los comentarios.

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