No puedo resistirme a copiar esta “joya” que leí hoy, saltando de enlace en enlace, y que llega en el momento oportuno en el que trato el tema de cómo se ve esto desde fuera. Y eso que el tipo en cuestión ni siquiera habla de femdom, en ese caso me imagino la tapadera de sus sesos saliendo catapultada hacia la estratosfera.
No me refería al ámbito sexual (que también). No. Me refería a que la naturaleza ha dispuesto (sea por la evolución desde la caza, la colecta y el cuidado de niños, o sea por lo que sea), que el hombre era el jefe de familia. Hasta hace poco se le llamaba "cabeza de familia". Hoy en día, sin embargo y choque o no choque -que ésa es otra cosa- en muchas familias es la mujer la que lleva la voz cantante, la que sabe dirigir mejor, la que pone las normas, etcétera. Algunos hombres con los que no me identifico, se vuelven cómodos con esa situación y ahora es cuando actúa la naturaleza: la mujer no tiene la protección que reclama su naturaleza y el hombre se siente perdido (pero cómodo). Opino que el AMOR en estos casos, brilla por su ausencia. Sí se puede disfrazar de cariño o de convivencia o de lo que nos dé la gana, pero no de AMOR.
Es una opinión, puedo estar equivocado, pero me he puesto a pensar en parejas así y las pocas que conozco se desenvuelven de una manera contra-natura. Muchos niños han tenido que ir al psicólogo por esta causa. Normalmente un niño que ve fuerte a la madre, pretende parecerse a ella y utiliza sus gestos, afeminándose ante el resto. Pero esto ya es entrar en otros temas.
Respecto a lo que dices de los hombres a los que no les gusta que les entren las mujeres, soy uno de ellos. Quizá es que soy muy primario. Seguro.
Si alguien que me acaba de leer, piensa que mi opinión es que el jefe tiene que ser el hombre, es que no ha entendido mis palabras.
Es una opinión, puedo estar equivocado, pero me he puesto a pensar en parejas así y las pocas que conozco se desenvuelven de una manera contra-natura. Muchos niños han tenido que ir al psicólogo por esta causa. Normalmente un niño que ve fuerte a la madre, pretende parecerse a ella y utiliza sus gestos, afeminándose ante el resto. Pero esto ya es entrar en otros temas.
Respecto a lo que dices de los hombres a los que no les gusta que les entren las mujeres, soy uno de ellos. Quizá es que soy muy primario. Seguro.
Si alguien que me acaba de leer, piensa que mi opinión es que el jefe tiene que ser el hombre, es que no ha entendido mis palabras.
Pobrecillo, en fin, a mí esto me recuerda a un chiste gráfico que vi una vez. Está un hombre sentado ante el ordenador y le dice la mujer desde la otra habitación: cariño, ¿no vienes a la cama?... Y él, que está tecleando como un poseso, responde: no, es que hay alguien en internet que NO tiene razón... Pues eso, que esto es como luchar contra los elementos, no voy a ir allí a comentar, faltaría más, tengo millones de cosas mejores que hacer que tratar con cavernícolas.
Yo, frente a posturas así, ni quiero ni puedo quedarme cruzada de brazos. Pero dejo el activismo para otro momento y pongo esta canción, que en casos como ese es lo único que viene a cuento replicar. Sigue ahí en tu cerrazón mental, majete, que yo me voy de noche loca (o sea, a disfrutar, de noche o de día).
La gente intenta robarme el alma, pero yo no escucho sus charlas de rap
Tratan de decirnos que no tenemos sitio, está bien, somos millones de fuerte
Esta es mi música, me hace sentirme orgulloso, esta es mi gente y esta es mi multitud
Estas son locas, locas, locas, locas noches
Algunas veces es duro sobrevivir cada día, un millón de maneras de enterrarte vivo
El sol se pone como un mal, mal sueño
Estás hasta arriba, tienes que soltarlo todo
Dicen que pueden reventarte una y otra vez
Si la vida es una radio, ¡sube el volumen al máximo!
Y tratan de decirnos que no tenemos sitio, pero está bien, somos millones de fuerte
Sois mi gente, sois mi multitud, esta es nuestra música, nos encanta fuerte
Sí, y nadie va a cambiarme, porque ese es quien soy
Estas son locas, locas, locas, locas noches
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