MIS LIBROS FEMDOM

31 marzo 2012

¿Y si me hago Dómina profesional?


Estaba yo pensando... ¿No seré un poco incauta? ¿No estaré perdiendo la oportunidad de forrarme aprovechando mi don? Después, lo que me sobre, si me entra cargo de conciencia, lo puedo donar a una ONG. No sé, por si acaso voy a ir redactando mi anuncio, quedaría una cosa tal que así.


Ama estricta recluta esclavos para su diversión personal. Experimentarás la verdadera esencia de la sumisión. Nada de lista de preferencias ni límites, te propongo algo a lo que muy pocos se atreven. ¿Azotes sin piedad? ¿Humillación extrema? ¿Bondage a prueba de bomberos? Nada de eso, la experiencia no será física sino mental. Vendrás a mi mazmorra, cuando yo te lo ordene, no cuando tu agenda te lo permita. Te desnudarás y te arrodillarás en un rincón. Mientras tanto yo aprovecharé el tiempo para bloguear y leer, sin hacerte ni puto caso. ¿Se puede pedir más?... No me importa tu físico ni tu estado civil, total, no me vas a poner un dedo encima, por supuesto, ni yo a ti tampoco. Si tuviera que ponerte un CB o manipular tu paquete para otra cosa, sin tener un físico que me convenza, me iba a dar bastante asquito. Conmigo no sirven los tributos, yo no tengo precio, ni lo que hago tampoco, 150 euros la hora es una limosna. De manera simbólica te voy a exigir algo más acorde con mi valía. De 1.000 euros la hora en adelante podemos empezar a entendernos. Te espero.


Bueno, bromas aparte, voy a hacer algunas reflexiones sobre el tema de la dominación profesional, a la que NO me dedico, ni de manera encubierta ni de ninguna forma, lo remarco por si alguien acaba de llegar ahora a mi blog o ha ido a parar hasta aquí buscando una de ellas.


En la película-documental 'Yo, puta' recuerdo que sale una Dóminatrix, -con lo cual se engloba el tema dentro de la prostitución, pero de esto hablo más abajo-, y en una escena se resume bien el tema. Su sumiso de sesión comenta ante la cámara, con tono casi de indignación, que él no ama a su Ama (vaya juego de palabras) sino que ella le da lo que necesita. Esa es la mayor pega que ponen los detractores, que es ir a ser servido él mismo, no de servir al Ama. O sea, lo contrario de lo que significa la dominación por pura definición lingüística. Ellos van a ser dominados PERO con esta, esa y aquella condición. ¿Qué dominación es esa? ¿Quién sirve a quién?


Yo no dudo de que se pueda ser auténtica y dedicarse a eso. Si el Ama lo siente de verdad y todo transcurre según sus normas, el dinero sería como un “por tu tiempo y las molestias” más que como “algo a cambio de”, porque si se hace por dinero... algo no encaja, me parece a mí.


Sobre el tema profesional-prostituta opino lo siguiente. Si se trata de dar un servicio, eso convierte a la mujer que lo ofrece en prostituta... ¿o no? Pues, en mi opinión, depende. Me explico. La mayoría de las veces, -y hablo por lo que cuentan ellas mismas y sus clientes- lo que ocurre en esas sesiones no es un servicio sino una escenificación teatral, ya que no hay sexo propiamente dicho ni conexión personal entre los participantes, es decir, ese algo especial que sienten Ama y sumiso cuando se conocen como personas por encima de todo, incluso en bdsm puro sin Dominación Femenina. Pero, rebobino lo dicho y matizo que tampoco es algo alejado del sexo, aunque no sea convencional, que parece que saliendo de coito y postura del misionero lo demás no es sexo, como tanto se empeñaba en defender Bill Clinton. (O sea, que la Lewinsky le chupaba sus partes nobles y el otro se moría de gusto y resulta que no era sexo... ¿qué era entonces, la hora de los teleñecos?... Y aquí tengo que decir que la comparación me la ha fastidiado Spirit cuando confesó que le ponía la cerdita Peggy, lo cual apoya mi teoría de que el sexo es algo muy amplio y el vicio puede estar donde menos te lo esperas...).


Lo que quiero decir es, que si el sumiso se excita, ya sea con los azotes o con la humillación o lamiendo el tacón de la dominatrix, algo sexual hay, y por tanto es “dinero a cambio de”, vamos, prostitución sencillamente. (De si hay infidelidad o no, ya ni hablo, porque me parece más infiel el que “peca” de pensamiento que de obra, y si no hay excitación sexual sino sensación mental entonces estás buscando fuera de casa algo que no tienes allí, y lo haces con otra mujer, -aunque tú la veas como una especie de robot-, ergo eres infiel).


Pero, dejando a un lado si la Dómina profesional se prostituye o no, el fondo de la cuestión para mí es que lo que se prostituye es la esencia de la D/s, como sienten tantos sumisos frustrados por esos encuentros a los que les faltan ingredientes fundamentales, empezando por la parte que les toca a ellos, que poco se pueden entregar de verdad a una semidesconocida a la que le rellenan una lista de preferencias.




Entonces, ¿estoy en contra de la Dominación profesional? Tampoco digo eso, de hecho, creo que cumple su función, y soy la primera que envío allí de cabeza al sumiso de turno cuando veo que solo necesita cumplir una fantasía por una vez en su vida o de manera ocasional. Por ejemplo, para una sesión de azotes yo incluso las recomiendo, un novato va a obtener lo que quiere y en un entorno más seguro que en casa de una desconocida amateur.


A favor tampoco es que esté, porque ya digo que entonces me estaría dedicando a ello desde hace bastante tiempo, aunque fuera a media jornada... (Una necesita realizarse intelectualmente y profesionalmente de otras maneras). Opino que lo ideal es que no existiera la necesidad de que nadie acudiera a “este remedio”, aunque, si lo comparamos con la prostitución en general, algunos seguirían recurriendo a ello aunque el bdsm fuera tan cotidiano como el fútbol. Porque, hoy en día, confieso que me pierdo en los motivos para irse de putas habiendo tantas sueltas y gratis. Y con eso no pretendo insultar ni a las profesionales ni a las ninfómanas vocacionales, que lo alucinante es que puta sea un insulto y putero casi un halago. Pero me voy del tema y dejo mi opinión para mis adentros. Solo hago el inciso de decir que el sexo apartado de un encuentro natural sin intercambio monetario me parece cosa de extraterrestres, o la marciana seré yo, quien sabe. En el fondo, todo tiene que ver con la falta de educación sexual, que va más allá de repartir condones, y viendo las encuestas a jóvenes no parece que la cosa esté tan evolucionada como parece, pero ya hablaré de esto otro día.


Volviendo al tema del post, me parece que tiene hasta efectos negativos para el tema de la normalización social. No me refiero a salir con una pancarta, es algo más sencillo: en vez de ser una opción sexual más, igual de natural que otras, se fomenta lo extraño y minoritario del asunto. Recuerdo una entrevista a la tal Ama Cosette (creo que se llama así) en la cual afirmaba, así de pasada, dentro de una respuesta más amplia, que claro, que TODOS los sumisos están casados. (????) Creo que se refería a la dichosa discreción, que en los emparejados la entiendo, pero en los demás no, y a que ellas tienen ese mayoritario tipo de clientela, pero joder, dicho así, eso de “todos” me molestó las meninges, hay que tener más cuidado cuando se habla a través de la radio, que es para decirle: bravo, lo que faltaba, tú sigue fomentando las dobles vidas, como si no hubiera ya una epidemia con esto. Sigamos teniendo a la santa parienta en casita y a la otra para ese lado oscuro e inconfesable, ya sea la otra un Ama o una amante, que total, empiezan por las mismas tres letras a-m-a. Que algunos todavía no han evolucionado de esa dualidad “esposa = santa” y “amante = puta”.


Para terminar, yo, tal como está el panorama, jamás sería Ama profesional. Tendría que inventar una nueva modalidad consistente en lo que expongo en mi anuncio imaginario, que podemos resumir en tres puntos.


1-Yo mando y tú obedeces, pero sin límites ni consensos ni lista de preferencias. Por suerte para el que pique tengo muy claro lo razonable y lo saludable. Pero, como un azote para uno puede ser una caricia y para otro una paliza, en caso de duda, mi opinión es la que sirve, y si no te gusta, no vuelvas.


2- No acepto a cualquiera, y me da igual que me baje la clientela, ya me busco yo otro trabajo paralelo, que una es muy polifacética.


3- Y puestos a cobrar, sube los ceros de ese cheque, que yo lo valgo.


Por cierto, que me iban a dar mucho juego los emparejados si los aceptase. Entraría en mi “papel” ipso facto... Uhm, así que estás casado, ¿eh, gusano miserable? Pues toma, toma y toma. ¿Demasiado fuerte para ti? ¡No te quejes! ¡Más fuerte te daría tu santa si te viese ahora, cerdo! Pero tranquilo, ahora está tirándose a tu mejor amigo de la infancia, estáis en paz, jajaja (risa maquiavélica de acompañamiento)...


No, definitivamente esa profesión no sacaría lo mejor de mí, no son esos los motivos de por qué soy Ama, no lo soy por venganza ni por ser la justiciera anti-cabrones, pero esto queda para otra entrada.

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